Murderer [JaeYong, DoWoo]

6

—Vamos al auto, usaremos otro mientras limpian ese. No es primera vez que rayan algún auto policial. —Respondió el oficial tratando de no exagerar más la situación.

Jungwoo asintió y acompaño a ambos policías de regreso al estacionamiento.

Cuando llegaron al auto Yuna estaba apenas despertando adolorida por el golpe en la cabeza.

—¿Atraparon a ese sujeto? —Preguntó mientras se sostenía la cabeza como si se le fuese a caer.

—Está muerto, pero Seungwoo dijo que los otros policías se encargarán de él. —Respondió Jungwoo mientras se subía al nuevo auto.

Do Hanse tomó el volante del vehículo y arrancó una vez que todos estaban a bordo. El destino era desconocido tanto para Kim como para Yuna. Aún así, ninguno de los dos estaba especialmente preocupado de a donde se dirigían. Lo único en lo que pensaba Yuna era en la situación de Chanyeol, estaba muerta de preocupación por él y asustada de no verlo nunca más.
Por su parte, Jungwoo repetía la escena que vió en su mente una y otra vez, no entendía porque aquel sujeto lo defendió ni mucho menos porque se le hacía tan familiar.

—Jefe, creo que esa furgoneta nos está siguiendo. —Adivirtió Seungwoo a Hanse luego de notar una furgoneta negra que se mantenía atrás de ellos.

Hanse vió por el retrovisor que efectivamente una furgoneta negra los seguía de cerca. "Probablemente es el sujeto de antes" pensó Jungwoo y se sintió como un idiota por haberlo ocultado, aún así, prefirió continuar guardando silencio.

Hanse maniobró el vehículo por varias calles, perdiendo finalmente la fastidiosa furgoneta.

—Vaya, que buen conductor eres. —Coqueteó Yuna al chófer, quién sólo le dedicó una sonrisa y se concentró aún más en el tráfico.

Mientras tanto Jungwoo charlaba con Seungwoo y Sejun para hacer el largo camino un poco más ameno y deshacerse del recuerdo de aquel sujeto.

—¿Qué es lo que estudias tú? —Preguntó Sejun tratando de sonar amistoso.

—Estudio medicina. —Respondió Jungwoo mientras sonreía.

—Eso es genial, espero que seas un gran doctor. —Respondió Sejun con una sonrisa.

La charla de camino fue bastante amena, todos ya estaban familiarizados y debían estarlo ya que convivirían en la misma casa durante el tiempo que Chanyeol estuviera desaparecido, que esperaban no fuera demasiado.

—Es aquí. —Indicó Hanse, estacionandose en una casa bastante grande y alejada de la ciudad.

—¿Dónde estamos? —Preguntó Jungwoo al no reconocer el lugar.

—Es mejor no saberlo, Chanyeol nos asignó esta casa. Así que sólo cumplimos con sus órdenes.

Jungwoo asintió y se adentró a la casa con cuidado, nunca se sabe cuando puede salir alguien de por ahí.
Seungwoo lo siguió de cerca, con su pistola entre las manos, por si algún invitado no deseado se encontraba escondido en algún rincón.

Cuando descartaron todas las amenazas, cerraron la puerta con seguro y se instalaron en la casa. Nadie había traído nada, pero por suerte la casa estaba equipada con todo lo que podrían necesitar, al menos por un par de días.

—¡Hay vino en la nevera! —Festejó Yuna tomando la botella entre sus manos.

Al estar todos hambrientos y necesitados de desayuno, prepararon unos panqueques simples y bebieron jugo. Excepto Yuna que se bebió toda la botella de vino y un par de bebidas más que encontró, terminando completamente ebria.