Capítulo 1 Camino Ninja

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Esta historia se remonta a después de un milenio de la historia del ninja más fuerte del mundo, pero un ser malvado se ha encargado de enterrar la historia ninja, provocando que nadie sepa al respecto. El chakra se fusionó más con el cuerpo de las personas, provocando que estas tengan poderes llamados Quirks, pero solo el 80% de la población lo posee. Y aquí es donde comienza la historia de nuestro chico peliverde, con tan solo 4 años de edad.

Izuku: ¿A dónde vamos, mami? -dijo feliz-

Inko: Vamos al doctor, hijo, para saber tu quirk y seas como el poderoso All Might -sonriéndole a su pequeño hijo-

Izuku: ¡Sí, ya quiero saber mi quirk! -decía con emoción-

Después de un tiempo, la familia Midoriya llegó al médico para hacerle unos estudios.

[2 horas después]

Doctor: Lamento darles la noticia, pero su hijo es un quirkless, no podrá desarrollar ningún don -dijo seriamente-

Inko: ¿Pero por qué, doctor? -dijo preocupada-

Doctor: Porque el niño no posee la unión en el dedo pequeño del pie, señal de que no posee ningún don -dijo con tranquilidad-

Mientras el doctor decía esto, el pequeño Izuku tenía una mirada triste porque no podría cumplir su sueño que tanto había anhelado, aquel sueño que imaginó.

Doctor: Disculpa, pequeño, pero tendrás que abandonar tu sueño y buscar algo mejor -tratando de consolarlo.

Después de que el doctor terminara de hablar, la familia Midoriya se fue del lugar y llegaron a su casa.

[En la noche]

Podemos ver cómo Izuku estaba viendo un video de su héroe favorito.

Video

All Might: ¡Todo está bien, saben por qué!? ¡Porque yo estoy aquí!

En ese momento, Inko llegó y vio a su hijo mirando el video.

Izuku: (volteándose con la silla) ¿Mami, puedo ser un héroe? -dijo sonriendo con lágrimas en los ojos-

Inko: Perdón, Izuku, perdón -dijo llorando y abrazando a su hijo-.

[1 semana después]

Podemos ver a un rubio golpeando a un peliverde que protegía a una niña.

Izuku: ¡Detente, Kacchan, déjala en paz!

Bakugo: ¡Quítate, maldito Deku!

Izuku: No lo haré hasta que la dejes en paz.

En ese momento, Bakugo se lanzó hacia Izuku para golpearlo, pero el pequeño peliverde lo esquivó apenas y le dio un golpe al rubio, tirándolo al suelo y sacándole sangre de la nariz.

Bakugo: Buen golpe para ser un Deku -dijo limpiándose la sangre-, vámonos -dijo a dos niños que lo acompañaban-.

Izuku: ¿Estás bien, niña?

Niña: Si gracias.

Izuku: ¡No hay de qué, de verás! (dándole una sonrisa)

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