desconocida 𖥻 𝗞𝗔𝗞𝗔𝗦𝗛𝗜

𔘓 ⨾ two

𖦹 𓂃 she isn't real

En la habitación solo se escuchaba el sonido de las maquinas que se encargaban de sostener la vida de la azabache, está ya no estaba con fiebre y no murmuraba cosas sin sentidos, de vez en cuando una expresión de dolor se hacía en su rostro y su cuerpo temblaba levemente, pero la mejoría era notoria.

Había un hombre con ella, observando detenidamente a la fémina, con una leve alegría en su pecho.

—Entonces eres tú...

𓏲𓂅

La azabache abrió los ojos con una respiración agitada, sintiendo que su corazón iba más rápido de lo que debía, además de sentirse completamente confundida sobre donde estaba.

— ¿Dónde demonios estoy? —murmuró observando su alrededor intentando encontrar algo que le responda la duda—, debo irme lo antes posible por las dudas que esté en sus manos.

Intentó levantarse pero solo pudo soltar un quejido y volver a su lugar. En ese mismo momento se abrió la puerta.

—Sabía que estabas despiertas —habló el anciano mientras se acercaba a la femenina, quien esforzó su cuerpo para moverse lejos de él—, tranquila, nos conocemos hace mucho, me impresiona que te alejes de mí.

La contraria se quedó callada e inspeccionó su rostro.

—No puede ser —se dirigió a la ventana con dificultad y observó la aldea donde se encontraba—, no debo estar en Konoha —murmuró para ella.

— ¿Por qué no? —interrogó volviéndose a acercar a la mujer—, porque abandonaste la aldea hace doce años, ¿no es así? —no hubo respuesta—. Te buscamos por mucho tiempo y nunca se supo nada de ti, ¿qué sucedió?

—Agradece por mí a quien me haya salvado, pero debo irme —esquivó la pregunta y buscó su capa.

—Los que te salvaron fueron el equipo siete, conformado por Naruto Uzumaki, Sakura Haruno y Sasuke Uchiha, liderado por Kakashi Hatake —volvió a conversar dejando helada a la azabache—. Nunca hiciste nada malo, pero eres de la aldea y al irte, te conviertes en una traidora.

—Ni siquiera sabes mi nombre, Sarutobi —respondió fríamente con odio—, si quieres intentar capturarme, lo puedes hacer, pero no hay ninguna opción de que me quede en esta aldea.

— ¿También cambiaste tu identidad? —cuestionó mientras fumaba de su pipa—, tu físico y personalidad cambiaron y ahora no te llamas Harumi Namikaze, ¿por qué?

—No responderé, me voy —terminó de ponerse la capa y se encaminó para la puerta pero un fuerte dolor abdominal lo impidió—. Demonios, no aparezcas en estos momentos.

—Lo único que sigue igual es tu problema —soltó un suspiro y la ayudó a regresar a la camilla—. No busco hacerte nada malo, tranquilamente lo pude haber hecho mientras estabas inconsciente, pero no lo hice. Quiero saber porque dejaste todo, si no me dices eso, debo detener tu escapatoria y puedo llamar a otros shinobis para que me ayuden.

Ella supo la verdad en las palabras contrarias y no le quedaba otra que revelar su vida, por lo que luego de soltar un resoplido designado, comenzó a hablar.

—Siempre me llamé Yuna Byakko, clan que nunca escuchaste porque el Mizukage nos tenía en las sombras por el poder que poseíamos, pero la parte mala es que la mayoría sufríamos una enfermedad, la cual tengo ahora. Nunca hubo cura y no creo que la haya —dirigió su mirada hacia las afueras—, según el Mizukage era poder malgastado porque no se podía utilizar correctamente, así que asesinó al clan, pero mi madre y yo escapamos a Sunagakure con una identidad diferente para que no nos logren encontrar, obvio. Cabe destacar que nos llevamos la mejor reliquia, el mundo animal, un mundo donde solo hay animales con grandes poderes, en el cual te puedes empoderar muy rápido, entonces, no puede caer en cualquier persona. Aquello nunca se supo pero de alguna manera lo descubrieron —bajó la mirada hacia sus brazos, donde había unas venas azules muy marcadas—. Mataron a mi madre y yo escapé con ese mundo, cambié mi físico y me aparecí en Konoha, donde Minato y Kushina me tomaron como su hija. Nunca más hubo problemas hasta que empecé a entrenar en el mundo animal, la enfermedad que solían tener, me tomó, igualmente la oculté y seguí esforzándome, debía de destacar en mis habilidades y no podía detenerme por eso.

—Hasta que te encontraron inconsciente

Yuna asintió.

—De ahí ya sabe la historia, me metieron en el equipo de Minato, me hice amigos de ellos tres y cuando murió Kushina y Minato me fui al mundo animal para entrenar.

— ¿Por qué?

—No responderé, no me siento cómoda —el contrario lo aceptó—. Allí volví a mi pelo azabache, el cual tenía cuando nací pero que para venir a Konoha me lo teñí de rubio para evitar que ellos me encuentren. Un ojo se cambió a rojo por el entrenamiento y cuando empecé a merodear por el mundo ninja me hice llamar Yuna Momochi, así que agradecería que se refiera a mí con ese nombre.

— ¿Y por qué no Harumi Namikaze?

—Esa persona desapareció hace mucho, ya no existe en este mundo.

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