HACKER [Min Yoongi]

16. De verdad me gusta

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No quería que esté momento llegara, no estaba lo suficientemente lista para hablar con el, en este momento me encantaría desaparecer.

In Ho y yo íbamos a encontrarnos en la biblioteca para terminar con el asunto. Aunque está claro que no saldré jamás con el, no quería dejarlo creyendo que tendría oportunidad alguna.

Me había sentado en un lugar donde el pudiera verme, y así no hacer las cosas muy lentas.

— Estás aquí —llegó sonriendo—, perdón por hacerte esperar.

— Descuida —suspiré pesadamente—.

— Entonces... —dijo intentando tomar mi mano— ¿qué opinas?

— No puedo —escondí mi mano—, no lo haré.

El había borrado la sonrisa con la que había llegado. Su rostro ahora parecía una mezcla de confusión y enojo.

— ¿A qué te refieres?

— Yo... no puedo salir contigo.

— No entiendo, ¿de verdad no saldrás conmigo? ¿por qué?

— Ella está saliendo con alguien más —dijo un chico de voz grave—.

Levanté la cabeza en dirección del chico, sin esperar que fuera Taehyung... junto a Yoongi, quien estaba en silencio a su lado.

Mierda.

— ¿Qué? —In Ho giró a donde Taehyung— ¿Eso es cierto?

— Sabía que reaccionarias así In Ho, por eso no te lo dije antes —suspiré—. Y no tiene realmente nada de tiempo, pero de verdad me gusta la persona con quien salgo.

— Já —rió sin gracia—. ¿Quien es esa persona?

Yoongi se acercó a la mesa, sentándose a un lado mío.

— ¿Min Yoongi? ¿de verdad sales con el?

Yoongi esbozó una sonrisa irónica, y antes de que intentara decir algo lo detuve. In Ho estaba sonando más irritado de lo normal, y no quería que hubiera algún problema entre ambos, así que tome la mano de Yoongi y nos pusimos de pie para salir de ahí.

— Espero que lo entiendas. Lo siento mucho.

— ¡Tu sabías que me gustabas, incluso te invité salir muchas veces!

Gritó a mis espaldas, lo que ocasionó que todas las personas presentes voltearan a verlo. Solté a Yoongi y caminé hacia In Ho, quien me veía con molestia.

— Sabes que no puedo corresponderte. Que yo te guste, no significa que tú debas gustarme.

Nuevamente caminé con Yoongi, siguiendo a Taehyung, salimos de la biblioteca. Ahora me tocaba lidiar con Yoongi, debería contarle sobre mi relación con In Ho.

— Debo irme —dijo Taehyung viéndonos—. Nos vemos, adiós.

El chico se despidió con una gran sonrisa, mientras se alejaba de ambos.

— "De verdad me gusta la persona con quien salgo" —dijo Yoongi imitando mi voz—. ¿De verdad te gusto taaaanto?

No dije nada, solo me dediqué a reír. Me adelanté a los casillero dejando a Yoongi atrás.

Rápidamente llegó a mi lado tomando mi mano, mientras me acorralaba lentamente en la pared.

El sonrió por unos segundos, antes de darme un corto beso en la frente. Parecía estar contento, a pesar de que estuvo presente en aquel suceso.

— Vamos linda.

Reí siguiendo su camino, olvidando la idea de pasar por mi casillero.

No tardamos mucho, antes de salir de ahí y caminar hacia mi casa, la cuál no estaba muy lejos.

Al llegar, nos quedamos un rato sentados en las escaleras que conducían al techo, mientras Yoongi se recostaba en mis piernas.

— ¿No me preguntarás nada?

— Bueno

Yoongi suspiró, sentándose para recostar su cabeza lentamente en mi hombro y jugar con mi mano.

— Nuestra relación va empezando, y no quiero que se vea afectada por terceras personas —me miró a los ojos—. Confío en ti, y confío en que me dirás cuando estés lista. Toma tu tiempo.

Me acerqué a abrazarlo y darle un beso en la mejilla, a lo cual el sonrió devolviendome el beso en los labios.

— Anda, tienes que entrar a tu casa. Me iré después de que lo hagas.

Sonreí asintiendo. Caminamos a la puerta de mi casa, mientras Yoongi me devolvía la mochila.

Entré despidiéndome de el sacudiendo la mano, pero realmente no quería que se fuera.

Abrí la puerta, esperando encontrarlo, pero el ya no estaba ahí. Asomé la cabeza por las escaleras, viendo que apenas iba por el segundo piso de arriba hacia abajo.

— ¡Yoongi! —el volteó hacia arriba— ¡Sube!

Sonrió y dió la vuelta para poder subir las escaleras. Esperé a que terminara de subir las demás escaleras.

— ¿Qué pasó linda?

— Ehm... ¿quieres quedarte un rato? Haré la comida, y no quiero estar sola.

El lo pensó unos segundo, pero termino asintiendo. Abrí la puerta de mi casa, dejando que entrara primero, aunque terminé entrando yo antes ya que estaba insistente en que yo lo hiciera primero.