—Aaron ya tienes mi dirección, adelantate.

Apenas veo alejarse el auto, saco mi celular y marco a Kai.

—¿Dónde estás, Emma?

—Acabo de llegar. Tengo que vert...

—Bueno, ven a la heladería que está cerca al colegio.

Después de llegar y contarle todo lo que había pasado en mi viaje, Kai solo sonrie y me dice una frase que hasta hace unas horas se me era inimaginable.

—Vamonos a Hawai.

La familia de Kai es originaria de Hawai y ella ha podido disfrutar de esos viajes toda su vida, pero yo no. Mi presupuesto familiar no tiene esos lujos...

—En dos semanas son vacaciones, solo tienes que aguantar dos semanas y serás libre de ver su cara por el resto de nuestras vacaciones.

Aunque la idea era extraordinaria, era imposible que mis papás me dieran permiso. Además que fueron suficientes viajes de "autoayuda" por este año. No tengo porque ser yo la que escape, no soy una cobarde.

Tras mi negación Kai se puso triste, pero me prometio traerme de regalo a su primo guapo.

Al llegar a casa saludo a la nada ya que mis padres salieron con Aaron a algún lugar o eso dice la notita que no termine de leer.

Me doy una ducha, me pongo mi pijama , configuro mi alarma y a dormir.

···

Son las 7:52 de la mañana y ahora me encuentra sentada en mi aula esperando al maestro para iniciar la clase.

Hoy decidí mejorar mis calificaciones y llegar temprano a la escuela seria un buen inicio.

Al maestro le dio gusto verme a tiempo en su clase y aún mas cuando vio que preste atención, pero todo acabo cuando reviso mi tarea sin hacer. 

No se preocupre profe, la próxima clase si la traigo hecha... o eso espero.

Para la siguiente clase me faltaba mi libro y recorde haberselo dado a Luke en algún momento.  Así que fui a buscarlo a su casillero y al no verlo por ahí, me dirigí a su salón donde lo encontre riendose con sus amigos.

—Luke. —lo llamé desde la puerta. 

Al verme su expresión no cambio en absoluto, al contrario la sonrisa que ya tenia se expandio aun mas en su rostro.

—Ya vengo chicos. —les dijo y sin dejar de verme a los ojos, se acerco con pasos confiados hasta dejar solo algunos centimetros entre nosotros. Me sentía bastante aturdida por su comportamiento que no podía ni moverme. Cuando en un parpadear sentí un leve roce de nuestros labios. Y si antes ya estaba aturdida, luego de eso no podia ni respirar. De nuevo en otro parpadear de ojos, Luke agarro mi mano y me jalo hasta la biblioteca.

Al parecer aun tenía la llave.

Cuando llegamos, controle todas mis ganas de golpear por hacer eso y con una brillante snrisa le pedí mi libro que necesitaba. Su rostro mostro algo de confusión pero de igual forma me contesto.

—No está en la escuela, lo deje en mi casa. —su expresión confiada volvió a su rostro y yo me quería matar ahí mismo, realmente necesitaba ese libro.

—Lo necesito aho... —me detengo al escuchar el timbre. Estaba a punto de empezar el nuevo curso y no tenía mi libro.

—Sí quieres vamos a mi casa a recoger tu libro, solo nos tomaría 20 minutos.

—Si quisiera faltar a esta clase no te hubiera pedido mi libro. —le digo cambiando mi actitud. 

—No digo que faltes, solo entras tarde. Esta no sería la primera vez que llegues tarde a una de tus clases. —Luke tenía razón y yo necesitaba ese libro, asi que lo hice. 

Luke estaba abriendo la puerta de su casa cuando dice...

—Mis papás no están en casa, así que será rápido.

—Ah...

Solo eran 20 minutos, pero terminamos llegando una hora tarde. Una hora en la que soltamos todo la tensión... acumulada que había entre nosotros.

Nadie se puede enterar ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora