Capitulo 18.

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[Muerte tras muerte, lo último que queda es destrozado]

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Cualquier persona habría desconfiado de esas palabras tan contrarias a lo dicho inicialmente, dudando de si realmente había cambiado de opinión, o si solo era un chantaje para dejar de lado la discusión, sin embargo, el rubio confiaba en ella, no dudaba de sus palabras en ningún solo momento, por lo que realmente había creído lo que había dicho.

Aquella mañana el rubio pensó en ver a la chica, y darle alguna idea para despojarse de aquella familia manipulativa, sin embargo el mensaje no recibió respuesta ni fue visto.

El chico sabía que ella algunas veces hacia eso, pero está vez era raro, no se había conectado en las últimas 16 horas, una hora después de que se retiró del departamento del mayor.

No sabía que hacer exactamente, llamarla sería algo incómodo si es que contestaba, e irla a ver hasta su hogar sería demasiado exagerado, la duda le carcomía y daba vueltas por toda su habitación mordiendo la uña de su dedo pulgar con agresividad, hasta el punto que comenzó a sangrar.

Mikasa, quien veía desde la puerta hace tres minutos como el chico se cuestionaba como si fuese algo de vida o muerte, hasta que se acercó con un poco de papel de baño para limpiar su dedo.

No te cuestiones tanto, por lo poco que hablamos ella es buena persona y tal vez solo tenga cosas que hacer, o simplemente está haciendo alguna cosa, o haya olvidado por completo que tiene celular.

Mikasa sonaba tan tranquila, no había hablado mucho con Annie, pero aún así habían logrado llevarse bien sin problemas, igual confiaba en ella, no de la misma manera que el rubio, pero era agradable para ella.

Después de un breve momento logró hacerle entender que debía darle su espacio, de cualquier forma si algo sucediera, estarían para ella en el momento en que ella los necesitara.

Más en cambio, Leonhart ya tenía sus propios planes.

Caída la tarde, aún no había señal de ella, Ningún mensaje, ninguna llamada, mucho menos se había conectado.

La mente del mayor era un mar de pensamientos, suposiciones e ideas, dónde en todas, algo malo le sucedía, no sabía que hacer, esto excedía el tiempo máximo en el que había llegado a responder, mayormente respondía a las 3 horas, pero está vez era demasiado, su única preocupación en ese momento, era ella.

Nuevamente daba vueltas en la habitación, entonces Mikasa prefirió invitarlo a cenar, había un pequeño restaurant bar que cerraba hasta las 12, aún podían ir.

Armin, quien dudoso de si ir o no, terminó aceptando, el lugar era pequeño, y no estaba muy lejos de la casa de Annie, pasaría durante el camino a casa, el haber ido servía de excusa.

Ambos ordenaron algo de lasagna junto a un poco de pizza para ambos junto a un par de cervezas.

El lugar era pequeño, la música daba un muy buen ambiente al lugar, una de ellas, War of Hearts, de Ruelle.

Todo o Nada.Where stories live. Discover now