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“Jefe, su asistente es demasiado amable”

“Jefe, su asistente no obedece sus órdenes al pié de la letra, tal vez el negocio no funcione con ella aquí”

“Jefe, su asistente nos trata como niños”

—Jefe, su asistente cuida nuestras heridas de la manera menos apropiada, con alcohol.— dijo uno de los sicarios con una lágrima saliendo de su ojos izquierdo

—¿Puedes callarse?.— dijo firme el de cuernos firmando unos papeles—ugh llamenla

—Si, jefe.— y el sicario se retiró sin más, tan pronto como salió, pasaron dos minutos hasta que entró la peli - ___ con tanta energía y con su propia aprobación

—¿Quería verme?.— dijo aguantando el tartamudeo que escupiría de no ser porque el jefe no se levantó de su silla

—Claramente para eso te llamó uno de esos hipócritas.— suspiró—estás despedida.—lo dijo de lo más natural

___ abrió tanto los ojos que parecían que se le saldrían, su corazón no paraba de latir tanto que parecía que se le saldría del pecho en cualquier momento, miró a otro lado momentáneamente, hasta que el de cuernos cansado de la presencia de la chica delante de su escritorio, se levantó del asiento

—¿Que no me escuchaste? Estás despedida.— éste se cruza de brazos mirando hacia el frente, observando la pared, gracias a la diferencia de altura

—¡Pero solo fueron tres días!.— gritó, llevó ambas manos a sus labios rogando que de por si no la matase, estaba conciente que trabajaba para un grupo de mafiosos de esa ciudad

—Dilo de nuevo.— en su mente ya tocaba una melodía para así poder morir—gritalo otra vez.— ordenó

—¿P-Pero solo fue-fueron tres días?..— tartamudeo, el nórdico atrapó con ambas manos las mejillas de la pobre joven de pelo ___

—Un poco mejor que el silencio.— la chica intentó sostener con una mano su brazo izquierdo, ya que apretaba con fuerza

—J-Jefe, perdoneme.— suplicaba intentando safarse del agarre

—Pídelo..

—Es bastante molesto con esto de disculparme por todo.— pensó la joven—lo siento..

—De rodillas.— dijo apuntando al suelo

—No quiero perder mí dignidad por segunda vez.— pensó en voz alta nuevamente

—Que agallas..— dijo el de cuernos una vez partido de nuevo al escritorio—podrías quedarte un rato más, pero cuídate el torso..

—¿No es la espalda?.

—Ya es suficiente con tu valentía, ahora, vete antes de que si te dé un balazo en la espalda.— dijo haciendo un gesto con la mano

La joven se retira sin más, vió como tres de los sicarios hablaban en una esquina, parecían viejas vecinas con un chisme

Elevó una ceja, estos al notar su presencia quedaron asombrados al verla aún caminar y más que eso, convida

—¡___!.— gritó Edd a los cuatro vientos, o más que eso, y corrió hacia su prima, que a pesar de no saber que cosas le pasarían, no podría hacer nada—pensé que ya te daría por muerta..

Everything for me| Tord Mafia Boss x readerWhere stories live. Discover now