†Entre Sombras de Deslealtad: Lucybell y sus Engaños

Start from the beginning
                                    

Comencé a expresarle a Lucy todas las molestias que me aquejaban. Podía contar con los dedos de una mano las veces que me dijo "mi amor" o "te amo" en esos tres años. ¡Estaba harta! ya no podía con su actitud y que a pesar de todo mi amor y mis constantes búsquedas de aprobación ella se mantenía igual. Había soportado que su ex de alguna manera inexplicable y poco creíble me había hecho la vida imposible.

Empecé a culpar a Lucy por mi desdicha. Nunca logré encontrar plena felicidad a su lado. Al principio, durante los primeros meses, fui feliz, pero si me preguntan, jamás volví a experimentar esa sensación. 


Mantuve mi lealtad y firmeza con Lucy, soportando sin protestar hasta que llegué a mi límite. Fue la primera vez que me atreví a reclamarle a Lucy por todos los malos ratos y malos tratos que había soportado. Indignada, ella salió de casa y no regresó hasta el día siguiente. Sin merecerlo, Lucy me propinó un golpe demasiado bajo.

"Ya no te quiero, eres igual a mi ex. Amber necesito que te marches lo antes posible del apartamento", sentenció Lucybell.

Quedé en estado de shock.

"He encontrado a alguien especial, a alguien que es mejor que tú. Deseo pasar el resto de mi vida con ella, y tú no eres más que poca cosa."

Había soportado tanto, tratando de evitar peleas y reclamos para mantener la paz, y ahora me enfrentaba a esta  situación.

¡Encima me seguía comparando con Rose!

Esa mujer que siempre fue una inútil y dejó a Lucy por seguir un cuento de hadas. Quiso salir con chicos y casarse para tener una vida normal.

Yo no era así. ¡Yo no era como ella! Mi lealtad y amor eran para Lucy. Lucy era fiel. ¿Qué le pasó a Lucy?.

Respuesta: Lucy nunca fue fiel.

"Ódiame, será más fácil para ti sobrellevar esto si me odias. Te he sido infiel antes. Como tres veces más, pero esta vez encontré a alguien que vale la pena."

Me dijo los nombres, me mostró las conversaciones, las fotos. ¿Qué se supone que haría?.

Simplemente lloré desconsoladamente. Era extremadamente doloroso. Creo que no había llorado así desde la muerte de mi madre y por los abusos que había vivido..

Y por más que quería hacerlo, no podía odiar a Lucybell. La amaba mucho en ese momento aunque fuera totalmente descarada y sin ápice de empatía hacia mi dolor.  

"¡Mírame! ¿Por qué no me odias? Todo sería tan fácil si me odiaras y me trataras mal, luego simplemente te marcharías furiosa y todo acabaría."

Sentía que Rose se reía de mí. Las amantes de Lucy se reían de mí. Yo era una absoluta burla.

Necesitaba respuestas. No comprendía nada. ¿porqué Lucy era tan cruel y me mostraba todo eso? Eso era malvado, muy malvado. 

Apenas llevaba una semana de conocer a esa chica, y Lucybell ya le había ido a pedir formalmente que fuera su novia, mientras seguía manteniendo una relación conmigo. Es por eso que empezó a ocultarme de sus amigos y de todos los demás. Lucy me lo reveló todo.

Recuerdo claramente que a mí nunca me pidió ser su novia y simplemente dejó que asumiéramos que lo éramos. Esa situación me afectó profundamente. No creí que fuera relevante hasta que me di cuenta de lo que realmente significaba. Lucy solo me había estado  utilizando, yo solo fui una cura momentánea a su soledad, o quizá su instrumento de venganza por todos los tratos que recibió de Rose. Ella no me valoraba ni un poco.

Decidí que no permitiría terminar en la calle debido a los caprichos de Lucy. Las cosas no serían a su conveniencia. Me tomaría mi tiempo para poder salir de esa situación. Por vez primera, me enfrenté a Lucy, haciéndole saber que no seguiría su ritmo y que tendría que tolerar que yo pusiera en orden mi vida a mi propio paso.

Mientras, opté por investigar a la nueva novia de Lucy. No tuve que profundizar mucho, ya que me encontré con alguien muy familiar: mi hermana.

