T R E I N T A Y D O S

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Miraba por la ventanilla del auto con una expresión neutra, admirando como las gotas de lluvia chocaban con el cristal, era temporada de lluvias torrenciales.
En mi niñez, creía que cuando caía la lluvia era porque los ángeles en el cielo lamentaba sus penas desde allá arriba, de tristeza si el cielo estaba tornado de colores grises... o de felicidad si estaba soleado y se pintaba un arcoiris entre las nubes. Estos días habían sido tan nublados y lo único que se me venía a la mente era a mi madre verme desde lo más alto como la he estado pasando, como me estaba yendo de la patada y no había posible sol pronosticado.

Yoongi lo único que quería era distraerme para evitar llorar, si, no dejaba de hacerlo, las ojeras eran más notorias y muchos síntomas depresivos constantes, parecía una película de drama sin saber cuál sería el final.
Así que para evitar más drama, Yoongi me trajo a la playa... ¿Han visitado la playa cuando el clima es fresco, el cielo lleno de nubes negras y los rayos resonar junto con las olas de la marea? Era tan estéticamente perfecto.

Caminé entre la arena y miré al frente, como las olas chocaban con fuerza y el viento fresco cubría mi rostro y despeinaba mi cabello largo negro, Yoongi acertó en que esto me relajaría.

Tristemente, sentía que mi corazón ya no le nacía darle cariño a Yoongi, no había fuerza ni para eso... Y eso me dolía, porque por más que lo amaba, parecía una flor marchita inerte, pero seguía alli con la raíz aferrada a la tierra fértil... Así mismo estaba yo con él, con Min Yoongi.

—Estas más pálida de lo normal —Me dijo colocándose frente mío y me acarició la mejilla.

Los pequeños ojos rasgados de Yoongi eran hermosos, y más con esa forma delicada de mirarme, con angustia. Sentía su cariño y atención con tan solo verle a los ojos de esa manera.

—Somos unos pálidos... —Dije en voz baja y el pelinegro despeinado sonrió de lado —¿Qué te da risa? —Intenté sonreírle.

—Que estamos muy jodidos.

Bufé —¿Estamos?... Tu estás excelente.

—Para nada —Contestó y le miré confusa —¿Crees que verte así me es feliz?... La estoy pasando igual que tú —Retrocedió e hizo una breve pausa —La verdad no sé quién está peor, pero ambos estamos jodidos.

—Por favor Yoongi —Dije irónica y comencé a caminar hacia la orilla del mar para mojar mis pies.

—Eunsol...

—¿Si? —Miré hacia atrás para verle.

—Recuerda que te amo —Se quebró su voz.

Me le quede mirando un tanto melancólica y luego contesté —Yo lo hago más Yoongi -Sonreí triste y me giré para ver al frente.

Existen respuestas difíciles de decir, el cómo me siento en estos momentos y como se sentirá Yoongi luego de estás largas y duras semanas.
Había pensado mucho, ¿Y si realmente le estoy afectando?. Quiero decir... Como una fruto en proceso de descomposición, si al lado de esta se encuentra una fruta fresca, es posible que también se pudra; Así pasa con las personas, si una persona lleva consigo una energía muy negativa y se acerca a una persona con energías positivas puede arruinar su día obteniendo mal genio, si una persona contrae un virus mortal puede contagiar a una persona totalmente sana y puede hacerle tener síntomas terribles o hasta la misma muerte... si una persona está apagada emocionalmente e invadida de tristeza y depresión... Posiblemente la persona también decaiga a esos sentimientos. Eso pasaba.
Todo me estaba siendo difícil, organizar mis pensamientos para así omitirlos o simplemente explotarlos siendo sincera con el chico que tenía en este momento al lado mío.

Desvié la mirada para ver el perfecto perfil que poseía Yoongi.

—¿Te gusta mucho el mar? —Le pregunté para terminar el silencio.

𝘿𝙤𝙣'𝙩 𝙇𝙚𝙖𝙫𝙚 𝙈𝙚 🔥 ʍʏɢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora