Take a chance on me - Larry (traducción)

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Cuando estaban en la carretera, todo estaba más tranquilo y la nieve comenzaba a caer del cielo nocturno. La cabina del coche estaba caliente y la música de la radio estaba baja. Merch había sido arrojado al asiento trasero, y los dedos de Harry jugaron con los hilos sueltos de la chaqueta de Louis. No sería mentira decir que estaba un poco nervioso ahora que estaban lejos del caos, solo ellos dos solos. Se sintió mucho más íntimo.

Y, sorprendentemente, el móvil de Harry nunca sonó, ni siquiera una vez. Había esperado al menos que Niall lo hubiera contactado para ver cómo iban las cosas. Pero fue un completo silencio, lo cual estaba bien, no como si necesitara que su amigo lo interrogara en este momento. Sin embargo, todavía era bastante sorprendente que la noticia de que Harry tenía una cita aún no hubiera llegado a oídos de Gemma porque si lo hubiera hecho, su teléfono ya habría explotado con una serie de mensajes de texto frenéticos.

Sin embargo, en general, resultó ser una noche maravillosa.

Harry no pudo evitar preguntarse qué más les tenía reservado Louis.

La emoción se acumuló en su estómago cuando Louis pasó por su calle, sabiendo que esto era todo, tenía que intentarlo. Salir de su zona de confort y hacer algo, cualquier cosa para dejar su huella. Con la esperanza de que una vez allí, en los confines de las habitaciones de Louis, pudiera encantarlo un poco. Le apetecía tener muchas más noches como esta y haría cualquier cosa por tenerlas. Además, Harry no quería hacer las cosas raras o súper incómodas si terminaba cerrándose por completo, ni quería que Louis pensara por un segundo que estaba perdiendo interés.

Con suerte, Harry no se callará.

Cuando estaban en el edificio de Louis, Harry estaba siendo conducido por el largo pasillo vacío, la mano delicada pero fuerte de Louis le sostenía la muñeca. Mariposas revoloteando en su pecho. Las mejillas se calientan cuando disminuyen la velocidad hasta detenerse cuando llegan a la última puerta a la izquierda. Las piernas le tiemblan y le pican mientras ve a Louis abrir la puerta con la mano libre.

"Realmente no esperaba traerte a mi lugar", admitió Louis, abrió la puerta y encendió la luz. "Ojalá no este demasiado desordenado para ti".

Harry frunció el ceño mientras seguía a Louis a la pequeña habitación, y en opinión de Harry, fue bastante agradable.

Pintoresco y acogedor. Cama hecha un desastre, libros de texto descuidadamente esparcidos por todo el escritorio descuidado que tenía numerosos envoltorios de chocolate y botellas de agua vacías. Laptop también. Ropa apilada en la silla del escritorio al lado de todo eso y una lámpara que había visto mejores días en la mesita de noche. Varios pares de zapatillas deportivas andrajosas estaban esparcidas por todo el suelo. Carteles de muchas bandas pegados con cinta adhesiva por todas las paredes, sin dejar nada desnudo.

Ciertamente tenía mucha más personalidad que la de Harry. A él le gustó.

"Es bastante agradable, en realidad", comentó Harry, no quería que Louis se sintiera mal por todo el lío, no le importaba. Lo último que necesitaba era darle un complejo a Louis. "La mía  bastante aburridas para ser honesto".

Louis sonrió. Se quitó los zapatos y se dejó caer en la cama, palmeó el lugar a su lado. Harry tragó saliva, su corazón se aceleró mientras se quitaba las botas. La sola idea de sentarse tan cerca de Louis era mucho, pero estar en el espacio donde Louis se acuesta todas las noches era abrumador.

Las sábanas probablemente huelen a él, y eso es suficiente para que el temblor en su dedo reaparezca.

No ayudó cuando Louis bromeó, "No te preocupes bebé, no muerdo", y luego le guiñó un ojo. "A menos que te gusten ese tipo de cosas".