Capítulo XV

1.9K 166 99
                                    

"Soñé con este camino por el que caminaba, como era entonces...
El sol sigue brillando más allá de las nubes para que pueda vaciarlo todo y sonreír..."

Abro los ojos lentamente, no hay ningún tipo de luz filtrándose por las ventanas como normalmente se describiría en alguna novela romántica.

Aunque... creo que esto es suficiente para mí.

— Tenía miedo de que lo que pasó no fuera real; de que, cuando despertaras, te levantaras y te fueras. —su voz y su tacto me alcanzan.

—Yo también. —pongo una de mis frías manos sobre su mejilla y lo acaricio tierna y suavemente—. Tenía miedo de que salieras huyendo de tus emociones como el día que me apartaste de tu lado.

—No lo haré. —sus ojos se encuentran con los míos en la obscuridad y me estrecha con más vigor—. Ya no huirás de mí, ni voy a dejar que nadie más se acerque a ti.

—Creí que llevabas años haciendo eso. —su expresión cambia por un momento: primero refleja sorpresa, después... simplemente... sonríe.

—Ijichi te lo dijo. —asiento con la cabeza y trato de empujarlo un poco, pero no me lo permite—. No estés molesta, realmente no lo hacía con una mala intención, simplemente...

—¿Simplemente...? —no me gusta que deje espacios en sus oraciones, tan solo el tratar de llenarlos hace que me duela la cabeza.

—Simplemente nadie es lo suficientemente bueno para ti; ni siquiera yo, y mira en el estado en el que nos encontramos. —de pronto vuelvo a ser consiente de mi desnudez; me tapo la cara con ambas manos y giro mi cuerpo tan solo para que pueda ver mi espalda.

—Realmente lo hicimos, ¿no es cierto? —vuelve a acercarse, une mi espalda con su pecho y besa mi cabeza.

—Malditamente lo hicimos, pero si fue tan malo al grado de que no puedas recordarlo, creo que puedo ayudar y hacerlo... más memorable. —de pronto su boca está chupando sugestivamente el lóbulo de mi oreja.

Un jadeo involuntario se me escapa y, al parecer, era la señal que Satoru estaba esperando para voltear mi cuerpo y colocarse sobre mí.

—Satoru, no podemos hacerlo en estos momentos. —trato de apartarlo, pero mi cuerpo no parece querer cooperar demasiado.

—Sí, podemos. —Gojō separa mis piernas y se acomoda entre ellas. ¿De verdad podemos? Mi cuerpo me pide desesperadamente que lo deje continuar, pero algo dentro de mí me dice que no deberíamos seguir.

—¿Qué pasa si alguien nos encuentra?

—Le saco la mierda a golpes en el momento que intenten abrir esa puerta. —ha comenzado a lamer mis pezones, que, contrario a lo que llegué a creer alguna vez, están demasiado sensibles.

Se siente tan bien.

—Nunca pensé que pudiera llegar a ser de esta manera. —tomo un puñado de su cabello en mis manos y tiro un poco de el. Esto se me está haciendo una mala costumbre.

—Kyoko, no digas más... solo disfruta. Todo esto es por ti, todo lo que soy y lo que quiero ser, es por y para ti. Te amo.

Lo miro a los ojos, a esos pozos azules que me cautivan. Nunca creí que este momento llegaría. Nunca creí que Satoru Gojō podría hacerme el amor como siempre quise que fuera. Tal vez es solo porque siempre deseé que fuera con él, o, simplemente, porque mi corazón se aferró completamente a esa esperanza.

Sé que es volátil, sé que incluso podría ser efímero y sé que ayer, antes de que esto se consumara, le dije que era todo o nada... Ahora que la suerte ha sido echada, ¿seré capaz de enfrentarlo si decide irse de nuevo?

Falling. | Satoru GojōWo Geschichten leben. Entdecke jetzt