Relatos de un Amor

Dia Dos

Dia Dos: Oral

—E-espera p-por favor —suplicó agitada y asustada una joven Rin.

—Te dije que si entraba no pararía por nada —explicó una voz gruesa mientras besaba su cuello—, además... te gustara, lo prometo.

—S-si lo se —tartamudeó la joven castaña—, pero alguien podría, podría entrar —alegó entre suspiros.

—Jaken sabe que no debe dejar a nadie entrar cuando estás aquí dentro —dijo el hombre de cabellera rubia blanquecina mientras se arrodillaba

Rin no dijo nada y miro los ojos dorados que la veían con deseo y pasión.

Poco a poco su falda subió hasta enrollarse en su cintura dejando expuesto un bello panty negro y ligas del mismo color, lastimosamente aquel panty no sobrevivió ante las manos del Taisho que las arranco dejando expuesta la intimidad de la joven sentada en el escritorio.

Rin no era de las personas que harían ese tipo de cosas en la intimidad... tal ves era el hecho de que siempre le habían inculcado que las relaciones debían ser simples y aburridas y que si se intentaba algo diferente sería una vergüenza para cualquier señorita.

Mas ahora todos esos comentarios poco le importaban, sentía su cuerpo viajar por las llamas del deseo ante lo que unos labios y lengua hacían en su entrepierna.

Podía decirse que jamás se había intentado siquiera dar un placer ella misma ¿y ahora? Estaba disfrutando de un delicioso oral gracias a las habilidades bucales de su jefe.

Podía sentir los gemidos tratando de salir de su boca mientras su jefe tenia a su lengua embistiendo su cavidad haciendo que su humedad creciera, por otra parte, el primogénito de la familia Taisho sabia que la joven Rin era dulce y gentil y por lo que ahora veía era dulce en todos los aspectos.

Este disfrutaba de los labios de la joven y jugaba con el pequeño botón que hacia que esta mordiera su mano aun más para evitar que sus gemidos fueran escuchados por su asistente.

Poco a poco incremento la intensidad de su boca en su entrepierna mientras esta se tensaba aun mas y la creciente virilidad suya clamaba por enterrarse en la dulce y suave intimidad de la castaña que había cautivado su alma.

—S-Sesshomaru... —gimió con su mano tapando su boca.

—Suéltalo pequeña —murmuró el hombre mientras besaba con más intensidad los labios de la joven captando el dulzor picante del interior de esta.

Y como una orden, Rin explotó ante el orgasmo que la boca de su jefe le dio.

Sesshomaru se levantó con su porte desafiante e intimidante que daba siempre que se lo veía y saboreo los restos que quedaban en su boca ante la humedad dada por la joven que tenia al frente con sus ojos cerrados y mejillas rojas.

Sesshomaru no pudo mirar los labios de esta que estaban hinchados ante las mordidas que la joven les dio para intentar acallar los gemidos de placer, sin más estampó su boca con la de la joven que dejo que el caballero jugara con su lengua mientras amasaba sus pechos.

—Yo... —habló la joven mientras miraba el torso de hombre y lograba mirar la virilidad de este muy atrayente—... que-quería saber s-si... si podría devolverte el favor.

Sesshomaru la miro serio, pero por dentro estaba asombrado ante la valentía de la joven, sabía que Rin había sido educada en una familia con principios reservados y muy cerrados, por lago fue muy difícil conquistarla y tenerla y agradecía que hubiera sido así porque así lo conquisto y lo enamoro.

Este la bajo despacio del escritorio y beso sus labios con delicadeza.

—Te guiare en ello, no debes temer —sin más permitió que la joven se arrodillara ante el y lo mirara con sus ojos caramelo.

Eso mando una punzada de placer a la entrepierna del hombre. Rin era la viva imagen de la sensualidad cubierta con el rubor de la inocencia. Rin desabrocho despacio y temblorosa la bragueta del hombre y este la ayudo al verla así, poco a poco la tela bajo y la virilidad de este quedo frente a frente con la joven.

Rin lo miro asombrada y curiosa, poco a poco; como un gatito asustado acercándose a un plato de comida, y de manera cuidadosa y lenta tomo aquella virilidad y masajeo.

El gruñido de Sesshomaru la hizo detenerse ganándose un suspiro frustrado del hombre.

—No te detengas —dijo este mientras tomaba la mano de esta y la guiaba bajo la suya haciéndolo gruñir—, así... ve a ese ritmo.

Rin siguió a la orden sintiéndose algo menos cohibida y excitada ante los gemidos del hombre.

Poco a poco los movimientos pasaron de manuales a bucales, la pequeña y suave boca de la joven tomaba la virilidad de hombre saboreándola cual paleta caramelizada.

Los gruñidos del hombre lo llevaron a alzar más su pelvis contra la boca de la joven que comenzaba a hincharse por el trabajo que hacia con su entrepierna.

Por su parte, Rin sentía placer al ver la expresión del hombre, se sentía algo poderosa al tenerlo pidiendo más de su boca por lo que se sintió confiada de añadir movimientos de su lengua y tocando suavemente el resto de la entrepierna del hombre.

Este gimió y regreso su vista a la de la joven que lo miraba con expectativa haciéndolo gemir y acariciar las mejillas de la joven cambien su cabello enterrando sus dedos en el cuero cabelludo y acercando más la cabeza de la joven contra él.

Esta acepto e incremento más sus movimientos junto con los que pedía el hombre, poco a poco esta sintió como la virilidad que tenia en su boca se tensaba y los gemidos roncos de este salían.

—D-déjame venir en tu boca por favor —pidió mientras se enterraba mas en la joven.

Algo dentro de esta se excito aun más asintiendo mientras tomaba con mayor alevosía al hombre y como un descanso, este se libero en la joca de la joven que al sentir aquella viscosidad lo tomo rápidamente sin pensarlo.

Sus ojos estaban algo llorosos, su boca estaba roja e hinchada al igual que sus mejillas. Sesshomaru exhaló rápidamente y miro a la joven que estaba descansando y la levanto con sus dos manos en el rostro mientras la besaba agradeciéndole el regalo que le había dado.

Esta contestó débilmentey sonrió ante ese beso junto con su pareja que rara vez sonreía, ambos pegaronsus frentes sonriendo y viéndose con picardía y felicidad. Era algo nuevo para cadauno; tanto en sentimientos como en placeres, y era algo que deseaban seguir relatando por siempre. 

Y estamos en el día dos de la semana del Sesshrin así que aquí tienen.

Cualquier duda, queja, lloro o lamento a mis redes y no se olviden de la estrella y comentario.📜🌟

Nos vemos en las tiras cómicas.
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