Lo temido por todos había llegado y justo en la clase favorita de Gulmi.
—Un trabajo en parejas. Sentenció el Profesor de Lenguaje.
Shotaro le propuso a Gulmi ser juntos y ella aceptó, no tenía muchas opciones sumado que no se le puede negar nada a Shotaro.
—No soy muy bueno en esta materia pero daré mi mayor esfuerzo.
A la pequeña le pareció tan tierno el gesto de su compañero que no dudó en despeinar su cabello y decirle que no se preocupara.
—¿Piensas hacer algo o seguirás viendo a la ratita y al Japonés? Preguntó Soobin el ahora compañero de trabajo de Hoshi.
—No los estoy viendo.
—Acaso ¿Te gusta alguno de esos? El de cabello morado largo una carcajada que se podría escuchar desde el otro lado del mundo.
—¿Qué?
Hoshi negó rápidamente pero aún sin quitar la vista de la menor que estaba a milímetros de su compañero decorando la cartulina amarilla que habían conseguido.
—Creo que efectivamente estas enamorado de Gulmi.
—No me gustan los pitufos. Por fin dejó de mirar a la parejita protagonista de su charla y miró a su compañero ㅡSigamos con el trabajoㅡ
Aunque quiso concentrarse en el trabajo las risas de Gulmi y su compañero llegaban hasta el oído de Hoshi atormentandolo.
Sin pensarlo mucho tomó un trozo de papel lo presionó formando una bolita y sin mirar lo tiró hacia el banco de la pareja.
Un grito ahogado se escuchó en todo el salón.
La puntería de Hoshi era su mayor virtud pero venía acompañada de su mala suerte.
Gulmi le tiro una mirada asenina a Hoshi, la pequeña estaba cubierta de su leche de banana que por culpa de Hoshi se había derramado encima.
En un abrir y cerrar de ojos la pequeña había corrido hasta Hoshi, lo había tomado del cabello y ahora peleaban como perro y gato.
Más bien Hoshi intentaba quitarse a Gulmi de encima.
—¡Kwon Soonyoung Soo Gulmi a la oficina del director ya mismo!
<3
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