Había Una Vez《Reylo AU》

Capítulo 3《Contigo》

Caminaba de un lado al otro. Paseaba frente al teléfono intentando tomar valor para esto. Rey había pasado el primer filtro pero aún tenía que pasar más filtros. Quería conocerla más, solo había estado con ella un par de horas, necesitaba saber de ella. Quería estar seguro de tomar la decisión correcta, porque tan solo verla y sonreírle no había sido suficiente. El amor no crecía de la noche a la mañana, había pasado muy poco tiempo para poder tomar una decisión.

—¿Bueno?

—Isabel.

Al escuchar su voz sonrió para sus adentros. Se le hizo una sorpresa oírlo después de dos meses de haberlo visto.

—Alteza. Que linda sorpresa— dijo con una sonrisa.

—Escucha. Tu compañía ese día fue muy agradable, pero me temo que mis intereses son diferentes— La desilusión la embargó en un instante. Sus esperanzas volaron tan alto que no creyó que pasara esto. —Tu prima, Reachel, háblame de ella

—De acuerdo— dijo con pesar. Tomó aire y lo soltó dejándolo escuchar esa decepción en su voz —¿Qué quieres saber?

—Dime todo. Quiero saber todo.

—Es maestra. Acaba de cumplir 18 años. Cocina para mi, algo vergonzoso...

Esa información sobra pero con eso logró ver el egoísmo de Isabel.

—Dime más— insistió.

—Es divertida, todo mundo la ama.

—¿Y su personalidad?

—Todos en la familia la llaman Duquesa. Desde niña se comporta como si estuviera destinada a grandes cosas.

Escuchar eso solo la hizo aún más especial. Era como Arte había dicho. Estaba escrito en las estrellas...

—¿Lo decepcione?

—No— dijo firmemente —De hecho estoy muy intrigado

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Ella bailaba al ritmo de queen cuando escucho el teléfono sonar. De lo apurada que estaba no recordó el bajarle a la música así que con another one bites the dust a todo volumen levantó el teléfono.

—¿Bueno?— dijo en voz alta.

—Hola. ¿Reachel?

Cuándo escuchó la voz de su alteza se sorprendió mucho. Tanto que no se percató de él bullicio a su alrededor; ruido que no pasó desapercibido para el duque.

—¿Estás oyendo queen? Me gustan sus canciones aunque de verdad prefiero algo más norteamericano

—Alteza. De verdad lamento eso— rápidamente apaga el reproductor e inconsciente hace una reverencia y sintiéndose estupida por haber hecho eso aprieta los ojos avergonzada, creyendo que tal vez cerrando los ojos con fuerza lo ocurrido se olvidaría —¿A qué debo su llamada?

—Bueno. Quería saber si te gustaría salir mañana conmigo. Ese fin de semana en Balmoral no pudimos estar mucho tiempo juntos y antes de mi viaje a Irlanda me encantaría pasar el día contigo para conocerte más

—Concuerdo— dijo.

—Mandaré el auto por ti mañana a las 5 p.m. iremos a...

—Al parque— exclama rápidamente con entusiasmo, tomando a Ben por sorpresa. Nadie en su vida lo había interrumpido, hasta ahora —lo lamento, es que... irán los pequeños del jardín de niños y yo...

—Está bien— dijo con una risa —iremos ahí. Será bueno para mi convivir con gente real

—Me parece espléndido— dice exagerando su voz elegante provocando una risa en Ben, le pareció tierno pero al mismo tiempo se sintió ridículo por reírse de una inmadurez. Se obligó a cerrar la boca ahogando su risa.