Asuntos peligrosos.

464 63 33
                                    

JaeMin no volvió al apartamento hasta que RenJun se acostó y, al levantarse el chino por la mañana, él ya se había marchado. Observó la habitación vacía y suspiró, lamentándose; tanto esfuerzo pensando en la conversación que tendrían, acerca de lo que sucedería a partir del Incidente, para nada. Seguramente, no ayudó mucho que se durmiese pensando en ello y, como consecuencia, su aún confundido cerebro tuvo extraños sueños al respecto. Lo menos que podía haber hecho él sería comportarse como un hombre y hablar las cosas. Pero no.

Tenía por delante una larguísima jornada de trabajo- había decidido hacer horas extra ayudando en el servicio de cenas, dado el ajetreo que habría por el partido de fútbol- acompañada de un conflicto sin resolver que zumbaba por su cabeza, cual mosca. Oh, ¿pero qué demonios iba a decirle? Lo siento. Fue un descuido. De veras, no volverá a ocurrir. Ha sido una semana muy dura y, con todo lo del viaje... Bueno, será mejor que lo olvidemos y hagamos como si nada, ¿vale? Por cierto, sólo por curiosidad, ¿has tenido sexo antes y, de ser ése el caso, fue con chicas o chicos, cuáles fueron las reacciones de las personas con las que estuviste?

Sí, exacto, así las cosas irían de maravilla.

RenJun suspiró mientras se ponía el uniforme del Haineko y sacaba la etiqueta con su nombre de un bolsillo del delantal. Entonces, se vio en el espejo del baño y suspiró. Una mata de pelo fogoso estaba recogida en perfecto deslice hacia atras, alisado hasta quemarse; un par de ojos miel con marcadas ojeras, tapadas con corrector y sombra de ojos para evitar que llamaran la atención; unos labios carnosos untados de brillo de labios coral. Giró la cabeza hacia un lado, tratando de encontrar algún defecto que aún no hubiera visto. Sus labios maquillados soltaron un suspiro. JaeMin lo había visto sin todo eso muchísimas veces; lo había visto sudando, con el maquillaje corrido, totalmente despeinado. Había visto cómo su rostro se llenaba de lágrimas, de mocos, de frustración, angustia, rabia, molestia...

Entonces, ¿por qué demonios él había acortado la distancia que había entre él y su rostro imperfecto? ¿En qué demonios había pensado para acercar esos preciosos dedos llenos de talento a su rostro, con tanta suavidad, como si fuera a romperle por apretar demasiado? Nadie lo había tratado así antes. Le habían prometido ser amables, pero nunca lo eran. ¡Argh! Pensar en ello lograba que su cuerpo vibrara de nuevo. Inconscientemente, el rubio alzó la mano y se acarició la mejilla. No hubo nada de especial en ello, a pesar de estar tan firme.

Pero, era precisamente eso, ¿no? La duda con la que lo había acariciado había marcado la diferencia. Se rió para sí. JaeMin no tenía nada de especial... sólo... sabía ser amable. La idea le dio confianza; durante todo un minuto, el joven se había llegado a plantear tener que llevárselo a la cama para convencerse de que no era su "media naranja"...

 La idea le dio confianza; durante todo un minuto, el joven se había llegado a plantear tener que llevárselo a la cama para convencerse de que no era su "media naranja"

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El Día de San Valentín debería de haber sido en otoño. Al menos, eso había pensado siempre RenJun. En el colegio e instituto, el semestre que comenzaba en otoño estaba repleto de nuevos romances, porque, al volver de las vacaciones, la gente se daba cuenta, bien de que los nuevos estudiantes eran muy atractivos, bien de que sus feos amigos o vecinos habían sufrido transformaciones radicales. Recordó cuando HyunJin llegó a la pubertad; DaHyun y Sana por poco perdieron su amistad, por él. Qué idiotas. A Huang no le había impresionado nada, por motivos evidentes.

≡ ꒰ 𝐌𝐔𝐒𝐄 ꒱⠀━━» 𝗿𝗲𝗻𝗆𝗂𝗇ꜜꜜWhere stories live. Discover now