La nueva novia de Lucy resultó ser solo un engaño.

Por azares del destino, mi hermana retomó un papel protagónico en mi vida de la misma manera de siempre, actuando como mi verdugo.

Mi hermana me llamó por teléfono y me citó en un restaurante. Aunque inicialmente dudé en asistir, su insinuación sobre información intrigante relacionada con Lucy y su nueva novia me llevó a aceptar la reunión.

Mi hermana por única vez en su vida fue sincera conmigo, compartiéndome los oscuros detalles de su propia relación y advirtiéndome que no permitiría que yo fuera feliz si ella no lo era. Según ella, esto la llevó incluso a contratar a un detective para dar con mi paradero.

En ese momento, me sentí completamente sorprendida, y la pesadez de la maldad que parecía rodearme resultaba abrumadora. Mi mundo estaba lleno de personas malintencionadas.

Durante nuestro encuentro, mi hermana exhibió su desagrado y se burló abiertamente de mi relación con una mujer. Sin embargo, su tono se volvió aún más sombrío cuando reveló cómo había orquestado un plan maestro para destruirme. Sus confesiones resonaron en mis oídos como siniestras melodías de desdicha, sumando más dramatismo a mi ya tortuosa realidad.

Me contó como antes de contactarme, mi hermana se aseguró de conocer a Lucy. Entabló varias conversaciones amistosas con ella, y fingiendo casualidades de la vida, le reveló que éramos hermanas. La curiosidad de Lucy la llevó a indagar detalles, a lo cual mi hermana respondió con la más sombría descripción de mi persona. Aseguró que me escapé de la casa de nuestros padres debido a problemas con sustancias desde mi adolescencia, argumentando que siempre fui rebelde y que esto afectó negativamente mi salud mental. Además, reveló que me sumergí en la vida de la prostitución por elección propia  y que nunca acepté la ayuda de la familia. Que solo les causé deshonra. 

 Adornó mi existencia de manera malévola con el propósito de que Lucy me aborreciera. Sus palabras, impregnadas de veneno, tejieron una telaraña de desprecio alrededor de mi imagen. Nunca se refirió a mí como una niña abusada y atormentada, sino como una adolescente rebelde y perdida. Sus palabras, en lugar de revelar la verdad de mis sufrimientos, tejían una narrativa retorcida que pintaba una imagen distorsionada de mi pasado.

Ella, con la información que tenía de mi pareja y con mi imagen manchada, le presentó a su mejor amiga, cuyo objetivo era conquistar a Lucy.


A ninguna de las dos les importaban los sentimientos de Lucy; solo querían destruirme y la utilizarían para lograrlo. Eran profesionales en artimañas y manipulación, jugando con las personas a su antojo.


Le confesé ingenuamente a Lucybell todo lo que me reveló mi hermana, esperando que confiara en mí y encontrara compasión en su corazón. Sin embargo, su respuesta fue fría y despiadada. Me instó a no empeorar las cosas, y que aunque ya conocía mi oscuro pasado, no me lo señaló ni me juzgó por ello, porque todos cometemos errores, así que debía sentirme agradecida. 

Sentí que mi alma se desgarraba ante su falta de comprensión y apoyo, era como si Lucybell se uniera al coro de aquellos que deseaban verme caer en desgracia.

Le prometí a Lucybell que le conseguiría pruebas fehacientes de la manipulación tramada por mi hermana y su nueva pareja. Sin embargo, mi oferta cayó en oídos sordos, Lucy estaba eclipsada por la influencia encantadora de esa mujer en su vida. Su orgullo y falta de lealtad hacia mí se manifestaron de manera evidente. Aunque ella podía intuir la veracidad de mis palabras y comprender que todo era un plan maestro para herirme, Lucy eligió aferrarse al lado de ellas en lugar del mío. La traición de la persona que amaba profundamente me sumió en una desolación insondable.

La insoportable carga de Rose, Lucy, mi hermana y su cómplice se volvía intolerable. Para mí, esa chica no era su novia, sino su amante. Ya no podía tolerar la maldad que me rodeaba, ni permitir que todos me pisotearan impunemente. 

Sentía la urgencia de poner fin a sus vidas.

La Sombra De RoseWhere stories live. Discover now