Amor y sangre (Rick Grimes y tú) [EDINTADO]

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Yo: Mierda, pensé que estabas muerta -se acerca y me abrazó fuertemente-

Andrea: Y yo que tu lo estabas -se separaro de mi y acarició mi mejilla- te sacaré de aquí

Yo: Cómo entraste? -no me respondió- Ay Andrea

Andrea: Vi a los demás la otra vez que estuvieron aquí y también a ti

Yo: Tengo una pésima idea de nuevo

Andrea: No, tengo que sacarte o te matará

Yo: Claro que no, quiero que me escuches bien -asintió indecisa- Philip vendrá a verme para tratar de sacarme información, quiero que en el momento que eso pase vallas a la prisión, le cuentes a todos que el idiota me tiene aquí, dile a Michonne y a los demás que la escondan porque le diré a Philip que yo la mate por una mordida ¿okay?

Andrea: Volveré -me miró- haré lo mejor que pueda

Yo: Claro que lo harás -se iba a ir pero me besó la frente- no mueras, no puedo perder a los dos

Andrea: Tu tampoco mueras -se escucharon pasos fuera de la habitación y ella se fué rápidamente-

Pasó una hora más o menos y la puerta se abrió otra vez para después cerrarse, el hombre del parche se sentó frente a mí y me miró con el ojo que le quedaba.

Yo: Espero que el que te queda sea el ojo bueno porque si por el otro veías mejor ahora estás en aprietos -tomó un sorbo de agua de su vaso- maldito tuerto

Philip: Tu amiga me hizo esta mierda -tiró el vaso de agua contra en suelo haciendo que los pedazos de vidrio se esparcieran por todos lados- dónde está ahora?

Yo: No querrás saberlo

Philip: Claro que quiero, así que habla

Yo: Está muerta -frunció su ceño- tuve que matarla, un caminante la mordió en el cuello, sin vuelta atrás

Philip: Pues espero que haya sufrido, Michonne... debería haberla matado cuando tuve la oportunidad

Yo: No te atrevas a decir su nombre -me hice la dolida y el se rió-

Philip: No hace falta que sufras ni llores por ella -palmeó mi hombro- pronto la veras, no te olvides de saludarla de mi parte

Yo: No sacarás nada de mi

Philip: Te equivocas -hizo una seña y dos hombres entraron con una garrafa- claro que lo haré
-los hombres subieron muy camisa-

Yo: Hey no! -comenzó a calentar un fierro en forma de corazón y luego se acercó a mi- no!

Philip: Shhh,  nadie te escuchará
-apoyó el fierro caliente en mi estómago y yo grité de dolor-