Capitulo 2

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~Daphne~
Cuando la chica del pelo platino se presento entramos por las grandes puestas al palacio.

El recibidor era enorme, y en medio de él se encontraba el inicio de una gran escalera que subía hasta muchísimos pisos más arriba.

Fuimos hacia la derecha, y la chica nos enseñó el comedor, el salón de bailes, el gimnasio y nos dijo dónde estaba la entrada a la cocina y las residencias d ellos empleados.

En el primer piso estaban todas la si las de clase, la que más me impresione fue la de música, aunque yo no iría ahí, porque la asignatura de opción que yo había elegido era pintura me e impresiono la gran cantidad de instrumentos que había, yo no tocaba ninguno pero igualmente me encantaba la música.

De lo que si me enamora fue del aula de pintura, escultura, dibujo y todo lo que incluía la materia, creo que no había visto un lugar tan maravilloso en mi vida, por no hablar de las pinturas de las paredes, a las que me quedé mirando embelesada.

-Adivinó. Comenzó a decir Ginny. Has elegido arte como asignatura de opción.

-¿Como lo has sabido?

-Daphne, llevas mirando como una idiota esta sala más de diez minutos, te estamos esperando todos para ir a la siguiente. Sonaron unas risitas

-¡Uy! Lo siento, no me di cuenta

Salimos hacia la siguiente sala.

-¿Y tú que has elegido?

-¿Yo? Fotografía.

-Que guay, nunca he hecho fotos, peor pintar es como hacer una foto con tus manos.

-En realidad tienen un gran parecido, son captar el mundo y plasmarlo en un pequeño recuerdo en forma de imagen.

-Que bonitas palabras

-Si eh, la verdad no se ni como me ha salido tan profundo, yo no soy así, ¿que me pasa? ¿Que le han hachado a mi café esta mañana? Dijo con tono de preocupación obviamente fingido.

No puede evitarlo y solté una carcajada, ante a la que todos se giraron y nos miraron como si fuésemos dos locas.

Cuando subimos a la segunda planta la chica de pelo platino nos enseño la sala común donde iban todos a pasar el rato, la sala de cine y por último la biblioteca, creo que era mucho más grande que la de mi casa, y además era preciosa, creo que pasaría ahí mucho tiempo, porque por si no es obvio amo leer, me podría pasar horas surcando las páginas de cualquier historia.

A mi lado había una chica pelirroja de pelo rizado, muy delgada y más baja que yo, estaba tan asombrada como yo, y me atreví a dirigirle unas palabras.

-¿También y te gusta leer?

-¿Como? Ah, si, me apasiona, los libros te dan la oportunidad de vivir un millón de vidas más. Dijo muy feliz, tenía una voz muy dulce, y unos ojos muy peculiares, tenía uno marrón claro y otro verde oscuro, nunca había visto algo así.

-¿Te parecen muy raros mis ojos?

-¿Como?

-¿Que si te parecen muy raros mis ojos? La gente suele decírmelo, es que como te has quedado así parada cuando los has visto.

-¿Que? No, claro que no, creo que son los ojos más bonitos que haya visto jamás, son muy personales.

Así de la nada la chica me dio un abrazo, la verdad no se porque pero fue muy dulce y reconfortante abrazarla.

-¡Ay! Perdón, es que nunca nadie me había dicho nada bonito sobre mis ojos, todos se metían con ellos, y conmigo en general, se llama heterocromia, y yo me llamo Sofía.

Una corona de espinasWhere stories live. Discover now