—Bien Yong, si tu te sientes cómodo así, volveremos mañana.

Yeonhee le sonrió a su hijo, desordenó su cabello, y fue a buscar el bizcocho.

—¿Comamos mañana, bien? Es tarde ya.

Taeyong obedeció y fue a su cama, sin antes enviarle un mensaje a su novio.

Yong♡: Voy a dormir Jae, espero hayas terminado tu mudanza, mi madre va a comprar los pasajes de vuelta hoy, pero nos iremos mañana en la noche, ten un lindo día, amor.

Al otro lado del mundo Jae sintió sonar su teléfono en su bolsillo, dejó el libro a un lado y sonrió al ver su notificación favorita "Tienes un mensaje de Yong♡."

My love♡♡: Descansa Taeyong, te amo.

Y volvió a sonreír después de escribir esas palabras, Taeyong era su vida entera, le era difícil estar sin él así que no veía la hora de que este regresara en el primer avión que encontrara.

Dos horas después Jungwoo, Yuta y Johnny habían terminado de pintar la casa del rubio, había quedado bastante bien para ser la primera vez que dos de ellos pintaban. Pero se ganaron varios reclamos de Jungwoo por pintar hacia el lado incorrecto.

—Se ve incluso mejor que antes.

Señaló Johnny. Y claro, no mentía, la vieja casa tenía la pintura descuidada y aún conservaba restos del antiguo color. Kim prefirió dejarla así, ya que no le importaba demasiado. Pero ahora estaba feliz de ver su hogar como nuevo, incluso le daban ganas de seguir pintando, pero ya no había nada más que hacer, habían pintado además del rayón, la casa completa ya que Yuta compró latas de más.

—Es un lindo color, incluso mejor que los dos anteriores.

Sonrieron los tres amigos observando su obra de arte, completamente perfecta.
Probablemente no era un color muy vivo o expresivo, pero para Jungwoo era perfecto, el verde oscuro que anteriormente tenía la casa la hacía ver tenebrosa, y desprendía mala energía por todos los hechos que anegó.
Ahora el azul grisáceo le reflejaba amistad, hermandad y cariño. Ahora lucía más como un hogar para él. Además las flores que plantó Doyoung la hacían lucir más viva.

"Aunque no estés aquí, vives en mi corazón y siempre te tendré presente, pero es bueno para mí dejar de amarte alguna vez, por más que esta casa me haga extrañarte en cada detalle" pensó Jungwoo algo afligido.

Tomaron las brochas antes de adentrarse a la casa, servirían algunas galletas y unos cafés, estaban cansados y hambrientos, pintar la casa no había sido cosa fácil.

Pero como para Kim no todo podía ir bien, apenas entraron a la casa sonó su teléfono. Era quién menos quería oír, Taeyong.

En pánico le entregó su teléfono a John y le rogó que contestara, el susodicho tomó el teléfono y activó el altavoz.

—Jungwoo ya sé que me escondías. —Soltó Taeyong desde la otra línea apenas la llamada fue contestada.

El nombrado casi se desmayó al escuchar aquella frase por el altavoz, quiso correr y esconderse en su cama mientras cantaba la canción de cuna con la que su mamá lo dormía todas las noches cuando era pequeño, pero no se movió, quedó estático viendo el teléfono en la mano de Johnny, como si de este fuera a salir Taeyong y le fuera a restregar en la cara lo que sea que descubrió sobre él.

—Taeyong, Woo no está. —Dijo Johhny mientras miraba fijamente a Jungwoo, él también había quedado conmocionado.

—¿Johnny? Que cobarde de Jungwoo huir de mí, sé que debe estar ahí a tu lado escondiéndose como una gallina.

Murderer [JaeYong, DoWoo] Where stories live. Discover now