Nuestro Tacto |Adaptación|

Capítulo 23 "La pelea"

Karol Sevilla

Mis manos temblaban y sudaban desde que desperté por la mañana. Todo lo que necesitaba estaba empacado y algunas cosas ya volando con destino a Londres.

Mañana por la mañana me iría luego de la pelea de esta noche de Ruggero. Me sentía tan nerviosa por el, tenía mucho miedo sobre todo lo que podía suceder.

El último campeón de medio peso pesado era igual que el, pero tenía un historial muy bueno, muchísimo mejor que el de Ruggero.

Eran las seis de la mañana cuando sentí la alarma de Ruggero a mi lado y este se removió, casi ni pegue el ojo en toda la noche y Ruggero si. No entendía cómo, tenía una gran pelea hoy.

Su alarma sonó y el la apagó. Me di vuelta y lo observé con una sonrisa.

-Hoy es el día- Susurró y asentí mordiendo mi labio mientras parecía que dentro mío había un zoológico.

-Estoy demasiado nerviosa, no entiendo como tu no lo estás- Murmuré.

-Yo tampoco - reí y su celular volvió a sonar y él lo tomó extrañado. -¿Hola?

Como había tanto silencio en la casa se podía escuchar la voz saliente de el otro lado.

-¡Hey chico! ¿Podrías ir a abrirme la apuerta? - el rostro de Ruggero se iluminó y supe que era Derek, su padrastro.

-Oh por Dios, viniste hasta aquí- Dijo sin creerlo mientras se levantaba y se colocaba sus pantalones.

-Traje a alguien conmigo- Entonces el dejo de cambiarse y me observó.

-Ya estoy por bajar - Y cortó la llamada y se colocó un suéter- tienes que bajar -Dijo con una gran sonrisa y asentí mientras me levantaba y me colocaba mis pantuflas. Llevaba puesto un joggien gris y una remera manga larga negra.

Me miré al espejo antes de bajar después de Ruggero que se salió corriendo y vi mis rulos alborotados, no podía hacer mucho así que solo los deje allí y baje rápido a conocer a las personas que habían sostenido a Ruggero cuándo yo no estuve.

Un hombre alto y bien vestido estaba parado cerrando la puerta mientras observaba a Ruggero con un niño en brazos quién lo abrazaba fuertemente.

Benjamin, un niño con una sonrisa tan bella que parecía iluminar la sala, mientras sus rulos castaños caían por sus costados mientras reía hizo que mi corazón latiera fuerte.

-Te extrañe tanto- Susurró Ruggero en su cuello

-Yo igual- dijo el otro y ahí fue cuando el niño me vio y seguido de eso su padre.

-Hola, es un placer Karol. Soy Derek- Se presento dando un paso adelante al igual que yo para estrechar nuestras manos.

-Es placer es mío, Ruggero me hablo de usted y lo aprecia mucho- Derek observó a Ruggero con una sonrisa y luego me miró.

-Y yo a él.

-Karol, te quiero presentar a alguien -Me dijo Ruggero y me dirigí a él que me observaba al igual que su hermanito. - Benjamin, ella es Karol, el amor de mi vida- El niño sonrió y mi yo interior saltaba y corría para todos lados luego de lo que acababa de decir.

-¿Es tu novia?- Preguntó.

-Si- Asintió.

-Hola Benja- Me acerque a él y bese su mejilla para hacer que luego el niño ria.

-También tienes muchos rulos igual que yo - Señaló mi cabello.

-Lo se, ¿Te gustan los tuyos?- el asintió efusivamente.