Atrapada en las rosas [ Kawaki y Tu ]

[ 08 ]

LA CUENTA REGRESIVA COMIENZA

Akane sintió cómo su esposo la tomaba de la mano y se la llevaba del lugar. — No los sigas Kawaki. —Dijo Taiyou.

— Mi deber es la seguridad de la señorita Akane así que me retiro. — Dijo para irse cuando Elizabeth tomó su mano.

— Kawaki-Kun no crees que es mejor que te quedes. — Dijo sensualmente Elizabeth sosteniendo su mano.

Kawaki quito la mano de la chica — Me tengo que ir permiso. — Dijo antes de irse del cuarto.

— Y tu Boruto-Kun te irás también?. — Pregunto Elaine.

— Señorita Sarada tiene clase de esgrima en media hora. — Dijo el rubio ignorando la pregunta de Elaine.

— Gracias por recordármelo. — Dijo la Uchiha antes de ponerse de pie.

— Nos vemos en la noche cariño. — Dijo Taiyou.

— Nos vemos. — Dijo Sarada saliendo del cuarto seguida por el Uzumaki.

Akane fue llevada al cuarto con fuerza. — Ya que veo que es jueves y no piensas cambiar esa molesta actitud y volver a ser una buena esposa. Será a las malas Akane. — Dijo Taro antes de cerrar la puerta y poner seguro.

— Es muy temprano para que estés armando peleas Taro. — Dijo Akane.

Taro la arrinconó en la pared con fuerza y seguido la golpeó en sus rodillas para que cediera a caer al piso sobre ellas — No me conoces molesto, pero hoy lo harás. — Dijo Taro mientras Akane hacia sus esfuerzos para quitárselo de encima.

— Que parte de dejarme tranquila no tienes clara!. — Dijo Akane. Antes de sentir un golpe en su trasero. Contuvo el chillido no quería darle el gusto de escucharla quejarse. Pero al segundo y tercer golpe no pudo y soltó un chillido de dolor.

— Duele... Detente!. — Dijo Akane tratando de no ceder al dolor y manteniendo su compostura.

— Si no vas a hablar para decir lo que quiero escuchar no hables. — Dijo molesto Taro dándole un quinto y sexto golpe. Ya llevaba unos minutos de estar golpeando a la Uchiha. Ella tenía lágrimas en sus ojos pero eso a su esposo al parecer no le importaba.

— Ya detente... Por favor. — Dijo Akane débilmente.

— Que te dije Akane!. — Dijo Taro molesto sin detenerse.

— Seré una buena esposa... — Dijo mientras las lágrimas caía de sus ojos — Haré lo que tú digas... Pero detente. — Suplicó.

El Hyūga se detuvo miro a la Uchiha — ¿Si te digo que hagas que haces?. — Pregunto.