𓏲࣪ . capítulo 05 ☆

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JiMin inhaló el aire con fuerza por unos segundos, haciendo que todo se acumulara en sus pulmones para luego exhalar lento. Sus manos, que todavía reposaban en los hombros del doncel, temblaron ligeramente al igual que su respiración.

──¿Por qué...? ── su voz fue baja, casi en un susurro lastimero mientras volvía a mirar fijamente a YoonGi. ── ¿Por qué no me lo dijiste antes?

El pelimorado sintió que su boca se secaba y las palabras morían antes de salir siquiera. Sus ojos mostraron también la debilidad interna, su miedo constante durante esos cinco largos años. Se había prometido jamás volver a coincidir con JiMin, se había imaginado seguir adelante solo por su bebé y nada más.

Era un verdadera mierda para YoonGi le hecho de que se reencontraran, irónicamente, debido a su pequeño JiSung. La única razón que los ataba de por vida, la única personita que mostraba el amor que tuvieron en el pasado.

YoonGi intentó ser más firme y fuerte por su bebé, y con eso en mente, se separó totalmente del cuerpo de JiMin. Creando una tensa atmósfera y el desconcierto desanimado en el pelinegro.

── No es el lugar ni el momento adecuado para hablar sobre... esto. ── dijo luciendo apacible, pero viendo aterrado que la puerta no estaba del todo cerrada y las personas seguían transcurriendo por el pasillo. ── No quiero afectarte en algo y-

── ¿Te das cuenta de lo que dices? No estoy hablando sobre mí o si salgo perjudicando, quiero saber por qué nunca me contaste de la existencia de mi hijo. ── la respuesta de JiMin sonaba ofuscada y hasta en tal punto irritada. Claro que estaba decepcionado y dolido, pero exigía más respuestas, las necesitaba con impaciencia.

YoonGi frunció instintivamente el ceño ante el tono posesivo cuando remarcó la palabra «mi hijo».

Dentro de él algo precisamente no encajaba bien, y aunque sabía que tuvo algo de culpa al no decirle nada hasta ese día, el doncel tuvo sus razones e inseguridades propias que lo orillaron a tomar esa decisión. No es como si hubiera adivinado que a los siguientes meses él estaría cargando con un bebé en su vientre. YoonGi lo recordaba muy bien, la noticia le cayó como un balde de agua fría y se sintió tan perdido como nunca, pero de igual forma y con todo eso, tomó el camino que su corazón dictó. Era solo él y JiSung contra los demás, antes que su padre decidiera darle "una segunda oportunidad" con el pasar de los días.

El doncel de sentía extraño justo ahora, JiSung era su hijo.

── No tengo una buena vida para escucharte si solo me vas a reclamar, ¿bien? ── replicó de repente, haciendo el ademán de darse vuelta e irse.

── ¿Qué? ── soltó en un jadeo casi indignado, tomando a YoonGi rápidamente de la muñeca y cerrando la puerta con fuerza antes de que el pelimorado decidiera siquiera tocar la perilla.

La espalda de YoonGi chocó abruptamente contra la puerta, y sabía que estaría metiéndose en un verdadero problema al querer evadir la conversación a ese punto.

── Tú no puedes irte así sin más, YoonGi. Te recuerdo que tengo derecho de saber sobre JiSung a partir de ahora.

El doncel lo miró con disgusto. ── Pero hace cinco años...

── ¡Hace cinco años, nada! ¡No lo sabía porque nunca me lo dijiste!

── ¡¿Que no te das cuenta que fue lo mejor?!──vociferó harto de la situación.── ¡Tienes una vida perfecta, nuestra ruptura no afectó absolutamente nada! ¡Deja esta ridiculez como si verdaderamente te importara!

── Oh, no te atrevas a decir eso, Min. ── advirtió. JiMin no podía creer que YoonGi fuera tan insensible. Era claro para el idol que su ex no sabía lo mucho que sufrió también.

── ¿Por qué no?── le encaró altanero y respondió sin titubeos:── Cuando entraste como trainee conociste a muchas personas que encajaron contigo, que compartían y tenían lo mismo que tú. Supongo que existió alguien allá.

── ¿Qué? ── su rostro se cubrió en confusión, acercándose más al rostro de YoonGi. ── ¿Qué mierdas estás diciendo ahora?

──¡Olvídalo! ── dijo en un intento de borrar el sentimiento de vergüenza al recobrar el raciocinio suficiente. Se supone que jamás revelaría sus razones y solo la estaba cagando más con las estupideces que su lengua soltaba. ── ¡Solo déjanos en paz!

JiMin no quería obedecer, al menos no hasta que el pelimorado se cansó de forcejear y se fue calmando lentamente por sí mismo en unos minutos.

── Por favor, necesito ir por mi hijo. ── bisbiseó, sobando sus muñecas cuando al fin se deshizo del agarre. ── No tengo todo el tiempo para quedarme aquí.

── Tenemos que hablar sin que te exaltes en cada palabra. ── le recordó seriamente, pasando por su lado para abrir la puerta y darle el pase de avanzar primero a YoonGi.

── ¿Disculpa? Fuiste tú quien me alzó la voz primero, no esperes que me quede callado escuchando tus quejas.

JiMin no respondió por unos minutos, trataba de calmarse y comportarse como el adulto que era. Pero jodido infierno, YoonGi no podía esperar que estuviera extremadamente tranquilo cuando hace menos de dos horas se enteró que es papá en todo el sentido de la palabra.

── ¡Papi! ── gritó el infante al verlos llegar. Saltando para que YoonGi de inmediato lo tomara entre sus brazos y le llenara las pomposas mejillas con besitos.

JiMin resopló silenciosamente mientras cambiaba de gestos a uno más agradable y sonriente para el pequeño. Su corazón se estrujó un poquito más cuando vio la dulce escena que YoonGi hacía con JiSung, tan absortos en su burbuja, en una en la que él nunca estuvo antes.

En el pasado siempre se había mentalizado tener una familia con YoonGi, estando totalmente cegado por amor y lo bien que el doncel le hacía. Ilusiones de dos adolescentes que entrelazaban sus manos y se echaban en el pasto a ver el cielo, pero que de pronto separaron sus caminos irremediablemente. Entonces en medio de sus pensamientos, JiMin tenía la certeza de que su hijo no solo era un niño precioso e inteligente, sino también era un angelito que los había unido nuevamente, había logrado juntarlos luego de tantos años en los que él personalmente había creído perdidos, en donde guardó recelosamente los recuerdos en su mente y corazón.

Estaba siendo real, tal vez los sentimientos se habían desvanecido para el doncel. Pero tenía a JiSung por toda una vida, tenía una pequeña creación con el que fue su amor en el pasado y eso nadie podía cambiarlo. JiMin se esforzaría en ganarse un lugar en la vida de su hijo.

papá por sorpresa ✶ jimsuWhere stories live. Discover now