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CAÍ EN SU TRAMPA

Akane abrazaba a su madre, Sakura, y Kawaki salió del cuarto para que estuvieran a solas. Un rato después llego Sarada quien se alegro por volver a ver a su madre, y entre ambas a la hora de que su madre les pregunto sobre sus matrimonios mintieron diciendo que era bueno y agradable. Ambas querían evitar preocupar a su madre. Tomaban en Té mientras hablaban, y de repente Sarada le pregunto a su madre a que edad consideraba correcta para tener hijos. Ni a Akane ni a Boruto les gusto la pregunta de la Uchiha. Por parte del rubio no podía tan solo pensar en esa idea, le daba asco pensar lo infeliz que sería Sarada con su primo y con un hijo de alguien que no amaba, y Akane solo pensaba que la situación empeoraba con el tiempo y que tendría que sacar a su hermana lo más pronto posible. Mientras la charla se desarrollaba Sakura les había confesado a sus hijas sus errores lo arrepentida que estaba sobre a verás ido, también como El padre de ambas murió en su oficina por un franco tirador. Ninguna de las dos se la esperaba pero los 2 chicos al escuchar esto tuvieron una pista. Por parte de las chicas estaban tranquilas con saber que su madre estaba con ellas. Hasta que llegaron los 2 Hyūgas.

— Señora Uchiha, es un placer tenerla aquí. — Dijo Taiyou entrando al cuarto.

Sakura al ver a los Hyūga entendió que fue la peor idea a ver dejado que Itachi fuera quien comprometiera a sus hijas y fingió una sonrisa diciendo: — El placer es mío. — Miro a sus hijas — Entonces ustedes son los esposos de mis hermosos retoños.

— Así es. — Afirmó Taro.

— Espero que estén cuidando muy bien de mis amadas hijas. — Dijo Sakura.

— Siempre. — Dijo Taiyou.

— Eso es lo que menos hacen. — pensaron Boruto y Kawaki molestos. Boruto cuando fue a dejar las cosas de Sarada al cuarto notó un frasco de pastillas. Estaba furioso por ello por eso iba a pedir hablar con Taiyou a solas. Kawaki por su parte también estaba en mente con algo.

— Me alegra escuchar eso. — Dijo Sakura. — Ya saben lo que dicen, mama leona siempre defiende a sus cachorras.

Taiyo, podemos hablar en privado un momento. — Pidió Boruto.

— Que sea rápido. — Dijo Taro. Y ambos salieron del cuarto. Boruto sin rodeos le dijo y amenazo que si le hacía algo a Sarada lo mataría sin dudar, ya que la seguridad de la Uchiha era prioridad. Por parte de Taro se llevó a Akane porque quería a hablar a solas con ella.

— Este fin de semana iremos a un viaje. — Dijo Taro.

— Claro... — Dijo Akane.

— No te preocupes por Kawaki, si deseas el puede venir contigo. — Dijo Taro. — Después de todo es tu guarda espaldas.

— ¿Que contiene esto?. — Pensó Akane. — Kawaki venir a un viaje, el sonriendo. ¿Que diablos?. — Pensaba. — Claro. Le diré mañana a Kawaki.— Dijo Akane sonriendo falsamente.

— Descansa. — Taro dijo depositando un beso dulce en los labios de la Uchiha.

Akane fingió una sonrisa y se acostó algo sorprendida por la actitud de su esposo. A la mañana siguiente, viernes le dijo a Kawaki, el también estaba muy extrañado pero fue al viaje, le dijo a Boruto que estuviera atento de Sarada y que tuviera cuidado. Boruto le dijo que lo haría y ellos viajaron, era una casa de verano a las afueras de la cuidad. Llegaron y se instalaron, Akane les dijo que iría a la piscina dejándolo a los dos solos. Mientras ella estaba en la piscina solo analizaba que estaba planeando su esposo. Porque esto no debía ser por algo bueno, un rato después salió de la piscina y mientras se secaba dentro de la casa se daba una "charla".

Atrapada en las rosas [ Kawaki y Tu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora