Dia Cinco

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Dia Cinco: Fangs/Claws.

Los gemidos de Rin resonaban en medio de aquel auditorio vacío a tal hora de noche, la pequeña aspirante a musico de la academia más prestigiosa de Tokio se encontraba con su pecho descubierto y su falda roja mostrándose como un charco de sangre en el suelo, su rostro estaba rojo y sus ojos se mostraban brillosos ante las sensaciones que le daba a conocer el tener los labios de aquel hombre en sus pechos desnudos y sus dedos tocaban con ímpetu aquel botón de placer oculto entre sus piernas.

Aquella mujer que respondía al nombre de Rin gemía y jadea ante las atenciones que recibía de aquel hombre y la verdad la tenían encantada, era una conexión especial y sincera que sentía con aquel hombre patrocinador de aquella academia.

Por otra parte, aquel hombre de melena rubia blanquecina estaba disfrutando de sentir la piel de la joven, la había extrañado desde su ultimo encuentro, su hermoso y ultimo encuentro.

Sesshomaru disfrutaba sentir como aquella joven de cabellera castaña se deshacía en sus brazos, adoraba cada ruido y sonido que emanaba, no por algo era una de las mejores alumnas de la academia, por fuera provocaba hermosas melodías y canticos; por dentro de ella los sonidos llevarían a cualquier persona al delirio.

Sesshomaru subió su boca hacia la de la joven besándola con fervor, amaba sus labios, pequeños y hermosos, dulces y cálidos que solo él tendría sin importar el tiempo que sea.

—S-Sesshomaru —jadeó la joven mientras acariciaba el cuello de este.

Ni ella sabia como se había dado su relación, se habían conocido en la fiesta de socialización de la academia, como siempre ella iba tarde y sin querer si choco con alguien al ir al apuro, aquella persona era nada mas ni nada menos que uno de los patrocinadores de la academia Sesshomaru Taisho.

Y todo comenzó... todo con un lo siento y un Hola.

Rin fue sacada de sus recuerdos cuando sintió la virilidad de aquel hombre pasar con su entrada de manera tortuosa y sensual, esta regreso sus ojos a los hermosos ojos dorados que tenia este; siempre le resultaron familiares y hermosos esos ojos.

Poco a poco Rin sintió como su cavidad era tomada pro la virilidad del hombre, sintió como poco a poco era llenada internamente por el mientras este la tomaba de los muslos y la pegaba a el haciendo que sus entrepiernas estuvieran unidas.

Rin comenzó a gemir cuando Sesshomaru comenzó un vaivén exquisito de caderas, esta acerco su cabeza el cuello de este y comenzó a besarlo y acariciarlo comenzando a escuchar los gruñidos del hombre, sabia que ese era un punto especial para él.

Poco a poco los gemidos placenteros de la joven y los gruñidos bestiales del hombre hicieron eco por el lugar, una sinfonía cargada del placer llegaba a su culminación al son del vaivén de caderas de aquellos amantes que tocaban la música del amor y placer juntos.

Sus entrepiernas chocaban y sus bocas se pedían a gritos, las manos de cada uno viajo por el cuerpo del otro sacando gemidos y gruñidos en el proceso, la excitación de la carne era palpable, el rose se volvía exquisito y húmedo para cada uno, sus fluidos excitaban y calentaban aun más el ambiente en aquel lugar.

Sesshomaru volteo a Rin contra la pared que había y volvía a entra en ella, amaba tomarla así, era una sensación mayor y dolorosamente adictiva que lo hacía mantener el centro y hacerla gritar de placer, Rin por su parte amaba estar bajo de él, la protección y placer eran mayores y lo besos en su cuello se hacían más potentes y deliciosos.

Sesshomaru supo por el interior de Rin que lo acobijaba con calor colosal que esta estaba a punto de acabar su éxtasis por lo que aumento su fuerza y beso con mayor fiereza los labios de esta dejándola más aturdida ante las emociones.

—Perdóname —comentó ronco mientras salía de su interior y la ponía de cara a él volviendo a entrar con más fuerza mientras la joven miraba inocentemente sus ojos—, perdóname, pero te extrañe tanto que te quiero de nuevo conmigo.

Sin dejarla procesar las palabras a la joven, esta sintió como él oculto la cabeza en su cuello sintiendo besos en este y poco a poco sintió colmillos perforando su ello y garras sosteniendo sus caderas mientras su éxtasis era mayor y su gemido de dolor y placer llegaban al límite, mientras que Sesshomaru saboreaba la sangre de aquel aquella mujer que amo desde quinientos años atrás y la hacía recordar todo lo que había pasado hasta la fecha explotando con ella mientras sus fluidos resbalaban y el placer los consumía al igual que los recuerdos de su vida pasada.

Sesshomaru detecto el olor salado de las lágrimas de la que ahora era su mujer haciéndolo levantarse y toparse con la mirada inocente y dulce de su amaba Rin desde hace tiempo atrás.

—Mi señor —comentó esta mientras pegaba su cabeza al pecho de este dejándose abrazar lo el mismo—, lo extrañe mucho.

—Yo también Rin, yo también —finalizo este mientras tomaba el rostro de la mujer y lo besaba mientras disfrutaba el contacto con la única mujer que amo, aquella humana que lo hizo conocer el miedo y el dolor, su amada Rin.

El poder de la confianza que los unía los hacia encontrase nuevamente y así seria hasta que la muerte viviera por aquel Youkai enamorado de una frágil humana. 










Espero en verdad mis pequeños que les guste.

Cualquier duda, queja, lloro o lamento a mis redes. No se olviden de la estrella y comentario.

Nos vemos en las tiras cómicas.
💙💜🌹👑🦊


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