GOLDENBOY ━━ Stephen Curry

11. INVITACIÓN

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❛❛「ME GUSTARÍA VERTE AHÍ 」 ❜❜

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📍San Francisco, California
🗓️ 4 de Marzo del 2021

Luego de que Sebastian me regalara la casa —por impulso creo yo— le dije que se quedara aquí hasta que tuviera otro lugar fijo, aceptó sin renegar, porque siendo sinceros la costumbre de vivir juntos era algo difícil de superar. Así que ese es el contexto de los dos días que han pasado. 

Él dormía en la habitación de invitados, yo en la principal. Él hacía ejercicio en la mañana mientras yo roncaba en mi cuarto. Todo lo demás lo hacíamos juntos: Desayunar, Comer, Cenar, y en ocasiones hablábamos de nuestro trabajo. 

Por otro lado estaba Stephen, con quien no hablaba desde ayer por la mañana que me preguntó por Hades: el precioso perro que me había regalado. Le dije que todo bien, la adaptación iba de maravilla y hasta ahora no era un problema. Después de eso, ningún otro mensaje.

No voy a mentir, justo ahora era un remolino de sentimientos. No es fácil vivir con tu ex prometido, que acaba de darte una razón de peso para haberse alejado. Sin embargo, Stephen... bueno, era Stephen, un sol andante que iluminaba todo lugar al que iba, y toda vida a la que entraba. Decir que no sentía nada por él era una reverenda mentira, porque sentía cosas, que no llegaban a amor, pero sí cubrían la parte de atracción y de cierta manera también la parte de querer conocerlo más.

«Te gusta, no te hagas idiota.»

Al parecer mi consciencia estaba a favor de Stephen, y no la culpaba.

— Beckham, te estoy hablando. — Sebastian me vuelve a la realidad y veo que seguimos en el salón principal: él sentado a mi izquierda y yo casi acostada a la derecha.

— ¿Hum? — Murmuro mirándolo para que sepa que no escuche una mierda.

Stan rueda los ojos.

— Que en unos días tengo que viajar a Londres, por una cosa del estreno de la serie, y no sé... — de pronto deja de hablar, y me doy cuenta del porqué: se había cambiado de canal y estaba en el partido de Warriors. Entonces, lo recordé.

Había programado el partido para que se pusiera en cuanto empezara, porque era muy olvidadiza para recordar la hora del juego. Enfocan a Stephen, y está jugando con el protector dental— cosa rara, ¿no? — mientras lanzaba detrás de la línea del área. Enseguida quito la atención de la pantalla, bueno, tal vez sentí la mirada de Sebastian en mi y me dio un poco de pena.

— ¿Quieres que vaya contigo? — Pregunto de golpe evitando que haga cualquier tipo de comentario.

El rumano asiente para después hablar — Solo si tú quieres, podrías visitar a tus primos, entre otras cosas. — Directo al grano, cómo estábamos acostumbrados.

— Lo pensaré. — Es lo único que respondo. Sebastian no me cree por la cara que pone. — Seb, lo voy a pensar, te lo prometo.

— Bien, te dejo para que veas el partido. — Se levanta y se va rumbo al patio seguramente para jugar con Hades.

Subo el volumen de la televisión y me pongo cómoda para ver al único equipo de la NBA que me interesaba. Siendo sincera el deporte no era mi favorito, prefería la Fórmula 1, pero bueno.

Las próximas horas se basan en: Gritos, ver a Stephen anotar, Comida, Ver a Stephen sonreír, más gritos y ver a Stephen anotar, sí, de nuevo.

El partido termina, Warriors ganó y tengo más sueño que ganas de vivir. Sin embargo, mi celular vibra, y no dudo en tomarlo.

El mensaje era de Stephen y decía:

CURRY 🏀
El juego de las estrellas
de la NBA es el 8 de este
mes. ¿Quieres ir?

MCQUAID ☕
¿Jugarás tú?, no sé para que
pregunto si es obvio.

CURRY 🏀
Obviamente sí 🙃

MCQUAID ☕
¿En dónde es?

CURRY 🏀
Bueno, es en Atlanta, pero
te gustará. 🙇🏾‍♂️

Solo tienes que aceptar.

MCQUAID ☕
Odio viajar en avión,
pero aceptaré 🧐

Nos regresamos al día
siguiente, ¿verdad?

CURRY 🏀
No te irás en un avión,
bueno sí, pero nunca
olvides que tengo un Jet.
😀

Te lo prestaré.

Y sí, volvemos al día
siguiente.

MCQUAID ☕
Bien, acepto.

CURRY 🏀
Uff, que bueno porque
ya te había reservado un
asiento lejos de todos. 😌

MCQUAID ☕
Siempre un paso adelante
de todos. 🙄

Bueno, te veo en unos días,
curry 💅🏽

Dejo el celular en la mesa de centro y cierro los ojos para tratar de dormir, me da pereza levantarme, de hecho, me da pereza todo. No sé cuánto tiempo estuve así, pero un movimiento en mis hombros hizo que abriera los ojos de golpe encontrándome con el azul intenso de sebastian.

— Es media noche, ve a dormir a la habitación. — Dice en un tono bajo. — Siempre que duermes aquí terminas torciendo tu cuello y te la pasas quejandote.

— Tengo sueño. — Hablo medio dormida.

— Ve a la cama, son unos pasos. — Se pone junto a mi y me agarra de las manos para levantarme. — Anda. — A malas comienzo a caminar y noto que él ya tiene su pijama puesta. Subimos las escaleras con un silencio increíble. Su cuarto estaba frente al mío, así que al llegar a nuestro destino, solo nos despedimos.

— Buenas Noches, Sebs. — Digo tallando mis ojos y soltando un bostezo.

Sebastian agarra la perilla de la puerta y se gira un poco para responder. — Buenas Noches, Beck.

Y así, me meto al cuarto en busca de mi cama para poder dormir todo lo que no he dormido en los últimos días gracias a mis problemas sentimentales y recuerdos que no debieron salir.