Día de Navidad.

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Narra Lucy*

-¡Lucy, despierta!
Abro los ojos y veo ese chico de ojos azules, con gafas de culo de botella y el pelo despeinado que me tiene loca, y sonrio.
-Hola Harry.
-Buenas dormilona, venga baja que tienes regalos, y luego vamos a la sala común de Gryffindor a abrirlos todos juntos ¿vale?
Lo miro a esos ojazos que tiene.
-Me preparo y bajo, esperadme un minuto.
Harry me giña el ojo y me pregunto por milésima vez por que tiene que ser tan adorable.
En cuanto estoy preparada bajo y los veo a los dos al lado del enorme arbol de la Sala Común de Huffelpuf, si que es verdad que prácticamente vivo en la Sala Común de Gryffindor, pero para dormir voy a la mía.
-¡Baja la dormilona!-dice Ron.
-¿Me echabais de menos?-les echo una mirada complice.
-Muchísimo-exclama.
-Tienes muchos regalos-dice Harry.
-Serán de mi familia, ¿y vosotros, tenéis muchos?
-Bueno, ya sabes...mi madre...seguro que me ha mandado un jersey-se queja Ron.
-Veenga no te quejes, que te lo hace con todo su cariño-dice Harry.
Nos dirijimos a la Sala Común de Gryffindor y el árbol de Navidad de ahí me parece hasta mas grande e impresionante que el de mi sala común.
Empezamos a abrir los regalos y Ron, tiene, como él había imaginado, un jersey tan rojo como su pelo con una "R" en dorado, a mi me parece adorable el detalle de su madre, pero él parece molesto.
-Siempre me regala lo mismo-se queja- también hay jerseys para vosotros.
-Me encanta-digo, tras abrir el regalo que me ha enviado la señora Weasley con todo su cariño, un jersey igual al de Ron pero en morado con una "L" plateada, Harry tiene el mismo en azul.
-Tu madre es un sol- Le digo a Ron.
-Si, bueno...¿que tienes ahí Harry?
-No se, no me esperaba ningún regalo, solo el de tu madre-dice Harry, se ha puesto la sudadera de la señora Weasley y tiene un regalo con el envoltorio celeste.
Lo abre y saca algo que parece una túnica o una capa.
-Parece que es como una...capa.
Se la pone y de repente veo que parte de su cuerpo desaparece.
-¡Woow! Eso no es una capa cualquiera, Harry, ¡es una capa de invisibilidad!, pero...¿quien te la ha mandado?
-No lo se...aquí hay una nota:

"Tu padre dejó esto en mi posesión antes de morir, ya es hora de que te lo regrese. Úsala bien".

-No dice quien es, solo dice : usala bien- exclamo.
Estamos tan impresionados con el regalo de Harry que apenas doy importancia a las grajeas de todos los sabores Bertie Bott's que me han enviado mis hermanos mayores-de los que aún no os he hablado- y al regalo de mi madre: un vestido largo de gala precioso.

Tan concentrada estoy que no me fijo si quiera en que hay otro regalo para mí, el regalo que más ilusión me hará, el regalo que siempre he deseado.

-Aquí queda un último regalo, pone que es para ti, Lucy-dice Harry.

El regalo es alargado y grande.

-¿Que habrá aqui dentro?-me pregunto.

Lo abro y me quedo tan asombrada que no puedo articular ni una palabra.

-Pero que...
-¡Woooow! Una nimbus 2000, madre mía, pero si es como la tuya Harry-dice Ron, claramente asombrado.
-No me lo esperaba para nada-digo, aún asombrada y preguntandome si no será todo esto un sueño, nunca he comentado con nadie mi pasión por el quidditch, porque pensaba que nadie tendría en cuenta a alguien como yo, además, los alumnos de primero no entran en los equipos de quidditch, bueno, Harry sí, pero Harry es un caso aparte, él es brillante como buscador.
-Lucy, no nos habías dicho que te gustaba el quidditch.
-Me encanta, pero es muy irónico porque aprendí a montar en escoba aquí, en Hogwarts, mis padres nunca me enseñaron a pesar de ser los dos magos, pero siempre veía quidditch, me encantan los equipos y todo, y me encanta volar ahora que se como se siente, es una sensacion mágica, es una forma de sentirme...
-...Libre -Harry acaba la frase por mi, tenemos mucho en común, y, como no, esta vez, como todas las anteriores, sabe exactamente como me siento.
-¡Sííí!... es mágico.
-Bueno pues a que esperamos, ¡vamos a probarlas!-dice Ron muy animado.

No tardamos en salir e ir al campo de quidditch, yo emocionada por montar en mi nueva escoba, Ron deseando que se la deje, y Harry...pensativo, pero con esa sonrisa que me mata.

Vivo la mejor experiencia de mi vida montando con Harry y con Ron, que ha cojido una Cometa 260 de la caseta de las escobas del colegio.

Le pico a Harry diciéndole que vuelo mejor que el, en broma, y me reta a una carrera.

-Un, dos, ¡yaa!-grita Ron.
Harry y yo salimos disparados y junto a él siento que podría llegar al cielo.

La Verdadera Historia {Hogwarts}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora