Capitulo 4

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-¿Perdona? ¿Quien te ha subido tanto el ego? Ni que fueras tan importante para que yo te siguiera. Su expresión cambio por completo de la burla a la sorpresa.

-Y si no me estabas siguiendo, ¿Como narices has llegado aquí?

-Emm.. yo.. solo.. atravesé el claro y fui en línea recta.

-Lo que tú digas... emm..?

-Daphne Monroe, ¿y tú quien eres?

-Nadie. Dicho esto se dio media vuelta y se fue.

-Espera. Comencé a seguirle, no pensaba irme de allí sin su nombre.

De repente paro en seco.

-¿Ahora si me estabas siguiendo? Dijo dándose la vuelta con una sonrisa burlona.

-Emm.. puede..

-Soy Aramis, Aramis Agapov Dicho esto se dispuso a irse otra vez.

-Espera, yo.. no sé volver.

-Bueno, no deberías adentrarte SOLA en bosques que no conoces por amor al arte. Dijo con una sonrisa y una expresión triunfante, acababa de dejar muy claro que sabía que yo le había seguido.

-Todos cometemos errores, ¿tu sabras volver no?

-Puede, tendrás que seguirme, aunque no creo que te resulte muy complicado, tienes experiencia. Otra vez esa sonrisa burlona.

Rodé mis ojos y le seguí sin decir nada mas, no creo que consiguiese muchos amigos en su vida si se burlaba de las personas nada más conocerlas.

Atravesamos el bosque, en dirección a la hoguera supongo, el iba delante y yo el seguía, no nos dirigimos la palabra en todo el camino.

Y por fin se veía a lo lejos la hoguera, cuando llegamos allí no me di cuenta de que veníamos juntos del bosque, obviamente todos se giraron a mirarnos.

Cuando mire en dirección a donde estaban Ginny, Sofía y Ed, este último estaba con una cara de entre disgusto y preocupación.

Cuando mire a Ginny me hizo un gent ey volví con ellos.

-Guau Daphne, no sabía que tú en vez de agua bebías peliblancos guapos.

-¿Como?

-¿Te crees que no tengo ojos? Todos os ellos visto venir juntos, ademas las bebidas están para el otro lado, estaba claro que a por algo de beber no había ido.

-Ya, si, fui andando en línea recta hacia el bosque, me estaba agobiando un poco aquí, entre la hoguera y la gente, me perdí, no sabía volver y me lo encontré. No se porque no le dije la verdad, bueno si lo sé, no me hacía mucha gracia admitir que había perseguido a un desconocido por el bosque.

-Bueno, ¿habéis hablado de algo? Es guapo.

-No se te ocurra Daphne. Nos interrumpió Ed.

-¿Como?

-No se te ocurra relacionarte con ese chico.

-¿Lo conoces?

-Si.., es.. el mejor amigo de mi hermano..

-¿Y que te pasa con el?

-Me pasa a mi y a todos, verás, su familia es complicada, cosas de rusos supongo, el caso es que es conflictivo e inestable, menos mal que su país no depende de él.

-¿Es infante?

-Bueno, tiene una hermana gemela. Señaló con la cabeza a la chica de pelo platino de la visita  de esta mañana. Selene, Ella será la próxima cabeza de familia real en Rusia, no se como se decidió, creo que fue porque ella por lo menos no es conflictiva, pero tampoco es que tenga mucha estabilidad emocional.

-¿Y a ella que le pasa? Pregunto Ginny.

-Nadie lo sabe, pero nunca la verás sin una copa de vino en la mano, o un cigarrillo en la boca, hasta puede que las dos.

-Creo que voy a ir a hablar con ella. Afirmó Ginny.

-Espera, no, Ginny, no la conoces, y no quiero que piense que yo te he hablado mal de ella. Dijo Ed.

-Bueno pues si no me conoce me presento, ademas es guapísima.

-¿y eso que tiene que ver? Pregunte yo.

-¿No te lo he dicho? Dios cómo puedo ser tan despistada, me presento, soy Ginny, hija de los reyes de Italia y Lesbiana.

-Vale, no te puedo decir que me sorprenda. Dijo Ed.

-Ojalá ser de la realeza italiana, de verdad parece que aquí os dejan ser vosotros mismos al completo. Dije yo en un tono entristecido.

-Bueno, digamos que hay demasiado yo como para esconderlo, sería muy tonto malgastar el tiempo en intentarlo.

A veces no entendía una mierda de lo que decía Ginny, peor se la veía tan convencida siempre de todo lo que decía, que yo solo asentía.

Dicho esto Ginny se dirigió hacia la chica.

-Ginny-

La verdad no sabía muy bien que estaba haciendo, pero eso tampoco era nada nuevo.

Me dirigí hacia la chica, que desde hace un rato estaba sola, lo sé porque vi a la chica rubia con la que está irse antes.

Y bueno allí estaba yo, delante de una desconocida guapísima, que por cierto tenía unos ojos de un azul claro intenso preciosos, y en el derecho tenía dos pequeñas motoras marrones.

-Emmm... que quieres..?

-¡A! Hola eh vi que se fue la chica con la que estabas y pues vine por si te aburrías o querías hablar o para hacer amigos no sé, yo soy Ginny por cierto eh..

Soltó una risita.

-Encantada Ginny, soy Selene.

Una corona de espinasWhere stories live. Discover now