BÚSQUEDA

6.9K 592 46
                                    

{JACK}


No, esto no puede estar pasando.

Estaba tan preocupado por mi prima que no me di cuenta de que Alex y Roxanne no estaban allí mientras Nash y yo intentábamos reanimar a Rachel.

- ¡Alex! ¡Roxanne!- grito.

- Shh- susurra Rachel-. Puede haber zombis aquí abajo.

Empiezo a correr. Los pasadizos estos bajo tierra son inmensos. Creo que recorren toda la ciudad.

Giro una esquina, luego otra, desesperado. Solo son dos crías, ¿dónde pueden haber ido?

Vuelvo a donde están Rachel y Nash.

- Vamos, andando, tenemos que encontrarlas.

Entre Nash y yo, ayudamos a Rachel a caminar, cojeando.

- ¡Roxanne! ¡Alex!- susurramos algo más alto cada vez que giramos una esquina y vemos que no hay peligro.

- Joder... ¿Adónde habrán ido?- suspiro.

- A lo mejor no se han ido, se las han llevado los zombis- sugiere Rachel apenada.

- No, las habríamos oído gritar- dice Nash.

- ¿Pero entonces...? ¿Por qué se han ido?- pregunta Rachel cada vez más confusa.

- Creo que debemos andarnos con cuidado. Tal vez esas dos nos quieran tender una trampa, a lo mejor solo estaban con nosotros por conveniencia y han decidido dejarnos- sugiere Nash.

- Vaya, eso es justamente lo que yo pensaba que harías tú uno de estos días- le reprocho.

- ¿Eso significa que ya no lo crees?

- No, nunca me he fiado de ti y no voy a cambiar de opinión porque le hayas salvado la vida a mi prima, que, por cierto, te lo agradezco.

- ¿Me has salvado la vida? ¿Cómo? ¿Un conjuro?- le pregunta Rachel a Nash, mirándolo.

- Ya habrá tiempo para hablar de ello- le responde Nash, sonriéndole.

- Bueno, sigamos buscando. No creo que se hayan ido para tendernos una trampa, ellas no son así...

- No las conoces- me corta Nash.

- Son solo dos niñas. A lo mejor querían inspeccionar la zona y se han perdido- sugiero encogiéndome de hombros.

- En estos tiempos la gente cambia- dice Nash.

- Me la suda lo que digas, no voy a parar hasta encontrarlas. De ellas me fio, de ti no- le digo cortante y se hace el silencio, solo interrumpido por nuestras respiraciones-. Por lo menos vamos a intentarlo. Si no aparecen en un tiempo, abandonamos la búsqueda y seguimos nuestro camino.

Al cabo de un buen rato buscando sin resultado, nos paramos. Estamos un poco cansados, sobre todo Rachel, después de lo que ha pasado.

Nos tomamos un pequeño descanso bebiendo un poco de agua y comiendo algo para reponer fuerzas. Las mochilas cada vez están más vacías, aunque todavía queda al menos para una semana si mis cálculos no fallan, si nos repartimos bien los suministros.

Al rato, estamos otra vez de pie buscando algo, lo que sea, que nos ayude a encontrar a las primas.

- ¡Allí!- grita de repente Rachel.

Yo estaba mirando al suelo. Por un momento pensé que serían ellas, pero no, solo es un objeto.

Nos acercamos y lo recojo. Es una pulsera.

- ¡Es de Roxanne!- dice Rachel, esperanzada.

- No creo que llevara ninguna pulsera, o por lo menos no me acuerdo- digo recordando.

- Yo tampoco- dice Nash-. Puede ser de cualquiera.

- ¡No! Me acuerdo perfectamente. Me salvó de un zombi. Nunca olvidaré la imagen de su mano sosteniendo el cuchillo. Llevaba esta pulsera, lo sé.

- Te creo- le dice Nash.

- Entonces tienen que estar cerca. Sigamos buscando- digo en un susurro.

Giramos de nuevo y seguimos caminando por los idénticos callejones que hay bajo tierra.

Escuchamos un ruido. Frenamos en seco y agudizamos el oído.

Alguien ha carraspeado. No es ninguno de nosotros. Se ha escuchado a lo lejos. Y tampoco es un tono de niña. Es un tono grave, como de un hombre mayor.

De repente, me vuelve a entrar el pánico.

Apocalipsis Zeta - Parte 1: En busca de un lugar seguroTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang