4. SAN VALENTÍN

4.4K 391 46
                                    

❍ ────   ·   ·   ·

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❍ ────   ·   ·   ·

      ❛❛「LA CENA」 ❜❜

   ·    ·    ·    ·    ·    ·    ·    ·    ·    · ✧

📍Los Ángeles, California🗓️ 14 de febrero del 2021

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

📍Los Ángeles, California
🗓️ 14 de febrero del 2021

El partido de ayer había sido una locura, y como no podía faltar, Stephen jugó de maravilla, y ahora sí lo había entendido a la perfección

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El partido de ayer había sido una locura, y como no podía faltar, Stephen jugó de maravilla, y ahora sí lo había entendido a la perfección. Lo malo del asunto es que me habían visto en dos partidos seguidos, haciendo noticias no tan alarmantes, pero al final, eran noticias.

Los recuerdos de ayer vienen a mi mente mientras termino de cepillar mi cabello: Puntos de Curry, yo comiendo, Stephen sonriendome de manera desapercibida, y como no, yo saliendo en la pantalla principal comiendo frituras.

— Listo.

Me miro por última vez al espejo y cuando me siento segura, salgo de mi habitación con rumbo al coche de Sebastian— porque el mío se descompuso ayer—. Le doy un vistazo a mi bolso y reviso que no me falte nada, porque con lo despistada que soy, podría dejarme las llaves de la casa y no me entero hasta que vuelva. Cierro todo, y voy hasta el audi negro que está aparcado hace mas de tres semanas. Curry y yo habíamos quedado en cenar algo lejos de la ciudad, no queríamos ocasionar ningún alboroto, o encender los rumores, porque no estaba pasando nada, solamente éramos dos solitarios pasando San Valentín juntos.

Por alguna extraña razón manejar el auto de Sebastian me hacía recordar todas las veces que me esperaba mientras grababa o las salidas a cenar. Tal vez lo extrañaba, pero es algo a lo que me tengo que acostumbrar.

Red de Taylor Swift empieza a sonar, y no dudo en cantar la canción para hacer más ameno el trayecto al restaurante.

Cuarenta y dos minutos son los que pasan exactamente para que estacione frente a Connor's, el lugar del amigo de Steph.

— No hay gente. — digo cuando veo el interior del lugar. Bajo y luego de asegurar que no haya ningún fotógrafo en mi perímetro, entro al lugar.

— ¡MCQUAID! — El grito de Stephen hace que camine hasta la mesa que se encontraba en el centro del lugar. No muy lejos pude ver que desde aquí podía observarse la cascada que estaba entre la pared de piedra y el ventanal de vidrio.

— ¿Cuánto llevas aquí? — pregunto mientras él se levanta para saludarme. Deja un beso en mi mejilla y yo hago lo mismo, después corre la silla que estaba frente a la suya y agradezco por su cortesía.

— Lo suficiente para ver cómo has batallado estacionando el coche entre mi camioneta y el auto de Connor. — Responde con una sonrisa burlona.

— No es mi carro, así que lo cuido más que al mío. — Tomo la menú y después le doy una mirada a la camioneta de Steph. No pensé que fuera de camionetas. — Pensé que eras más de coches y no de camionetas, Curry.

— Con tres niños es casi obligatorio tener al menos una camioneta. — Junta sus dos brazos sobre la mesa y me mira para después volver su mirada al coche de Sebastian.

— Me olvidé por un segundo que eras un padre todo terreno. — Sonrío y recuerdo todo lo que me ha contado de ellos. A Stephen parece agradarle lo que digo, pues una leve sonrisa aparece en su rostro.

— A todo esto, ¿de quién es el coche? — su pregunta me hace titubear un poco.

— Es de Sebastian. — Respondo bajando el menú.

— ¿Sigue viviendo en tu casa? — enarca una ceja. — Pensé que habían terminado.

— Terminamos. — Digo sin pensarlo. — Pero su coche sigue en la casa y tuve que usarlo porque el mío se descompuso ayer. — Me justifico.

Curry parece entender, y no pregunta nada, solamente se queda callado esperando a que yo diga algo.

— ¿Cuándo te toca tener a los niños? — pregunto tratando de olvidar que hablamos de Sebastian.

— Voy a verlos siempre que puedo, por mis partidos no puedo tenerlos conmigo, pero trato de ir varios días a la semana. — Para ser un tema que nunca tocamos, se que le duele no pasar el tiempo que solía pasar con sus hijos, y también acostumbrarse a no estar con Ayesha luego de tanto tiempo juntos.

— Estoy segura que ellos disfrutan todo el tiempo que pasa juntos, Steph.

— Créeme, lo hacen. — Suspira. — Pero bueno, ¿Ya sabes qué pedir?

— Un plato de Duck Breast, y una botella de vino Don Melchor, prometo te va a encantar. — Respondo. Enseguida viene un joven a tomar nuestra orden, y no se inmuta al ver a Stephen, creo que es normal verlo aquí.

La charla comienza, y como es costumbre el ambiente no es incomodo. Curry me cuenta acerca de sus padres, y de cómo Ryan quiere ser doctora. Por mi parte, le platico de mi hermano, y de la nueva novia que tenía, le digo que Noa y Andrea están planeado un viaje en mi cumpleaños pero que no quiero eso, si no pasarlo con mi familia y amigos.

— ¿Cuándo es tu cumpleaños? — pregunta. — Porque hasta ahora es el único dato que me falta de saber de ti.

— Primero de Marzo. — Juego con el salero. — soy piscis, si querías saber.

Stephen ríe.

— Que coincidencia, yo también soy piscis McQuaid. — Nuestras miradas se cruzan, y noto que sus ojos son más verdes de lo normal.

— Otro dato tuyo para guardar. — Le guiño un ojo. — Aunque ya sabía que tu cumpleaños era el 14 de marzo. — respondo.

— ¿Cómo sabías eso?

— Porque existe google, y tenía que saber que tan bueno eras jugando baloncesto. — Comento. Steph niega divertido.

— Entonces sabes que me llamo Wardell.

— y que tienes dos hermanos.

— ¿Hay algo que no sepas de mi?

— Hay una lista de cosas que no sé de ti, Curry. — Digo al instante.

Stephen se queda callado por unos segundos, hasta que rompe el silencio.

— Tienes toda la noche para preguntar. — Es lo que dice. Su mirada transmite confianza, y se que será una noche interesante.

El mesero llega, y nos deja los platos frente a nosotros, nos sirve el vino y nuevamente se retira, no sin antes decirnos el típico "provecho".

— Hay una botella de vino, empieza con tu interrogatorio. — Dice él tomando de su copa.

Y aquí vamos.

Una noche, mil preguntas y probablemente respuestas a cada una de ellas.

GOLDENBOY ━━ Stephen CurryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora