Un amor de otro mundo (Barry Allen/Flash y tu) TERMINADA

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Narra ____.

Estuve caminando por todo el edificio cual niña pequeña pero no veía a nadie, ni siquiera a un conserje, lo único que encontré fue la cafetería, la biblioteca y más pasillos.

____: Ahora qué?

*No lo sé pero no podemos usar la teletransportación para volver*

____: Y tú recién apareces? Mujer dónde estamos?

*No tengo idea, solo me dormí porque el bebé no me dejó dormir anoche*

____: Cierto nos turnamos.

*Bueno ya, cómo llegamos aquí?*

____: Una mujer igual a nosotras nos trajo.

*Igual a nosotras?*

____: Sí –dije y sonó una campana-

Vi que todos salieron de las aulas pero eran solo hombres en uniformes que se me hacían conocidos.

*Escuela de hombres y en uniformes*

-Eso no es raro-

*Tienes razón pero......oye ese no es Barry?*

Cuando dijo eso miré y entre la multitud reconocí ese cabello castaño.

-Dime que no nos hizo viajar en el tiempo-

*Es posible pero se lo ve igual*

-En eso tienes razón-

Dije e intenté alcanzarlo.

____: Barry, disculpen –dije y seguí- Barry.

Estuve siguiéndolo ya que no volteaba, seguí hasta la salida de ese lugar, lo vi entrar a un auto y luego se fue.

____: Maldición –dije y mire algo-

*Vamos tras él*

____: Vamos.

Empecé a correr, seguí al auto pero no por mucho, me metí a un callejón, desplegué mis alas, volé lo más alto que pude y divisé el auto, volé hasta allá siguiéndolo, todos me miraban pero no me importaba, seguí a ese auto pero un camión casi me da y me elevé más, miré por todas partes y perdí el auto.

____: Maldición.

No sabía a dónde pudo haber ido, aterricé en un tejado pero no veía nada.

____: Y no le puse un rastreador.

*Me sorprende ya que eres muy precavida*

____: Lo sé pero ahora tenemos una opción.

*Cuál?*

____: Bueno no puedo salir de aquí, así que volveremos a esa escuela.

*Tengo una idea, déjame tomar el control*

____: Para qué?

*Solo hazlo*

La dejé tomar el control, ella bajó hizo una mesa de hielo hizo estatuillas en menos de 5 minutos e hizo una silla, nos sentamos y sonrió.

-Que haces?-

Frost: Ya lo verás –dijo y se acercó una mujer-

X: Hola, disculpe esta estatuilla –dijo agarrando una- es hermosa cuanto por ella?

En ese momento entendí lo que hacía ella dijo el precio y la señora llevó 5 estatuillas.

(...)

Pasaron horas y vendimos muchas estatuillas hicimos 900 dólares y una señora nos dijo que quería una grande para su casa, en pocas palabras el negocio se extendió.