El nacimiento del heredero Potter

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18 de abril, lo que significaba partido de Quidditch, Gryffindor versus Ravenclaw. Tanto Alejandra como yo, nos moríamos por subirnos a las malditas escobas, pero no podíamos, yo ya tengo siete meses de embarazo, y Alejandra debe estar por tener su bebé, y a decir verdad tiene una gran panza.

Me levanté temprano me duché y me recogí el cabello en una trenza, me puse unos jeans negros y una polera hermosa de color rojo, debía ir tono con el equipo de mi esposo, no por nada estaba jugando de Cazador, unas Converse rojas y una casaca de cuero de Orión negra, la cual me había prestado la noche anterior.

Me fui a buscar a Alejandra a su cuarto, el cual decía "princesa de Slytherin", hace unos días atrás había anunciado a mi casa que tanto la familia Potter Parkinson como los Malfoy, ya sea con cualquier apellido al lado podrían ser considerados los príncipes de esta casa, por lo tanto, decidí compartir el título de "Princesa" de Slytherin con la pelinegra, a mis serpientes no les molestó que ella fuera de ahora en adelante la nueva princesa de Slytherin junto conmigo. Le toqué la puerta, y esta se abrió de inmediato, su cuarto era muy parecido al mío verde y plata por todos lados, solo que en su respaldo no estaba esa serpiente de plata.

-Estoy lista en un segundo- dijo sonriente, mientras se ponía una bufanda, llevaba una polera roja, que le cubría el vientre y unos pantalones blancos.

-Quien diría que las princesas de Slytherin iríamos vestidas de Rojo- ambas reímos, nos encaminamos al campo de Quidditch donde aún no había nadie más que el maniático por el Quidditch de James, a su lado mi pelinegro con una rápida escoba, la mía, la cual era verde, pero eso no le importó, jugaba de cazador. Nos aproximamos a nuestros esposos, y los abrazamos, les deseamos suerte, ya ambos besaron nuestros vientres, y nuestros labios.

El partido había comenzado, iban empatados, ya llevaban más de dos horas, y James no veía la Snich, ¡Idiota!, estaba en el arco de Gryffindor, pero, aunque le dijera él no me escucharía. Ambas estábamos en las gradas de Gryffindor, y Orión estaba a punto de anotar, pero miré la Snich, anotó, saltamos de emoción, pero Alejandra hizo un gesto no muy bonito.

-¿Qué sucede?- dije agachándome a su lado.

-Me duele ¡Ay!- gritó- Me duele Cissy.

-Maldición- susurré- relájate, por favor, pediré ayuda, respira - Maldición, agarré mi varita- Sonorus- no me había fijado, pero James iba directo a la Snich, estaba a tan solo una mano, pero no había tiempo la pelinegra se estaba desesperando, tomé mi varita y la apunté a mi garganta- ¡POTTER, IDIOTA TU HIJO VA A NACER!- y al momento que decía eso, él tomaba la Snich y quedó en blanco mientras todos vitoreaban la victoria de los leones-¡REACCIONEN QUE VA A NACER AQUÍ!- luego de eso tanto James, Orión, Molly, Fred, Hugo y Lily, se aproximaron en las escobas, el azabache tomó a su esposa en sus brazos y la llevó directo a la Red Flu, mientras Orión me tomaba de la mano para dirigirnos a San Mugo.

-Estas tiritando- dijo mientras pasaba su capa de Quiddich por mis hombros, dejé que me abrazara mientras tomaba un poco de polvos.

-San Mugo- grité.

Nos aparecimos y ya Alejandra había ingresado a pabellón, James estaba haciéndole un hoyo a la sala de estar, mientras todos los que estábamos allí comenzamos a enviar Patronus, el mío cambió, ahora era un perro, y Orión se quedó con el fénix, a los minutos habían llegado Todos, mis padrinos, los Nott, los Zabbini, los Weasley, y mis padres y abuelos. James me estaba poniendo nervioso de tanto moverse, tenía un mal presentimiento y espero que no le pase nada a Alejandra ni a su bebé. Al rato cuándo Alejandra estaba por tener al bebe hicieron entrar a James al parto. Dos horas más tarde salió con una sonrisa triste y los ojos llorosos.

Todos los miramos expectantes a que dijera algo, pero lo único que hizo fue caer sobre sus rodillas, y llorar, esa imagen me partió el alma. Su madre se acercó y lo abrazó y le pidió que hablara. No me podía mover, esta imagen era demasiado fuerte, nunca pensé ver a James destrozado, no hacía caso de nadie, por más que le hablaran, me zafé del abrazo de Orión, y lo tomé de su túnica de Quiddich, he hice que me mirara a los ojos, lo único que hizo fue abrazarme y llorar aún más.

- ¡dinos de una maldita vez que mierda ha pasado! - mi voz igual se quebró.

-Alejandra... Alejandra está bien- dijo reincorporándose- pero...pero...ella murió... mi princesita murió- y se desplomó al suelo nuevamente todos quedamos asombrados- solo sobrevivió él- ahora entendía menos.

-¿Cómo?- dijo Blaise.

-Eran dos, una niña y un niño- dijo triste- solo sobrevivió Sirius, María Fernanda murió.

Luego de eso, nos relató todo, el parto de la pelinegra se había complicado porque su hija no tenía una muy buena formación para tener ya los nueve meses, tenía una formación de un feto de cinco meses, fue imposible salvarla, nació y murió enseguida, en cambio Sirius había salido con mucha fuerza, de cabello azabache, y de ojos potentemente verdes. Luego de darle la noticia a mi amiga, y que ella llorara un poco, por la pérdida de su hija, simplemente decidieron que nosotros con Orión ingresáramos, e hiciéramos la promesa de los padrinos del pequeño Sirius con nuestras varitas.

Esa misma tarde enterramos a María Fernanda Potter Parkinson en el cementerio de Godric, donde todos los magos terminaban enterrando a sus seres queridos.

El pequeño Sirius era bastante inquieto, y muy lindo, luego de que Alejandra asimilara lo que sucedió ambos padres pudieron disfrutar de su pequeño hijo.

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¡Hola Hola!

Muchas gracias por sus votos, aquí va la primera actualización del día

solo quedan dos capítulos para el final.

¡Saludos!

8/10

✔✔ La Princesa del Príncipe|| Tercera Generación||Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz