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𔘓 ⨾ seven

𖦹 𓂃 she was happy.

El día de los exámenes chūnin había llegado, logrando un sentimiento de nerviosismo en el pecho de la azabache, sabía que la aldea iba a ser traicionada pero desconocía por quién. Tenía que tener ojos en todos lados y, a la vez, ser discreta para evitar ser reconocida.

—Hoy será la invasión —se murmuró a si misma recostada en la camilla del hospital.

En esos días estuvo ayudando al Uzumaki con su entrenamiento, aunque solo tuvieron una semana nada más, en esos pocos días el rubio le contó toda su vida, hasta le relató su primer beso con el Uchiha.

En una noche estrellada, Naruto le contó la parte donde todos los de la aldea lo despreciaban por tener a aquella bestia dentro de él, describió la soledad que sintió y Yuna sintió pena ante lo que tuvo que sufrir siendo de que ni siquiera fue el culpable, es más, el rubio estaba evitando la destrucción del mundo ninja por retenerlo dentro de sí y ellos se lo pagaban con desprecio. En aquel momento pensó en abrirse un poco ante él, pero tan solo lo consoló y hablo de que ella tuvo que pasar algo parecido, pero no desarrolló mucho.

— ¿Cómo puedo pasar desapercibida ante millones de personas pero con una capa tapándome completamente? —se preguntó—, podría usar la capa, pero sin taparme totalmente... y meterme entre las personas como si fuera alguien como ellos.

Se convenció con su propia idea y empezó a equipar todas las cosas que iba a necesitar. Armas, vendas, algún que otro remedio y píldoras para que su organismo no sufra tanto su enfermedad. Ni bien la aldea esté a salvo, ella se iría. Tenía que ocuparse de otras cosas.

Esperó un poco más y observó la aldea, notó la cantidad de personas que venían de otras aldeas para presenciar las peleas, todo por el supuesto poder de cada integrante en esta prueba.

—Tomar un viaje de muchas horas para ver las peleas que serán arruinadas por una invasión, que divertido —se burló discretamente soltando una risa.

—Yuna —escuchó una voz conocía detrás de ella.

—Hiruzen, ¿qué sucedió? —contestó sin darse vuelta, sabiendo perfectamente quien era.

—Nada grave, solo que supongo que luego de los exámenes te iras —ella asintió en respuesta—, ¿no te quieres quedar? Te puedo asignar como ANBU para que no te reconozcan, pero para que puedas estar cerca de Naruto.

—No, muchas gracias, prefiero evitar quedarme en la aldea. Ya sabe que Jiraiya me reconoció y no quiero que alguien más lo haga.

El anciano dejó un suspiro resignado y la azabache se dio vuelta para enfrentarlo.

—No puedo hacer nada para que vuelvas con la vida de Harumi Namikaze, ¿ya olvidaste por completo todo el amor que recibías en la aldea?

—Si hay tanto amor, ¿por qué Naruto recibe odio por contener al Kyūbi? —cuestionó con una ceja levantada—, no bromee Hiruzen, por favor.

—No puedo hacer nada con eso.

—No cuesta nada evitar que él reciba el rechazo de todas personas.

—Entonces quédate para evitarlo.

—No es mi trabajo. Minato y Kushina le pidieron ayuda a Harumi, ella no existe más, así que queda usted con el poder de controlar la discriminación que le hacen —antes de que pueda responder, volvió a hablar—. Los exámenes ya comenzaran, debe irse.

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