Capitulo VI: Mala Idea

Start from the beginning
                                    

—Recuerda no flaquear, siempre diva nunca in-diva —ese fue Tito con sus ocurrencias y solté un risita.

Ambos me acompañaron a la puerta y con una mirada de cachorros abandonados me vieron partir por el pasillo.

Yo también los extrañaría...

Cuando llegué afuera Raell me esperaba reposado en el capo de su gran camioneta. Mis cejas se levantaron inconscientemente cuando lo vi, no parecía él, estaba vestido con un chándal gris, una camiseta blanca y zapatillas deportivas. Todo lo contrario a como usualmente se viste, con pantalón Caqui y camisas mangas largas elegantes.

Se veía más joven así vestido y esas gafas de sol le quedaban muy bien, también tenía el cabello sin gel, haciéndolo ver un poco enmarañado pero en buena manera, porque no se veía desaliñado para nada.

—Hola Liz —saludó y me acerqué para dejar un beso en su mejilla.

Él se sorprendió un poco, quizás no está acostumbrado a ese tipo de saludos y me colore por el impulso que tuve.

—¿Listo para irnos? —pregunté para aligerar la situación.

Rápidamente su sonrisa relajada volvió y asintió.

—Aunque la pregunta sería ¿tu estas lista? —se quiso asegurar una vez más.

La verdad me había preguntado eso tantas veces desde ayer.

—Lista es mi segundo nombre —bromee y se rió.

Nos hicimos camino a su camioneta y como todo el caballero que es, me quitó el bolso para llevarlo él y me abrió la puerta del auto.

Que bueno que todavía quedan hombres así.

Me subí y esperé que él hiciera lo mismo, pronto ya estábamos en camino a lo que parecía ser mi perdición. Pero yo quise ir, de modo que debía aguantar firmemente lo que acontecerá.

—Pensé que a última hora ibas a cancelar todo —Raell comentó, dándome una fugaz mirada.

Bajé las pestañas, un poco afligida —Lo pensé mucho sabes.

—¿Por qué haces esto? Si días antes me dijiste que esta mentira no iba a crecer más.

—Yo tengo mis razones, es lo único que te puedo decir.

Lo vi negar la cabeza en desacuerdo, —Yo sé porque lo haces y está mal Liz, ir a ese yate solo te unirá más a mí y te alejara de Aaron ¿sabes lo enredado que se te pondrá todo?, si hoy te presento como mi novia ya no podrás presentarte en un futuro como novia de Aaron, pensarán mal de ti sus amigos —trató de explicar la situación pero ya yo lo sabía, estaba consciente de eso.

Solo que a mí no me interesaba nada de eso en este momento, yo solo quería hacerle pasar un mal rato a ese mentiroso.

—Mi relación con Aaron se terminó Raell, me sorprende que él no te lo dijera.

Se detuvo en un semáforo y me miró, yo hice lo mismo. A él no era difícil corresponderle la mirada, emanaba seguridad.

Extraño, pero cierto. Porque usualmente es muy incómodo ver a alguien a los ojos.

—Hablamos hace días y te puedo asegurar que él no se rendirá contigo, no te dejará ir tan fácilmente —dijo y todo mi estómago reaccionó al igual que mis emociones. ¡Traidores!—. Y que yo te lleve hoy a ese yate y te presente a todos como mi novia nos pone en un gran problema —Raell dijo ésto último y lo miré fruncida.

—¿Entonces por qué sigues mi juego? ¿Por qué estás aceptando ir y presentarme como tu novia ante todos? —lo interrogue ahora yo.

Se quedó en silencio, y eso me desconcertó un poco.

Arriésgate Liz. Where stories live. Discover now