📍┊(우유) - THE FALLEN ANGEL: Chanbaek

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Cuando la vida en la tierra se volvió insignificante, rasposa e irresponsable, las creaciones divinas tuvieron la oportunidad de volverse especiales por ser los protectores y los protegidos del mismo Dios, personas nacían, personas morían, algunas en buenas condiciones de vida, algunas otras en medio de una pobreza evidente, viva y futura, algunos otros en medio de problemas nacientes y ciertamente terroríficos, mientras que, en el cielo, los ángeles que era creados o quieres después de morir eran enviados al paraíso, necesitaban cumplir con ciertos requisitos esenciales para poder disfrutar del reino glorioso, como por ejemplo: ser seres de luz, queridos desde que nacieron y que se sienten a primera vista como maravillosos miembros de plenitud amistosa y rodeada de paz. Algunos ángeles nacían con alas grises, otros con alas color rosa pastel, unos pocos sin alas, orejas de conejo de gato, representado la energía positiva que dichos animales representaban.

Después de los ángeles comunes, estaban los ángeles especiales, aquellos cuyas alas no era lo único especial que tenían, sino el poder literal que les había regalado su ser superior y poderoso, llevaban con ellos el poder de volverse mucho más grandes, algunos más pequeños, esconder sus alas haciéndolas desaparecer y recrear en su propio cuerpo algún miembro que podría haber sido amputado. Algunos ven el futuro, otros el pasado y unos otros pueden ser fascinantes para salvar vidas humanas aún así se encuentren en su reino.

Todas esas diversas características habían sido específicamente programadas para desarrollarse correctamente en los cuerpos de los ángeles que dios mismo había seleccionado.

Y a Baekhyun le tocó nacer con una flor blanca en la cabeza, alas comunes, grandes y blancas como las nubes, suaves como el algodón. Podía volverlas pequeñas pero no desaparecerlas por completo, además de que hacerlas pequeñas le absorbía demasiada energía. No tenía un súper poder además de eso, bueno, únicamente la divertida característica de que podía cambiar de forma para convertirse en animales pequeños, tales como: un pollo, un pato, un cachorro, un zorro, un conejo o un hámster. Pero eso no era suficiente, tener el poder de convertirse en un conejo había sido motivo de burlas por parte de sus compañeros desde que era un niño.

Miles de veces intentó convencer al ángel mensajero superior para que le pidiera a Dios cambiar sus características especiales, pero siempre era rechazado con una carta que le pedía por favor quererse tal y como era.

El reino divino estaba conformado por castillos blancos gigantescos creados de azúcar, el exterior tenía piso hecho de nubes, mientras que el interior de cada propiedad estaba creado con un material no comestible, simplemente era de color crema sin ningún detalle. Todos los ángeles convivían en completa paz, transitaban las calles volando, otros caminando entre las nubes. Era un lugar con reglas, reglas que eran seguidas por todos ya que no eran exigentes ni mucho menos crueles. Baekhyun acostumbraba leer cuentos mágicos que las hadas ayudantes le ofrecían como regalo en cada navidad.

Las "Hadas ayudantes", eran bien conocidas por cocinar enormes pasteles y fuentes gigantescas de jugo de frutas o malteadas de chocolate, fresa y vainilla, hacían helado y cocinaban un delicioso banquete para la cena de navidad, además de educar a los ángeles por petición de Dios. Ellas eran las profesoras en los colegios formados por categorías, estudiaban cada una de las maravillosas cosas que la tierra ofrecía: los animales, las plantas y los vegetales, las frutas y la arquitectura, así como la poesía y la pintura.

Baekhyun durante mucho tiempo observó de y escuchó de cerca el comportamiento y los comentarios halagadores que decían sus compañeros ángeles entre ellos, escondían sus alas como si nada y sin gastar energía, los otros creaban arboles de nubes con sólo mover sus manos, era realmente sorprendente y decepcionante. Baekhyun sólo podía mirarlos desde la fuente sin querer acercarse. A veces tenía ganas de arrancar esa flor de su cabeza, pero hacerlo no solucionaría nada. Así que simplemente bajaba la cabeza de vuelta al libro.