Un día normal

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Este relato es más bien una Viñeta, pedida por mi ocurrencial mente, basado en el universo de Los Gatos Guerreros y Enredados, contiene Cassarian.

Advertencia de Crossover, comedia y WAFF.

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- Vendré por ustedes mañana, no hagan ninguna travesura ¡Los amo! - seguidamente cerró la puerta.

Ivypool y Ventolero intercambiaron miradas, ambas llenas de picaría. Con gran rapidez, llamaron al resto de la pandilla: Cola Bencina, Alcotán, Dovewing (Idea de Ventolero) y por consiguiente, Corazón de Tigre. Todos los amigos y enemigos fueron a pasar el rato con sus otros conocidos, Dos patas que se metieron por accidente en el set de grabación cuando interpretaban una canción que, al parecer, los Dos patas habían compuesto.

Llegaron sanos y salvos, aunque con algunos contratiempos, cómo que Ventolero "accidentalmente" empujó a Ivypool al agua, o que Alcotán los llevo por un camino que se dirigía al Bosque Oscuro, detalles sin importancia. Al final, todos llegarón al punto en que ellos y los Dos patas se encontrarían. Los Dos patas ya estaban allí, como era de esperarse, y estaban teniendo una alegre conversación, más o menos.

- ¡Es año nuevo! - decía una joven de cabello castaño - ¡Un año más en mi vida!

- Es un año menos para vivir ¿Por qué te emocionas tanto? - resopló la pelinegra, mientras por detrás de le acercaba un joven de pelo completamente negro, a excepción de un mechón azul verdoso. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, le cubrió los ojos.

- Adivina quién es Cassie - habló sin ninguna sutileza.

- Varian, sé que eres tú - respondió, dando se la vuelta - Es imposible confundirte con alguien más - susurro eso último.

- Son tan lindos ¿Verdad Eugene? - la castaña se dirigió a su novio, quién también estaba observando la escena.

- Ya lo creo Punzie - respondió, un poco juguetón - ¿Quién lo diría? La dama dragón tiene sentimientos.

- ¡Oye! ¡Qué no me haya molestado con él no significa que...

- ¡Hola! - exclamó Dovewing, todos los felinos voltearon a verla seriamente - ¿Por qué me miran así?

- ¿Cómo que por qué? ¡Acabas de interrumpir lo que podría haber sido la pelea del siglo! - le reprendió su hermana - ¡Pudo haber sido la primera que veo sin que Ventolero y yo estemos involucrados!

– El burro por delante, Ivypool – corrigió Ventolero.

– ¡Por eso mismo te mencioné a tí primero! – le contestó.

- Lo siento... - Disculpó Dovewing, mirando al suelo con tristeza.

- Esta bien, perdón por mi ataque de ira hermanita - se disculpó Ivypool.

- ¿Ustedes qué hacen aquí? - preguntaron en un unisono Varian y Cassandra, al darse cuenta, ambos se sonrojaron y miraron hacia otro lado.

- ¿Por qué intentan ocultarlo? Podemos oler su amor a kilómetros - recalcó Ventolero, Cola Bencina se le acercó y frotó su pelaje tostado claro con el pelaje oscuro de su pareja - Sabemos que es el amor - añadió ronroneando.

– ¡Hey! Venimos aquí a celebrar el año nuevo, no a hablar de los enamorados, para eso está San Valentín – Exasperó Ivypool, luego grito mientras se alejaba – ¡Vamos a celebrar de un vez el año del gato!

– ¿El año del gato? ¿Siquiera está en el calendario? – Preguntó Cassandra.

– No, no está – le respondió Alcotán – Pero yo no voy a decírselo, ya suficiente paliza me llevé cuando la contradije sobre si el agua limpia o no. Para ella es un NO.

Todos se quedaron en silencio.

- ¿Qué? La conozco desde que se volvió una aprendiza, e incluso antes ya sabía algo de ella.

- No estamos callando por eso, es porque nos sorprende que tú, su mentor y "mejor amigo" en el Bosque Oscuro, te hayas llevado mal con ella, siempre parecen muy unidos - Confesó Ventolero.

- Todos tenemos secretos - maulló simplemente.

La pandilla felina vió algo que no se esperaban, aunque debían haberlo esperado. Obviamente en estas fiestas la gente de ciertos lugares se concentraba en ciertos lugares, normalmente los mismos.

- Oh no - murmuró Corazón de Tigre, lo suficientemente alto para que todos escucharan - ¡Chicos! ¡Tenemos que irnos antes de que...

- ¿De qué? - pregunto con tono no muy agradable.

- Bien, es el fin.

- Estamos muertos.

- Se me vuelven a la casa rápido, o no hay conejo asado en una semana - recriminó.

- Adiós amigos - se despidieron los felinos, mientras lo seguían apresuradamente.

- Bueno, no a sido tan mala idea - tuvo que admitir Cassandra - Pensaba que sería peor.

- Eh... ¿Cassie? - Pregunto el pelinegro, definitivamente nervioso - ¿Podemos habrá un momento? ¿A solas?

– No veo porque no - respondió.

Ambos se fueron, mientras la pareja de castaños se reía por lo bajo.

- ¡Oigan chicos! ¡Encontré un gran lugar en... - Ivypool paró al darse cuenta de que no había nadie - ¿Y los demás?

- Vino alguien, les regañó un poco y les dijo que lo siguieran - resumió Eugene.

- ¡EL CUIDADOR! ¡Me tengo que ir! - vocifero mientras se alejaba en dirección a su casa.

Algunos podrían decir que eso es extraño, pero para nuestros amigos, eso es normal. Porque cuando estás con tu familia, con tus amigos, puedes superar todo lo que pasa. Porque solo es...

Un día normal.

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