Hermione y Ginny habían notado lo extraños que se estaban portando Mina y Cedric últimamente, pero al parecer solo ellas se daban cuenta, pues para los demás la relación de ambos hufflepuff seguía siendo la misma.
Habían notado en el Yule las miradas y algunas manos entrelazadas. Notaron que comenzó algo.
-Hey, Mina ¿Quieres ir a la tienda? -Preguntó Fred.
George le dio un codazo a su hermano.
-¿Qué?
George rodó los ojos y la castaña rió.
-Tengo prohibido salir Freddie.
El pelirrojo asintió.
-Lo lamento, Minnie.
-Pero no te preocupes linda, te traeremos algo. -Hablo George.
La castaña hizo un ademán de restarle importancia y se despidió de los gemelos.
Los dos pelirrojos se fueron de la casa Black.
Cedric entró a la casa Black después de hablar un poco con los gemelos.
-Hola Ced, oye ¿Sabes algo de Mariana o Grace? -Preguntó exaltada la castaña.
Cedric rió.
-Mariana te había estado mandando cartas, pero al saber lo que pasó con tu madre dejo de enviarlas por seguridad de ambas, pero está bien...
-¿Y Grace?
-No se de nada Mina, los gemelos también intentaron contactarla, en vano.
La castaña asintió cabizbaja.
-Oye... No te pongas así, seguro está bien. -Habló Cedric tocando su mejilla.
-¡Cedric y Mina son novios! -Gritó Fred.
A los dos Hufflepuff casi les da un paro cardíaco.
-¡Oh por Merlín! -Exclamó George.- ¿Sabes cuánto había esperado por esto?
Ambos rieron.
-¿Pueden callarse un poco? -Habló Cedric.
Pero los gemelos no hicieron caso.
Más tarde, después de que Mina y Ced tuvieron que explicarle todo él asunto a los gemelos, solo quedaban ellos, Sirius, Anthony Stark, Mina y Cedric.
- Canuto, no creo que sea buena idea. - Habló Stark.
Su amigo no hizo caso pues se fue en en su forma de animago.
Stark refunfuño mientras él hacia lo mismo.Mina y Cedric abrieron la boca.
- ¡¿Podias hacer eso todo él tiempo?!
Pero su padre ahora era un perro raza Husky.
Los dos chicos rieron mientras abrían la puerta a ambos perros.
Rieron por ultima vez cuando los miraron mover la cola antes de desparecer entre la calle.
- Y nunca me contó sobre eso.
Cedric rió.
Mina mientras tanto volvió a ojear su revista.
Cedric la miraba con atención.
- ¿Qué tanto ves, Ced?
Él castaño rió.
- Vas a cumplir dieciocho. No lo creo.
- ¡Hey, tu también vas a cumplir dieciocho! No soy tan vieja.