ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 16

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Ángel

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Angeline.

Camino con cuidado sobre el camino rocoso que poco a poco voy abriéndome con las manos. Las palmeras me están cubriendo del intenso sol qué hay esta mañana, pero el calor está insoportable.

Voy camino a la reunión que se acordó para el día de hoy. Está mañana hablaremos acerca de lo que hemos observado y sobre lo que haremos. He salido sigilosamente del hotel con cuidado de que nadie me vea, y creo que me ha salido bien.

Visualizo la pequeña cueva que se encuentra en medio de un montón de palmeras y aviso por el micrófono que voy a acercarme para que no se pongan en alerta. Cuando llego y entro tengo que caminar unos cuantos metros para poder encontrarme con todos alrededor de lo que es una mesa de madera.

—Lamento llegar tarde —Digo.

Aedion deja salir un suspiro irritado y yo me acerco a ellos.

—El avión con las cosas llegó hace dos horas —Me informa Maya.

El armamento que necesitamos fue enviado desde el día de ayer. El avión no apareció en el radar debido a que Maya entró en el sistema de Vasiliás y logró hackear su radar.

—¿Donde están? —Pregunto y ella va por dos mochilas. Las deja sobre la mesa y todos comienzan a mirar las armas que están dentro de ellas—. Cada quien debería tomar dos pistolas por mera precaución, ¿no crees? —Me dirijo a Aedion.

—Concuerdo con ella —Me apoya Andrea.

—Está bien —Acepta—, pero primero lo primero; díganme que han averiguado —Ordena.

—La seguridad de su sistema es alta —Comienza a decir Lucian—. Maya y yo pudimos entrar a tiempo antes de que llegara el avión.

—No están al nivel que creíamos —Habla la morena—, para ser simples sicarios tienen un buen programa.

—Tendrán que hacer su trabajo con tiempo de anticipo —Ambos asienten—. Entren a la red y averigüen todo lo que puedan. Conversaciones recientes, archivos, lo quiero todo.

—Si, señor.

—¿Que más tienen? —Pregunta.

—Está hospedado en el penthouse —Informa Nolan.

—Hay tres de ellos y los tres son suyos —Digo.

—¿Saben su contraseña? —Pregunta.

—No, pero podemos encargarnos de eso.

Lucían hace a un lado las bolsas y pone sobre la mesa un plano.

—Traje el mapa del hotel por si acaso —Habla—. Creo que deberíamos seguir el plan acordado.

El plan que hicimos en Alemania era secuestrar a Vasiliás y hacer que nos diera toda la información sobre quien lo había contratado, cada quien teníamos un papel, nos aprendimos de memoria el plano del hotel y se supone nada debía ser improvisado. Pero claro, todo se fue a la mierda.

LETAL . #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora