Murderer [JaeYong, DoWoo]

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—No me gusta hablar de él, no lo menciones más. —Respondió Jaehyun serio.

Donghyuck soltó un suspiro al ver que nada de lo que intentaba para sacarle información servía. Sólo debía usar la psicología como dijo Chanyeol, pero nada funcionaba.

—Es aquí, ayúdame con un par de cosas y vete, tu voz es irritante y no deseo escuchar más tus preguntas estúpidas.  —Dijo Jaehyun apenas se estacionó.

—¿No necesitas que te ayude con más cosas? Mi auto quedó en tu antigua casa... —Preguntó Donghyuck ante las palabras de Jaehyun.

Jaehyun rodó los ojos antes de responderle.

—Sólo vete, yo puedo encargarme del resto. —Dijo y le entregó un par de billetes.

Donghyuck sonrió, tomó los billetes y los guardó en su bolsillo antes de bajarse del auto y tomar un par de cajas, entrar a la casa y desaparecer adentro de ella. Jaehyun esperó unos segundos antes de tomar otro par de cajas y entrar también.

—Tiene una linda vista esta casa.

Donghyuck veía por la ventana trasera el resto de casas, que se veían realmente lindas. Pero lo que más llamó su atención fue un chico de sonrisa peculiar y una mano vendada frente a una casa del vecindario.

—¿Qué miras?

Jaehyun asomó la cabeza por la ventana y vió a Mark merodeando fuera de la casa de Jungwoo.

—Vete, Donghyuck. —Dijo lo suficientemente intimidante como para que Donghyuck obedeciera de inmediato.

Jaehyun no volteó a verlo en ningún momento, pero escuchó como la puerta principal era cerrada e inmediatamente sintió su cuerpo relajarse.

—¿Que planeas Mark? —Se preguntó en voz alta mientras buscaba sus binoculares en una de las cajas de la habitación.

Observó cuidadosamente cada paso del canadiense, y prestó especial atención cuando este rayó la pared de la casa de Jungwoo con unas palabras que decían  "maldito asesino" o algo así alcanzó a leer.

Había alquilado una casa dentro de la calle de Taeyong para estar mas cerca de él, pero como esta era tan grande y la mayoría de casas cercanas a su casa estaban ocupadas, o completamente clausuradas, como la que solía ser de su familia, no le quedó otra opción más que alquilar la del inicio, no sabiendo que tendría una vista privilegiada de todo lo que pasaba en el resto del vecindario.

Tomó su teléfono y tomó una foto en el momento exacto en que Mark terminó su obra maestra.

—Será útil luego.  —Guardó el teléfono, rió y fue a buscar las demás cajas que había dejado en el auto.

Al terminar de entrar las cajas y dejarlas en diversos lugares de la casa, recordó que había visto el auto de John entrar a la calle hace unos segundos. No podía perderse la reacción del rubio y sus amigos ante el bello rayado de su casa.
Subió al segundo piso y se adentró en el pequeño balcón de la habitación. Tomó sus binoculares y fijó la vista en la casa de Kim.

—¿Quién pudo haber hecho algo como esto?  —Preguntó estupefacto Johnny. Mientras tanto, Yuta se fue corriendo a la ferretería a comprar pintura para la casa de Jungwoo.

—Déjalo, sé quién fue, y no me importa. —Respondió Jungwoo ignorando el enorme rayado en su casa.

—¡Vamos Jungwoo! Taeyong regresará pronto y si ve tu casa así sospechara más.

Johnny tenía un punto, y a Kim no le quedó más que aceptar.
Mientras tanto esperaban el regreso del japonés, constató que la pintura estaba fresca, Mark había estado ahí hace un par de minutos atrás.