Mi alma dolía, no solo porque fuéramos mates, sino por la culpa carcomiéndome. A pesar de mi promesa por cuidarlo desaparecí en un momento crucial. Ya no solo le he fallado como mate, también falté a mi deber de luna, beta y compañera. Para colmo, nuestro último encuentro con él consciente fue desastroso y sin una resolución. No puedo imaginar lo duro que debió ser para Matt atravesar esa situación en la que sus padres le fueron arrebatos, sin tener tiempo para procesarlo. La misma presión, el despertar de luna que sentí, igualmente lo golpeó y en plena batalla. Toda la responsabilidad de dirigir y mantener centrada a la manada cayó sobre sus hombros.

Nunca volveré a irme. Lo juro ante la diosa.

Semanas atrás jamás pensé en querer regresar, ahora en cambio me necesitan. Quizás nunca les entregaré lo que desean al cien por ciento, más procuraré entregarme por completo a su cuidado. Daré un paso al frente para arreglar las cosas, velaré por la recuperación de Matt, y a futuro entrenaré a mi cachorro. De todas formas, volver al hogar que compartía con Harry me torturaría innecesariamente. Entonces, y con todo decidido en mi mente. Di un paso al frente dentro la celda que Nath apuntó.

—Dijo que solo hablará con la luna —No dijo nada más y fruncí el ceño, desconcertada.

Entré y no esperaba encontrar a una omega demacrada y temerosa que sentada en la cama se abrazaba a sí misma.

—Tienes diez segundos para convencerme de no matarte.

Ok, tal vez actuar de forma dulce y ganarme la confianza de un posible informante sería lo ideal; pero el tiempo corre. Las vidas perdidas no van a devolverse y en sí le tengo odio a ella y toda su gente. Sumado a ello, se la nota fácil de quebrar a estas alturas. Quiere hablar, por algo vino. Intimidarla un poco aflojará su lengua (espero).

—Les diré todo.

¿Dije diez segundos? Mira que con tres palabras capturó por completo mi atención. Su voz a pesar del miedo, sonó honesta.

—¿Por qué?

—Por esto —lentamente bajó sus brazos, dejando a la vista un abultado vientre que hasta el momento pasó desapercibido—. Hice... hice muchas cosas horribles con tal de seguir a mi mate —negó con la cabeza para calmar su respiración—. Mi cachorro no tiene la culpa, quiero que tenga una vida, una buena vida —con lágrimas en los ojos me encaró—. Solicito ante la luna que reciba a mi cachorro como miembro de su manada. A cambio les brindaré toda la información que deseen.

Al ver esa determinación cambié mi postura, y se quedó helada cuando con delicadeza me agaché y la tomé por las manos. Me acerqué lentamente y ella cerró los ojos asustada, para luego abrirlos con sorpresa cuando con delicadeza tomé sus hombros.

—Yo, Melany Olsa, como luna de esta manada recibo oficialmente a tu cachorro para que sea parte de Dalion. Al nacer, recibirá todos los derechos, privilegios y oportunidades que esta manada les brinda a sus integrantes. Un hogar con una familia que lo ame y un link que lo una a mi persona, ¿aceptas?

Aceptar este juramento significaba renunciar por completo a su cría. Ya no tendrá poder sobre el mismo, y su vínculo se rompería apenas naciera para ser unido a mí manada. Y salvo que el pequeño decida buscarla, tiene prohibido cualquier tipo de acercamiento.

—Acepto, luna.

Bajó su cabeza en muestra de sumisión. Con ello me cede su puesto como madre del pequeño. Una decisión sumamente difícil, la cual toda loba detesta. Por instinto nuestros cachorros son sagrados, no existe cosa que no haríamos por su bienestar.

—Muy bien —Nath observaba todo de cerca, pero le pedí privacidad—. Personalmente me haré cargo, pero para ello debe existir un lugar al cual pueda llamar hogar. Por favor, ¿qué más hay que saber?

Los próximos veinte minutos estuvieron cargados de tensión en los cuales la mujer me contaba con tristeza los planes de los Roger y todo lo que estos incluían. Me despedí de ella con la promesa de que volvería. Mi lado maternal quería quedarse a su lado para consolarla, e internamente agradecía que ella se mantuviera "tranquila" y concentrada en la explicación. Se notaba que era una loba fuerte, tanto que pudo aguantar el nudo en su garganta para darme los detalles. Aun así, llegué a escuchar cómo se quebraba apenas di unos pasos fuera del lugar. Le susurraba cosas a su vientre, y le lloraba disculpas alegando que era lo mejor.

La promesa que hice era más de lo que me correspondía. Mi lado racional me decía que fue un error, que podía recibir al cachorro como miembro de la manada y darle unos buenos tutores o padres. Pero verla ahí, sabiendo que solo es una mujer que tomó malas decisiones, sabiendo que yo también lo he hecho, me hizo sentir débil. No puedo integrarla a mi manada, así que por lo menos procuraré brindarle todo el amor del mundo a esa vida inocente.

—¿Qué pasó? —Nath interceptó mi salida.

—La primera horda fue solo una distracción. Esperan a que bajemos la guardia, volverán a atacar durante la madrugada. El objetivo son los representantes, las lunas, cualquier persona que pueda ser tomada como rehén para causar discordia y debilitar a las manadas.

—¿Cómo?

—Primero pensaban hacer caer a Dalion, por ello aseguraron la muerte de los líderes. Matt es joven y sin experiencia, lo consideran un blanco fácil. Al ser hijo único y no haber otros herederos directos, sería el fin de Dalion y el resto de los representantes quedarían indefensos para ser capturados y luego usados para chantajear a otros líderes incapaces de moverse por miedo a perder a sus seres queridos. No contaban con que Matt de hecho me haya encontrado. Aprovecharon mi salida para atacar. Los espías infiltrados vieron el momento de vulnerabilidad y le sacaron provecho. Era un plan macabro, cruel. Dominarnos no por la fuerza, sino por el miedo y sentimentalismo.

No vamos a permitirlo.

Cuando llegamos al centro, el caos parecía haberse multiplicado.

Nath llamó la atención de los presentes una vez llegamos a la mansión y nos reunió a todos en el salón que continuaba decorado para un hermoso baile. Tomó la palabra explicando la situación, pero solo empeoró el caos. Con los soldados heridos, la gente aterrada, la falta de líderes. Si bien confían en Nath, no es lo mismo. Y la desesperación fue amentando junto al pesimismo. Mi gente en este estado no tiene oportunidad alguna, y los gritos de los extranjeros reclamando no ayudaban.

Pero esta era mi manada, y de nadie más.

Entrené para esto toda mi vida, no volveré a escapar. Dejé que Tori tomara el control por unos instantes, solo los suficientes para que diera un gran aullido cargado de nuestra aura de luna. Todos voltearon a vernos y al volver a mi forma humana caminé hasta el escenario con paso firme.


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¿Comentarios?

¡LOS ADORO TANTO!

(Solo quería decirlo)

Falta tan poquito para el final, realmente quiero que lo disfruten

Capítulo dedicado a _snchzgmez por hacerme llorar de emoción con su mensaje y a chomy2 por darme siempre lindos comentarios

Rechazos  [DISPONIBLE EN FÍSICO]Where stories live. Discover now