Capítulo 34 " Perdiendo la fé"

Magsimula sa umpisa
                                    

Mis padres y hermano estaban allí, los policías, nuestros amigos, había muchas personas pero no me importaban en nada, yo solo quería abrazar a Ruggero para siempre, estar así por siempre y que jamás pase el tiempo. Que ya no haya buenos ni malos, que no tenga que luchar contra nada ni demostrar nada, solo él y yo.

—¿Qué es lo que sucedió? — Susurro separándose de mí luego de un largo rato y todos me rodearon.
—¿Hija, estas bien?— mis papás me abrazaron y luego mi hermano haciendo la misma pregunta. Seque mis lágrimas y mire a mis amigos que me miraban apenados y asustados.

—Yo...— susurre

—Señorita, debe contarnos todo— Un oficial interrumpió el silencio y todos lo miraron mal. Abrieron paso y caminé hasta él. Me senté en el sofá y los policías en frente mío. Ruggero me trajo un vaso con agua el cual bebí rápidamente mientras escuchaba lo que me decían— Su prometido hizo una denuncia por su desaparición por lo que necesitamos saber que sucedió.

—Si.—Asentí y tome un suspiro— Al salir de la sesión de fotos, me encontré con Sam, Sam Haley... el que me había in..

—Espera, espera — Dijo mi padre poniéndose al lado del oficial —¿Sam Haley? ¿Un chico castaño de ojos claros?— Asentí y se llevó las manos a la cabeza observando a mi hermano.

—Voy a matarlo yo mismo— Dijo mi hermano y entonces hablé cuando vi que se quería ir.

—¡Espera!— exclame — Deben escuchar esto. — Ruggero a mi lado me miraba expectante al igual que todos en la sala— De la nada sentí un golpe en mi cabeza y él me llevó a un lugar lejos, en medio de un campo, me tenía atada a una cama— Tragué saliva y vi como Ruggero se removió en su asiento llevando su mano al rostro

—Si buscamos, ¿podría llevarnos al lugar?—Preguntó el oficial y asentí.

—En fin, me dijo porque quería hacerme sufrir, dijo que tú en las prácticas del hospital lo habías tratado mal— Observé a mi padre y Joshua abrió sus ojos indignado.

—¡A todos los residentes de cirugía de los trata mal! Todos saben eso— Medio gritó.

—Dijo que a ti no, ademas dijo que tú eras su amigo y que luego lo abandonaste y se reían de él a sus espaldas— El arrugó el ceño.

—Es completamente falso, no lo abandone, él tenía problemas para socializar y nunca quería estar conmigo y mis amigos, poco a poco lo dejé pero siempre intentaba hablar pero ya no quiso y dejé de insistir. — Paro de hablar en seco y me observó arrodillándose frente a mi — ¿Por mi culpa te hizo todo esto? — sus ojos se llenaron de lágrimas y rompió mi corazón por completo.

—Oye no, no te sientas culpable por la mente de un enfermizo— acaricie su mejilla y el suspiro tomando mi mano y dejo un beso en esta.

—Iremos cuando usted diga al lugar— asentí ante el oficial, este me caía mucho mejor que el anterior.

—Hay algo más, él dijo que se vengaría pero con ustedes esta vez— mire a mi padre y a mi hermano.

—Resolveremos eso, lo buscaremos y cuando lo encontremos será arrestado por intento de violacion, secuestro y amenaza de muerte.— Dijo el oficial levantándose de su asiento.

—¿Cómo te escapaste?— preguntó Ruggero.

—Yo había llegado a una especie de acuerdo, le dije que estaba segura que ustedes me encontrarían, que descubrirían quién era ya sea que me mate o no, la policia lo encontraría en algún momento, así que era mejor que se vaya, que le daría mucho dinero. El acepto pero no podía arriesgarme a que me mate y huya con mi dinero así que escape y no me encontró hasta que se dio por vencido y se fue, comencé a caminar desesperada por llegar, me había llegado una llamada tuya cuando estaba escondida y pensé que me encontrarían una vez que rastrearan mi teléfono. En fin, camine, corrí, pare y volví a hacerlo—El sólo pensarlo me cansaba.

—Lamento tanto no haberte encontrado— murmuro Ruggero y asentí.

—Está bien— susurré y el policía se paró.

—Daré una orden para que busquen al hombre, mientras tanto prepárese para salir a buscar la casa— asentí. Moría por irme a dormir pero quería acabar con todo esto de una vez.

