Dos personas de mundos diferentes...
Ya los conocemos...
Pero las cosas han cambiado... al igual que ellos...
Ella sabe que el mal se acerca... le esta pisando los talones...
El la ve... la ve mas que como una amiga...
Los secretos siguen... pero el...
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*POV HARRY*
Camine por los pasillos del colegio hasta la oficina de la profesora Umbridge, no dije nada incorrecto aun así estoy siendo castigado.
La profesora McGonagall me ha dicho ayer en la tarde que tenga cuidado con lo que digo frente a la profesora, ya que esta es enviada por el ministerio.
Al menos logre conseguir dos galletas para comer.
Pero eso no me quito el castigo que inicia hoy hasta el viernes, Angelina está muy molesta porque no podre asistir a las prácticas de quidditch.
Creo que estoy comenzando a creer que la vida me odia, o que la mala suerte me persigue como dice Dhara, me da tanta ira que nadie crea en lo que paso el año pasado en la última prueba.
Cedric no murió en un accidente aun así nadie parece creerme, me ven como si fuera un mentiroso.
Dhara me dice que no hable cuando ella lo hizo, y no la castigaron, pero ella es Malfoy y yo solo Harry Potter el niño que miente.
Llegue a la oficina de la profesora y toque la puerta.
― Pase ― escuche su chillona voz sonar bajo pero lo suficiente para que la oyera.
Entre a su oficina y tanto rosado me pareció una exageración, y los gatos había más de treinta gatos mirándome.
― Buenas tardes Sr. Potter, usted es el primero en llegar ― ¿el primero? ¿Hay más castigados?
― Siéntese ― hablo suavemente indicándome con su cabeza donde sentarme.
Me voltee y cerré la puerta.
― Esperemos unos minutos a que aparezca la jovencita que también ha sido castigada ― me senté y, no sé qué hacer es incómodo que ella siempre este sonriendo aun cuando se nota que me odia.
Sonó la puerta y la profesora sonrió, dejo su taza en su escritorio y habló.
― Pase ― dijo y la puerta se abrió dando paso a... Astoria, ella me miro y luego a la profesora.
― Srta. Greengrass siéntese a lado del señor Potter ― Astoria alzo sus cejas como suele hacer cada vez que algo no le agrada.
Pero no sé si su desagrado es por mi o por Umbridge.
Astoria camino y se sentó a lado mío dejando su bolso en el suelo.
Se recostó ligeramente en la silla estirando una de sus piernas, no parecía incomoda, ni asustada, estaba relajada.
Movía su pie como esperando que la profesora hablara.
― Esperaba un saludo cordial entre ambos ― dijo la profesora señalándonos con su mano, Astoria levanto una ceja y sonrió ― Hola Potter ― ¿Potter? ¿Está molesta conmigo?
