Lean On Me (I Promise, I Will Not Fall)_.Cosmic_Pumpkin_King

Capítulo 5

Todo comenzó un día pacífico y Loki supuso que fue en ese momento que todo se derrumbó a su alrededor.

Odín había llamado a todos los guerreros, hablando de una última sesión de entrenamiento antes de que Thor fuera anunciado rey de Asgard. Todos debían asistir a la fiesta; los Tres Guerreros, Lady Sif, Loki e incluso Perseo y Sallina. Iba a ser la fiesta más grande que alguien hubiera presenciado jamás y sería vista como una que sería recordada por eones por venir.

"Buenas noches, mi príncipe," Perseo le ofreció a Loki una sonrisa, con las manos metidas en los bolsillos de su atuendo formal.

Habían pasado siete años desde que los dos dioses se conocieron y estaban más cerca que nunca. Cada tres días, al igual que antes, los dos conversaban en el claro, hablando de cualquier cosa que se adaptara a la época. Perseo era uno de los médicos más conocidos de Asgard y alguien a quién Odín llamaba por problemas con sus guardias. Al mismo tiempo, Frigga disfrutó de sus aportaciones sobre sus habilidades de costura y le encantó ver sus nuevo trabajos.

Loki se había convertido en un maestro de la magia e incluso Frigga dijo que ya la había superado en términos de habilidad. El dios de la travesura ya no teñía el cabello de la gente. Ahora, realizaba hazañas de magia para los niños ansiosos por ver a sus padres ausentes. Hizo reír y llorar a la gente mientras contaba una historia con la luz verde que se desprendía de sus dedos. Su poder era fuerte y practicó con Perseo, creando clones de sí mismo durante tanto tiempo, que incluso Frigga sintió que se cansaría a la mitad de ese tiempo. Fue realmente asombroso ver cómo prosperaba con el tiempo junto con un buen amigo.

"Buenas noches, Perseo". Loki asintió a su amigo antes de mirar a todos los asgardianos sentados.

Perseo siguió su mirada, apartando un poco las cortinas. Estaban parados a un lado, fuera de la vista, y el dios del agua sabía que su amigo estaba nervioso por subir al escenario donde la gente notaría cómo el más joven no consiguió el trono sin importar cuánto lo intentara. No era ningún secreto que algunos no apreciaban a Loki y su uso de la magia. Sentían que no era un verdadero guerrero.

El médico miró al dios de la travesura y permitió una pequeña sonrisa en su rostro. Él creía algo diferente.

"No me preocuparía, Loki," dijo el dios del agua, soltando la cortina. "De alguna manera, siento que estabas destinado a mucho más que gobernar el reino de Asgard".

El otro lo miró con una ceja levantada, "¿De verdad?"

"Si," Percy asintió con absoluta sinceridad. "De hecho, para mostrarte que, de hecho, hablo en serio", metió la mano en el bolsillo, extrayendo de alguna manera una flor perfectamente intacta. Era toda verde con un tallo dorado que la hacía parecer peligrosa, pero elegante al mismo tiempo. "Esta es una flor directamente de mi propio jardín personal. Se llama Lahnhii y pensé que me recordaba a mi tramposo favorito. Representa elegancia y fuerza. Debería darte valor en el escenario".

Loki tomó la flor, mirándola con los ojos muy abiertos. Era suave en sus palmas y sintió una sonrisa curvar sus labios mientras la agarraba por el tallo y la colocaba en su capa. No era grande, por lo que no llamaba demasiado la atención. Miró a su amigo, "Es hermosa. Te agradezco, Perseo, por ser mi amigo".

"No, mi príncipe," Perseo retrocedió un paso y se inclinó por la cintura, con un puño en el pecho. "Soy yo quien debería darte las gracias. Viva el príncipe Loki de Asgard".

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Todo había sucedido tan rápido.

En un momento, Thor caminaba con arrogancia hacia Odín y se arrodillaba frente al trono y, a continuación, Loki estaba de pie en Jotinheim, viendo como Thor, los Tres Guerreros y Lady Sif se acostumbraban al frio por un momento. El plan de su hermano era absolutamente ridículo y se preguntó si había aprendido algo de Perseo en los últimos siete años. En verdad, su hermano pasó el tiempo con el dios del agua, aprendiendo todo lo que pudo sobre convertirse en rey y un gran guerrero. Aún así, parecía discutible mientras seguía al tonto rubio hasta donde residían los Gigantes de Hielo.

"No deberíamos estar aquí", le siseó a Thor, mirando a su alrededor con cuidado.

"No te preocupes, hermano", el dios del trueno le dio una palmada en el hombro con entusiasmo. "¡Finalmente  probaremos nuestra fuerza y le demostraremos a padre que somos verdaderos guerreros!"

Loki solo pudo poner los ojos en blanco. Por su puesto.

Y luego el Rey Laufey tuvo que decir la línea que causó la pelea en primer lugar.

"Vuelve a casa, pequeño príncipe."

Loki bajó la cabeza, "Maldición".

Pudo ver el momento en que una sonrisa se deslizó en la cara del dios del trueno y cómo el martilló descendió, preparándose para un poderoseo golpe. Los Gigantes de Hielo salieron volando y se desató el infierno y, dioses, Loki deseaba estar con Percy en su claro, leyendo libros de magia y relajándose.

"¿Siguiente?" Thor sonrió, mirando a todos los Gigantes de Hielo que los rodeaban.

Luego, se encontraron huyendo de una criatura enorme y apoyando a uno de los Guerreros ya que nadie prestó atención a las advertencias de nunca tocar a un Gigante de Hielo. Durante todo esto, Loki se preguntaba qué estaba haciendo Perseo. No podía ser más loco de lo que le estaba pasando.

No poco después de la caída de la bestia, Odín apareció, claramente enojado por sus acciones, especialmente por las de Thor, y su hermano declaró que él y el rey finalmente podrían derrotar a los Gigantes de Hielo juntos. Estaba muy claro que eso no iba a suceder y que el joven dios sería castigado por lo que había hecho.

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Loki se encontró corriendo por la ciudad, buscando a Perseo. Su amigo había entrenado a Thor, le gustaría saber que había hecho el tonto mientras estaba desprevenido. Sin embargo no lo vio por ningún lado y el dios de la travesura estaba empezando a preocuparse. Sin embargo, Pudo ver a Sallina frente a su casa y corrió hacia ella.

"¡Mi príncipe!" Ella exclamó, agarrándolo del brazo antes de que él pudiera decir una palabra, "¡Por favor, dime que has visto a Perseo! Los guardias vinieron y se lo llevaron, no sé por qué. ¡Dime que has visto a mi hijo!"

El dios de las travesuras pudo sentir una sensación de terror filtrarse en sus huesos, "No lo he hecho, Sally, no. Pero lo encontraré, tienes mi palabra".

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"Quien sostenga este martillo, si es digno, poseerá el poder de Thor".