—No te salvarás de esa boda tan rápido— Le sonreí a Ruggero para cortar el ambiente tenso. Ruggero soltó una risita y asintió.

—Eso espero —Sus brazos inesperadamente me abrazaron fuerte.

Era raro sentir sus abrazos así, Ruggero siempre fue tan tranquilo al abrazarme, siempre con tanta delicadeza como si fuera un cristal que se rompería. Ahora me abrazaba fuerte, no digo que me lastimaba si no que ahora me abrazaba con miedo a perderme...

—Estos últimos meses lo único que siento es como si te tuviera en mis manos un tiempo y pronto algo te aleja de mi, sucede todo el tiempo. Temo de que nunca pare de pasar y que algún día si termine todo. — Mis ojos se llenaron de lágrimas y noté que mi familia ahora estaba alejada junto con mis amigos.

—También odio que eso suceda, créeme— susurre agarrando en un puño su camiseta.

—Karol... lamentó no haber ido por ti— su mano fue a mi cabeza y ahora se separó de mi para juntar nuestros rostros. —Esos estupidos policías no hacían nada, cuándo les dije que conecten mi teléfono a algo para si en algún momento llamabas o alguien llamaba podrían localizarte, ellos dijeron que necesitaban una orden y que tardaba mucho, que seguro te habías ido, metieron a nuestra boda, que te habías fugado— sus ojos se cerraron con fuerzas— , por un momento llegue a creer que si te habías escapado, que me habías abandonado tal y como yo lo hice una vez, pensé que era el karma— abrí grandes mis ojos. Con todo lo que sucedió jamás pensé que Ruggero podría llegar a pensar que lo había abandonado, siempre pensé que él sabía que me habían secuestrado, que él de alguna manera lo sabía...

—Jamás te dejaré Ruggero, jamás lo haré— él junto nuestras manos y me observó mientras las lágrimas caían de nuestros rostros.

—Solo quiero casarme contigo, irnos a algún lugar dónde ya nada ni nadie nos separe y que seamos felices para siempre, quiero un final de cuentos de hadas. ¿Por que debe de haber muerte, secuestros, corazones rotos, abandonos? Yo... estoy cansado y no quiero imaginar lo cansada que estás tú también que te sucedió mucho más— Mis labios temblaron y un sollozo se escapó de mis labios llamando la atención de todos los presentes que no hicieron nada, lo cuál agradecía.
¿Qué si estaba cansada?

Siempre escuché "Dios no da más de lo que no podamos controlar".
Aveces puede ser que esté un poco excedido, porque yo no le veía algún tiempo de aprendizaje a algo.
Sentía que si mi vida estaba llena de cosas sin sentido y cosas que no dejaban nada de lo que pueda aprender, no quería imaginar las demás cosas.

Yo no sabía que cosa buena podía sacar de ser secuestrada y casi violada. Yo no tenía la culpa de nada, estuve a nada de pagar los errores de otros.
Entonces ¿Debía agaradecer que no me violaron? ¿Qué ahora soy más fuerte? No podré salir a la calle sola por meses, lo sabía. No era más fuerte, era más débil.

Entonces... si Dios no da algo que no podamos controlar, estaba muy enojada con el, estaba furiosa. No por mi, no, claro que no, estaba fuiriosa con él porque entonces si se supone que debo agradecer que no me violaron ¿Que pasa con las personas que violan todos los días? ¿Las que violaron? ¿Las que golpean todos los días? ¿Las personas que son maltratadas psicológicamente día tras día? ¿Las personas que se quieren suicidar? ¿Y las que se suicidan? ¿Por que los que se suicidan irán al infiero? ¿Por que no fueron lo suficientemente fuertes como para aguantar toda la puta mierda de este puto mundo? ¿Este mundo que trata mal a todos? ¿Hasta a las mejores personas?
¿Entonces porque se supone que tengo que creer en alguien que dice que no va a darme nada de lo que no pueda controlar? Yo no gane nada de bueno de todo lo que me dió.

.
.
.
.
.
.

Se que me quieren matar por dejarlos así pero aquí estoy de nuevo con un nuevo capítulo. Solo queda el epílogo y puede que un capítulo extra. Publicaré el epílogo lo más pronto que pueda.

Besos
Mía 💕

Nuestro Tacto |Adaptación|Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon