¿Amor y Voleibol? [Kageyama x Reader]

01

[TN]

Estaba parada frente a la gran puerta del colegio, tenía los nervios de punta, no sabía si entrar o no.

— Disculpa —regrese a ver— me dejas pasar —observe aquel chico de cabello naranja y de casi mi misma altura

— C-Claro... pasa —me puse a un lado y este ingreso junto con su bicicleta muy emocionado

— Fíjate donde pisas —me gire asustada

— ¡P-Perdón! —la mirada penetrante de aquellos ojos azules oscuros erizo mi piel.

Ingrese al colegio y busque mi clase, gracias a mis notas pude ingresar a la clase avanzada y poder así prepararme para poder ingresar a una buena universidad.

Las clases transcurrieron normal, se presentaron los maestros, nuestro tutor y obviamente los estudiantes y adicionalmente la típica pregunta ¿qué quieres ser de grande?

Era la hora del receso, salí de mi salón y me dirigí a la máquina expendedora. Al llegar mi encontré con el chico de esta mañana, el de la mirada fría.

Qué hace...

Observe como para poder decidir en una bebida le metía mucho énfasis, por un momento me pareció tierno.

— Disculpa... —me puse a su lado— si no te decides puedo tomar yo la bebida —me miro confundido— tengo prisa.

Sin ninguna palabra este se movió a un lado y me dejo tomar la bebida, aplaste el botón y tome mi yogurt.

— Gracias —volví a poner una moneda para que este continuara en lo suyo— te recomiendo el yogurt... e-es más rico

Volví a recibir una fría mirada de su parte— Solo era una opinión, y-yo ya me voy.

— Gracias —este respondió y observe como aplasto el botón dejando caer una leche.

Pero que carajos...

Regrese al salón disgustada y tome asiento. Las clases transcurrieron normales, estaba en la última hora de clases y el profesor no llego. Aun no me llevaba con mis nuevos compañeros, así que lo único que podía hacer para no aburrirme era salir del salón.

— Tengo hambre... —camine por los pasillos y pase por el gimnasio, aburrida de caminar regrese al salón.

— Disculpa... se te cayo esto —regrese a ver y era él chico de la máquina expendedora, extendí mi mano recibiendo la hoja de su parte.

El contacto visual con él fue un poco incómodo pero por alguna razón ni él ni yo bajo la mirada. Pero yo aún seguía disgustada por lo que paso hace un momento.

— Kageyamaaa deja de ligar y ven a entrenar —ambos abrimos nuestros ojos ante las palabras del peli naranja

— Q-Qué dices Hinata idiota —se dio media vuelta y salió corriendo atrás del peli naranja.

Después de esa incómoda escena regrese al salón y tome mis cosas para ir a casa, pase por la tienda de Sakanoshita, quería saludar a Ukai-san y comprar algunos dulces. Observé la hoja que se me había caído y resulto ser mi prueba de 3 que me tomaron en mi primer día de clases.

A qué rato agarre mi prueba... que vergüenza....y porqué justo la de mi mala nota...

Ingrese a la tienda y observe la figura de Ukai- Buenas tardes Ukai-san -sonreí energética

— Hola cómo estas ____

— Aburrida, como siempre —sonreí

— Bueno tú sabes que en esta tienda necesito que alguien limpie el lugar...

— De hecho recordé que tengo muuucha tarea que hacer

Agarre los dulces y salí del lugar despidiéndome de Ukai-san, tenía demasiadas cosas en mi mano impidiéndome poder abrir la puerta.

— Déjame te ayudo —observe a un chico un poco más alto que yo y con pecas en su rostro

Que tiernoooo

— G-Gra...

— Yamaguchi qué haces —de la nada un chico muy alto y con lentes se puso a su lado, su mirada era muy intimidante, no podía verlo a los ojos

— Perdón Tuski, estaba ayudándola, parecía tener problemas al abrir la puerta —regrese a ver al chico con pecas y este me regalo una sonrisa

— Entonces solo abre la puerta —mire al chico de lentes y me lanzo una mirada feroz

Que miedo...

— ¿Qué hacen? —el chico peli naranja se acercó a nosotros— ¡Oh! eres la chica que Kageyama intentaba ligar —mis ojos se abrieron como dos platos ante sus palabras

— ¿Perdón? —mire seria al peli naranja y este se escondido atrás del chico de lentes

— ¿Qué hacen molestando a la chica? —de la nada estaba rodeada por un montón de chicos muy guapos

— ¡Daichi! no grites —un chico muy tierno y con el cabello gris apareció atrás de él

Si mi papá me ve, de seguro lo mal interpreta

— ¡Callensen! dejen de hacer un escándalo en mi tienda —Ukai-san se acercó a nosotros muy enojado

Al final ninguno de los chicos me abrió la puerta, se limitaron a conversar entre ellos

— Listo —alguien abrió la puerta— ya puedes salir —observe detenidamente y era el chico de la máquina expendedora

— Gracias —lo mire seria

Salí de la tienda casi corriendo, no quería volver a pasar una situación así en mi vida. Por un momento pensé que jamás iba a poder salir de esa situación.

Camine en dirección a mi casa, observe el callejón oscuro, tome aire y corrí por el callejón antes de que a algún psicópata se le ocurriera salir de la nada y atacarme.

Al llegar a mi casa, deje mis cosas y me acosté en la cama. Me levante y prepare la cena, al terminar volví a mi habitación y me puse hacer mis deberes.