ɢᴏᴏᴅ ʙᴏʏ || ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ✔

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04 de febrero de 2021

JungKook no pensó que, al llegar al departamento de su amigo, terminaría encontrándose con aquella escena en la sala del chico. Ninguno de los dos lo noto, estaban lo suficientemente ocupados como para hacerlo.

Salió del lugar y termino vagando en las calles mientras aquella escena volvía a reproducirse en su cabeza una y otra vez de manera tan vívida. Se torturaba a sí mismo con ello.

Deseaba desaparecerlo de la faz de la Tierra. No quería admitirlo, pero odiaba con fuerzas a TaeHyung. Él tenía la atención de la chica que le gustaba y el muy idiota sólo aprovechaba eso para poder tener sexo con ella.

―Eres un imbécil ―lo maldijo y quiso regresar al departamento sólo para darle un par de golpes y hacerle ver a la chica que merecía algo mejor ―. Yo podría hacerte feliz ¿Por qué no puedes verme? ¿Por qué no puedes entender que eres mía?

Al otro día se acercó a ella al verla desayunando sola en la cafetería de la facultad. Se sentó a su lado y la saludo animado. Noto un par de marcas en su cuello, seguramente TaeHyung le había hecho daño de nuevo mientras mantenían relaciones sexuales, y así su buen humor se fue al carajo.

No quería que nadie más la tocara. Sólo la quería para él. Porque creía que toda ella le pertenecía, y algún día se lo haría saber.

―Otro juego de esos ―afirmo mientras acercaba su mano a la piel del cuello de LiXue. Tan blanca como la nieve que, aunque intentara cubrirlas con maquillaje era prácticamente imposible.

«Sólo yo debería tener el derecho de tocarte y dejarte toda clase de marcas. Sólo yo» Odiaba lo posesivo que podía llegar a sentirse por culpa de ella, porque tenía ese tipo de pensamientos insanos que sólo lo hacían querer lanzarse contra ella y decirle tantas cosas que, quizá, su amistad de años se iría a la basura en ese momento.

―Deja ―aparto su mano de un manotazo. Lo miro seriamente, pero finalmente le mostró una sonrisa juguetona ―. Creí que había hecho un buen trabajo con el maquillaje. Nadie me había dicho nada.

―Tal vez no quieren hacerte sentir incómoda.

O quizá él la observaba muy minuciosamente a comparación de los demás. Siempre prestaba atención en cada cosa que hacía y en cada parte expuesta de su cuerpo.

―O puede que sea la comidilla de la escuela ―comento sin tomarle mucha importancia a aquello.

TaeHyung pasó delante de sus narices junto a una chica de cabello rizado y negro, labios rojos y con un cuerpo bastante voluptuoso a comparación del de LiXue. Ambos vieron como este coqueteaba con ella hasta que finalmente consiguió robarle un beso, cosa que hirió de sobremanera a la peli-plata, sin embargo, fingió no haber visto nada. Lo de siempre, nada nuevo.

―Oh, mira la hora ―fingió ver su reloj ―, se me hará tarde para entrar a mi otra clase ―recogió sus cosas y se puso de pie, dispuesta a irse ―. Nos vemos más tarde, Jeon.

El pelinegro se quedó viendo como el cuerpo de su amiga se hacía cada vez más pequeño conforme caminaba. Miro hacia TaeHyung. Jamás se imaginó que terminaría detestando con fuerzas al que consideraba su mejor amigo, pero él era un completo patán con LiXue.

―A veces quiero matarte ―susurro mientras apretaba su mano formando un puño.