Pero no se rendiría.

No se ocultaría más.

Estaba decidido.

Ayudaría a Jungkook, cueste lo que cueste.

* * *

Una ruidosa reunión en casa de los Jeon. Jisub había invitado a sus mejores y fieles amigos del trabajo. Heesok los observaba incómoda desde su habitación, aquellas "reuniones" no le gustaban para nada por una razón, sí o sí terminaban completamente ebrios y cuando lo estaban, no eran ni un poco agradables.

- Entonces, ¿las noticias son ciertas, Jisub?. - indagó uno de ellos antes de beber su copa de vino. - ¿Tu hijo sale con otro chico?.

- Desearía decirles que no es verdad, estimados amigos. - dijo mientras observaba aquellas nuevas fotografías que acababan de publicarse sobre su hijo. - Mi reputación ha sido arruinada gracias a ese inútil. Pero tengo un plan para que todo termine.

- Jisub, sabes que te apoyamos, aún así ya nos hemos divertido lo suficiente con Minhyuk. - le recordó otro con una sonrisa. - Hablando de él, ¿dónde está?.

- Lo único que sé, es que se ha reencontrado con Jungkook, no hay duda de ello. - aseguró con firmeza. - y por lo visto, se ha vuelto más fuerte que la última vez...

El timbre de la casa sonó, provocando que Jisub, quien bebía su vino, se sobresaltara y aquella bebida manchara su camisa azulina.

- Mierda. - murmuró mientras se levantaba del sofá, furioso trataba de quitar la mancha con una servilleta que había agarrado anteriormente.

Cuando abrió la puerta, pudo ver al castañito, el cual tenía sus puños apretados y el ceño fruncido por completo. Jisub lo reconoció al instante, era el "novio" de su hijo Jungkook.

- Park Jimin, ¿cierto?.

Jimin por su parte estaba preparado para lo que seguía, sabía que no había vuelta atrás cuando cruzó la puerta principal y aquel portazo resonó a sus espaldas.

- Me gustaría hablar contigo, Park.

- Digo lo mismo, señor Jeon.

- Por favor, siéntate. - le dijo. Jimin abrió los ojos al ver la cantidad de señores que se encontraban en la sala, mirándolo amenazante.

Se sentó en uno de los sofás solitarios, mientras veía cada movimiento de Jisub. Éste servía un poco de vino en una copa vacía.

- Entonces... ¿A qué vienes, Park?.

- ¿Dónde está Jungkook?.

- El sótano parece ser un buen lugar para una basura como él. - soltó antes de entregarle la copa al menor, éste no la recibió. - Al parecer no bebes, no hay problema. Como seguía diciendo... él es homosexual. ¿Lo sabías?. - Jisub soltó una risa antes de beber un sorbo del vino. Jimin sintió un escalofrío al seguir sintienfo las miradas de todos los hombres presentes sobre él, pero la suya solo estaba fija en Jisub.

- No tiene nada de malo serlo.

- Acaso, ¿tú también lo eres?. - le preguntó acercándose.

- ¿Habría algún problema con ello?.

- Te contaré una historia, Jimin... Un niño vivía con sus madre y su padre, se podría decir que era la familia más unida que haya existido. En esta ocasión, la madre trabajaba mientras que el padre cocinaba y cuidaba al pequeño niño. Hasta que un día, el adorable infante regresaba del colegio con una sonrisa en su rostro, nunca imaginó que al cruzar la puerta de su casa su vida cambiaría para siempre... te preguntarás, ¿por qué?. - rió por lo bajo, mientras reprimía las lágrimas que pronto caerían. - Su padre estaba besando a otro hombre... con ello lastimó a su madre y más aún a su hijo.

- El niño eras tú, ¿no es así?. - cuestionó Jimin. Recibiendo un asentimiento por parte del mayor.

- No fui la única persona lastimada con eso, mi familia entera se decepcionó al escuchar la noticia. Por lo tanto mi madre me guió por el buen camino. - le mostró una sonrisa cínica al menor. - Al parecer, Jungkook siente algo por ti. Y quiero ser amable contigo por esta vez, así que te pregunto... ¿Te alejarás de él?.

Jimin se levantó del sofá, cada paso que dio resonó en toda la sala hasta quedar frente a Jisub, agarrando su copa de vino y asentir.

- Me parece que tomaste una buena elección.

Y le tiró todo el vino en el rostro.

- Nunca me alejaré de él.

Jisub, lleno de ira, se limpió el rostro con una de sus manos antes de empujarlo y estamparle un puñetazo en el rostro.

- Adelante, chicos.

Jimin trató de levantarse hasta que sintió la presencia de los cinco sujetos aproximándose a él.

Cerró sus ojos con fuerza.

Trato Hecho | kookminWhere stories live. Discover now