Douze

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—Te quedarías conmigo ese día? —cuestionó el castaño, con un pequeño deje de esperanza reflejado en su mirada.

—Jungkook en cambio se mantuvo en silencio por unos segundos, procesando en su mente qué, y cómo responder a eso exactamente— Hare... prometo que hare todo lo que pueda por ti ese día —dijo, e inmediatamente noto reflejada la decepción en los ojos del omega, quien empezó a jugar con sus manos sobre su regazo.— Pero no estarás solo en ningún momento, Jiwoo y Zulema estarán contigo a cada segundo. Debes tratar de entender que es muy arriesgado que Hyunjin o yo estemos cerca de ti cuando tu celo comience.

—Mh —asintió con la mirada perdida en un punto de la habitación— si, lo entiendo, fue una pregunta tonta, perdone usted joven Jungkook.

—No lo fue, pero no te atormentes tanto por ello tampoco. Creo que es momento de que descanses, es muy tarde ya.

—asintió nuevamente mientras se colaba debajo de las mantas— Buenas noches joven Jungkook, por favor no cierre cuando salga.

—No lo hare, no te preocupes.

Dicho esto, tomó el vaso que había traído y se propuso salir de la habitación, dejando una pequeña abertura que permitía la luz del pasillo penetrar en la misma, para luego dirigirse a la cocina con un sin numero de pensamientos rondándole por la cabeza. Y es que la sola idea de acompañar a Taehyung durante su celo tenia muchísimas fallas por donde quiera que lo mire. 

Si, no iba a negar que tal propuesta le pareció fascinante a su lobo desde un principio, pero ese no era motivo suficiente, ya que desde el momento de su presentación, Jungkook se caracterizó por gobernar bastante bien ese lado suyo, fueron muy pocas las ocasiones en las que su lado animal se apodero de su lado racional, y todas aquellas veces las supero junto a su omega, porque seamos honestos, si había algo de lo que estaba Jungkook bastante consiente a pesar de todo, era de eso, de que él ya tenia un omega.

Un omega al que toda su familia aceptaba, un omega al que la sociedad entera aceptaba. 

Un omega al cual... su lobo aceptaba.

Sin embargo, había algo que lo atormentaba en demasía y no lo dejaba dormir por las noches, algo de lo que se dio cuenta y ni siquiera sabe desde cuando, ni como, y no es como si quisiera entenderlo tampoco. Pero no era estúpido, sabia que muy en el fondo estaba empezando a desarrollar sentimientos por ese omega, pero quería- no, ansiaba convencerse de que solo era aprecio, un simple sentimiento de amistad o hermandad hacia él, que se formo con el tiempo.

Estaba más que claro que Jungkook desde niño siempre fue un alfa muy territorial con los suyos, siempre tuvo bien planteado ese instinto protector en su ser. Y con Taehyung no seria diferente, ahora que el castaño formaba parte de su vida no podía hacerse a oídos sordos u ojo ciego, él ahora era parte de su familia y por lo tanto, era alguien a quien también debía proteger de todo, y de todos.

Pero de lo que Jungkook no tenia conocimiento ni por asomo, es del hecho de que Taehyung también estaba desarrollando sentimientos hacia su persona, los mismos que desarrollo su madre por quien fue en su momento el alfa que la embarazo, y estaba bastante claro que él no quería terminar como ella, y no, no se refería al embarazo. 

Al principio si lo pensó, el querer hacerlo con sus propias manos antes de acabar con ese cruel destino a manos de cualquier alfa, pero esa idea se le cruzo porque no creía tener nada por lo que vivir. Desde que su madre falleció, no le encontraba el sentido a la vida, todo se volvió monótono y una rutina sin sentido. 

Hasta que cierto alfa apareció un día frente a él, derrumbando todos esos paradigmas que tenia sobre el mundo, para enseñarle a vivir, a valorarse, y a creer en si mismo. ¿La desventaja? Que aún no le enseñaba cómo vivir sin él.

I don't want to use you - (KookTae/KookV - Omegaverse)Where stories live. Discover now