9. Una rubia

23K 4.8K 6.6K
                                    

Capítulo dedicado a vivithegreat183. ¡Gracias por aportar teorías!

Gracias de antemano por votar y comentar todo. Significa mucho para mí c': ♥

------

9. Una rubia

Victoria cumple su promesa de entretenerme en lo que el viernes 19 de mayo llega. El viernes 12 me anima a salir temprano de Doble R y paso el resto del día ayudando a la perrera en el centro de estética, primero con Simoné poniendo uñas y después con Victoria organizando citas y peinando clientas.

El viernes es cuando más trabajo tienen, por lo que estoy agradecida con ellas por haber buscado reemplazos para el viernes 19 y así poder acompañarme en el cumpleaños de Babette.

Y no solo eso. El fin de semana, del mismo modo para entretenerme, Lina, que por hoy es la única libre, me acompaña a un lugar donde organizan eventos para probar la comida, apartar mobiliario y escoger algún tipo de espectáculo.

A pesar de que la mitad de los invitados son enfermos con buen comportamiento, no tengo que olvidar que al final son eso: enfermos, y a petición de las enfermeras debo tener precaución sobre qué tipo de comida, mobiliario y entretenimiento llevo.

Escojo aperitivos sencillos como sándwiches de jamón, queso o pepino; galletas sin azúcar, pretzels y pinchos de frutas; y para beber agua con gas y frescos naturales también sin azúcar.

El mobiliario son sillas y mesas plásticas con manteles que tienen dibujos de globos, y para el entretenimiento escojo a un mago y dos mimos pintacaritas.

Me siento como si organizara una fiesta para niños, una kermes infantil, pero de alguna forma eso son en sus mentes Babette y el resto de enfermos que las enfermeras escogieron para acompañarnos. Ya hacen bastante permitiéndonos estar allí de cuatro a seis de la tarde. Ni un minuto más, ya que no es algo usual y confían en que las personas ajenas al hospital nos sabremos comportar.

Con el pasar de los días, sintiéndome más tranquila, le recuerdo eso a la perrera: a pesar de que al principio lo hice por ver a Luca, ahora quiero concentrarme más en Babette, pues hace mucho no le celebraba su cumpleaños.

En general, yo, Ivanna, después de mi crisis del miércoles y jueves, consciente de que no puedo hacer más que esperar a que las cosas simplemente se den, trato de relajarme y otra vez concentrarme en el trabajo.

El lunes llego temprano a la reunión de ejecutivos, como debe de ser: maquillada e impecablemente arreglada para no alentar las sospechas de Rodwell. Soy la misma perra exigente de siempre al ajustar la tabla de posiciones por la contienda por la vicepresidencia y de nueva cuenta añado pimienta al volver a reírme de lo que presenta Lobo.

Más tarde esa noche, por fin tengo mi reunión con la empresaria francesa; decido no utilizar una traductora, tan solo prepararme y todo resulta bien. Me siento orgullosa de mí por la buena impresión que le causé y aprovecho para pactar más citas y en una llamada antes de dormir termino de convencer a Victoria de darme el contacto de la persona que compró el centro de estética, con la promesa de que voy a recuperarlo.

El trato es darme el contacto a cambio de no volver a verme deprimida por Luca.

Y lo hago bien.

El martes paso todo el día fuera de Doble R inspeccionando el trabajo de campo de los ejecutivos y por la noche acompaño a Michelle a una clase de zumba que me deja exhausta y con ganas de dormir al solo tocar mi cabeza la almohada. Cansada, ni siquiera tengo tiempo de pensar en Luca, el correo o el 30%.

La jefa ©Where stories live. Discover now