Capítulo 30 "Dos hombres llorando"

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-¿De verdad no te molesta que estemos aquí?-Pregunto Angie entrando con Nash en brazos quién estaba dormido y con Phoebe al lado.

-No chicos, veo a Ruggero todos los días, vivo con él y aún nos esperan miles de vacaciones juntos. Además saben que no estamos así de juntos todos desde hace mucho tiempo- Me acerque a Darren quién era el que estaba más cerca y lo abracé de costado y él pasó sus manos por mis hombros sonriendo.

-Es verdad.- sonrió Ethan observándonos- Estamos todos, solo que ahora hay un bebé- todos reímos y observamos al pequeño dormido que tenía el sueño bastante pesado.

-Bueno chicos, arriba hay muchas habitaciones. La única que está ocupada es la que está en medio del pasillo de la derecha. Ustedes elijan la que quieran - Les señale las escaleras a un lado y ellos asintieron

-Deberíamos elegir una que esté lejos de esa habitación- escuché que dijo Phoebe mientras subían las escaleras y reí por lo bajo y volví a mi vista a los chicos que se encontraban en el medio de la playa literalmente y estaban abrazados, sería una gran fotografía de gays pero sabía perfectamente lo que estaba pasando.

Me coloqué en el marco de la puerta cruzada de brazos esperando a los chicos que caminaban hacia la casa otra vez riendo.

Cuándo ya estaban a unos diez pasos de mi, Dylan corrió hacia mi y me abrazó alzándome en el aire mientras me hacía dar vueltas. Lo único que yo hacía era reír sin parar.

-Serás una novia hermosa- le sonreí enternecida una vez que me bajo. Ruggero estaba a nuestro lado sonriéndonos.

-Gracias.- Bese su mejilla y él me sonrió nuevamente

-No puedo creer que ambos iban a pedirse matrimonio el mismo día- reí

-Tenemos una especie de conexión- bromeo.

-Las chicas van a torturarte- Me dijo Dylan riendo.

-Si, lo sé. Oh, los demás están arriba eligiendo habitaciones- Le sañale el pasillo y el asintió tomando su valija y corriendo a las escaleras..

Pronto sentí unas manos rodear mi cintura por detrás y sonrei apoyando mis manos sobre las suyas.

-Ey, no es malo que los chicos estén aquí- susurre y me di vuelta para verlo frente a frente.

-Lo se, pero quería una semana entera de nosotros dos - Un puchero se formó en sus labios lo que hizo morirme de ternura

-Nos esperan muchas vacaciones el resto de nuestras vidas- Me acerque más a su rostro y uni nuestros labios en un beso largo que me dejaba deseosa de más.

-Lo bueno es que anoche hicimos todo el ruido que quisimos - susurro separándose de mí y yo reí mientras mis mejillas se ponían rojas.

Con Ruggero fuimos a preparar algo de desayunar para todos y mientras Ruggero me comentaba que saldría a correr y estaría en el gimnasio que tenía esta enorme casa, por unas horas.

No había pensado que desde la pelea Ruggero no había vuelto al boxeo y se que los boxeadores deben luchar por su cinturón todos los años, se que aún no se volvía a competir por el cinturón pero Ruggero mientras tanto debía pelear por otro cinturón.

-También iré contigo, no hice nada de ejercicio estas últimas dos semanas- Le dije mientras me sentaba a comer y el río.

-Okey.

***

-Si... tu sigue -Dije tratando de recuperar el aliento. Le hice un deman con mi mano de que siguiera.

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