STARRY EYES | Eren Jaeger.

Doce.

Había pocas veces en que me gustaba pero odiaba estar en una clínica, una era porque no hacías nada simplemente caminabas como si se tratara de una excursión, yendo de un lado a otro, sin nada que te preocupe, simplemente tranquilidad, lo que odiaba era cuando escuchabas la agonía y llanto de cualquier persona al momento de recibir una mala noticia era peor cuando fuese en la noche o madrugada.

También porque me traía un recuerdo, uno no muy bueno.

Cerré la puerta en la cual fui deslizándome poco a poco hasta llegar al frío suelo, agradecía que no ninguna persona pasara porque me verían como un bicho raro. Lo que había dicho mi terapeuta no fue agradable para nada que lo fue.

'' Dejaste de consumir pero no estas avanzando ''

Desde ahí ya no escuche nada más, solo quería que ya todo terminaría para irme a casa. No entendía el porque, seguía los medicamentos como los habían recomendado he sufrido cada reacción que causaban en mi para que al final todo sea en vano. Recordé que también pasaría por un choque al dejar de consumir.

Eso explicaba porque sentía inquietud y el echo de que ciertas veces sentía náuseas, esto casi causaba que un día casi le vomitara en los zapatos a Gretel en la siguiente cita que tuvimos que fue un pequeño picnic.

Gretel.

Pase una mano por mi frente, odiaba no tener la suficiente valentía de explicarle el desastre que soy, justo cuando encontraba la situación perfecta, la cobardía y el miedo no dudan en aparecer y me retractaba.

Pero si no me apresuraba sería muy tarde lo que menos deseaba es que ella descubriese en cualquier momento la clase de persona con la que esta.

Pero primero tenía que afrontar a mi familia.

 '' ¡Es nuestro hijo necesita que lo ayudemos! ''

'' ¡Ya estoy cansado, Carla! ''

'' ¡Eres un monstruo ! ''

Azoté la puerta de mi habitación estaba furioso, decepcionado, todo una mezcla de emociones desagradables era justo lo que iba a suceder a excepción de ciertos golpes en el rostro aún sentía la sangre salir de la nariz pero le reste importancia. Tome la bolsa donde comencé a echar ciertas prendas estaba actuando como un completo inmaduro pero si mi padre no quería verme, lo obtendría.

Cerré el bolso para colgarlo en mi hombro, tome las llaves de la motocicleta y camine hacía la ventana para abrirla y con cuidado salir de esta. Me detuve en medio camino y observe solo unos segundos mi hogar aún podía escuchar los gritos de ambos hasta que continúe mi camino por último subí a la motocicleta y arranque.

Otra vez.

Otra vez, siento que me estoy desmoronando lentamente.

Con una mano brinde ciertos golpes a la ventana, esperando a que ella saliera debí haberle mandado un mensaje pero para mi mala suerte lo deje en el escritorio.