Deseos del corazón

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En cuanto despertó, no pudo evitar acomodarse mejor en aquel lugar tan cómodo mientras mantenía una sonrisa en sus labios. Este era un lugar seguro del que no deseaba dejar por nada del mundo ¿Por qué la realidad se empeñaba en hacerla sufrir si le daba esta comodidad? No lo entendía.

Sintiendo como un brazo la abrazaban más contra el cuerpo que estaba apoyada, cerró nuevamente los ojos y se hundió, lo máximo posible, para poder aspirar mas de aquel olor. Tierra, madera y un poco de sudor. Podría ser algo desagradable para quien no amara la naturaleza, mas para ella significaba que estaba con él.

Tensándose ante ese pensamiento, abrió los ojos con pesar y alzó la mirada para encontrarse con una tapa naranja de un libro. Aun cuando no pudiera verle directamente la cara, sabia perfectamente quien estaba ahí abrazándola con una sola mano.

Soltando un suspiro, intentó separarse con cuidado, no quería molestarlo demasiado, más aquella mano que sostenía el libro estaba apoyada en su cabeza. Por lo que cuando se intentó separar, no dudó en desestabilizarse hasta el punto de caer completamente al suelo.

Él automáticamente le dedicó una mirada curiosa, más pronto se suavizo como si demostrara que le estuviera regalando una sonrisa bajó su tapaboca.

Este Kakashi parecía ser perfecto.

- Veo que ya has despertado – su voz era casi somnolienta - ¿descansaste?

- Bastante, gracias – sentándose en su lugar, observó directamente a la ventana abierta de la sala para darse cuenta de que estaba completamente abierta. Ya era de noche - ¿Cuánto estuvimos aquí?

- ¿unas 4 horas? ¿mas? No lo se la verdad, no dejabas que me moviera

- Lo siento de verdad – avergonzada, intentó controlar su sonrojo mientras se maldecía internamente ¿Por qué su cuerpo seguía actuando como una colegiala cuando sabia que esto no era real? No podía ser más estúpida – será mejor que te deje entonces. Necesitas descansar

- ¿no me dirás que estabas haciendo en la biblioteca? – alzando su única ceja visible, esperó una respuesta mientras soltaba el libro para agarrar la muñeca ajena – no vas a arrancar fácilmente

- Kakashi... ya basta

- No, solo te di un descanso porque te dio sueño, pero ahora que estas descansada, no tengo que contenerme

- ... no te diré nada – tirando de su muñeca, sintió su cara arder aun mas

- Mejor para mí, más métodos para sacarte la información

Dicho eso, Kakashi acercó la muñeca hasta su boca cubierta, solo para dejar tenues besos en el dorso de la muñeca. La piel de _____ se erizó a pesar de que no fue un contacto directo con los labios ajenos, mas no tuvo tiempo para asimilarlo, porque pronto se empezaron a repartir besos que iban subiendo por su antebrazo hasta llegar a la clavícula.

El cuerpo tembloroso de _____ no se pudo controlar, tanto los besos como las respiraciones tranquilas de Kakashi hacían que su cuerpo tuviera un remolino de emociones que le hacían sentir más que mujer ¿Cómo esto no podía ser real? Como esas sensaciones provocadas podían ser producto de un genjutsu.

Ni el genjutsu más poderoso podría lograr eso.

Se negaba a creer que fuera un genjutsu.

Sin poder contenerse, llevo la cara en dirección a Kakashi y en menos de dos segundos ya estaban besándose con desesperación sin preocuparles nada. Incluso cuando el tapaboca se interponía entre sus labios, la sensación era casi sublime por solo poder estar más cerca del contrario, mientras se sentía deseada.

Ilusión perfecta ( Kakashi x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora