Capítulo XIII

2.9K 313 556
                                    

"Si el 'te amo' fuera una promesa, ¿la romperías?, si eres sincero"

—Lamento que tengas que venir conmigo a ver a Shoko.

—A estas alturas no creo que importe mucho de todos modos. —le sonrío a Satoru mientras caminamos por los pasillos de la escuela.

—Después iremos a donde tú quieras, lo prometo.

—No importa, de verdad; Yuuji y yo hablamos antes y acordamos que nos veríamos más tarde, así que no te preocupes, estoy bien.

No me responde.

Permanecemos en silencio; el único sonido que se percibe en el lugar es el de nuestros zapatos en contacto con el frío suelo de madera.

Miro por la ventana hacia el exterior: todo a nuestro alrededor está cubierto por la nieve blanca.

El paisaje es encantador.

—¿Le contaste a Itadori? —vacilo un poco antes de dar el siguiente paso, pero logro recomponerme rápidamente y continuar caminando.

—No, y por favor Satoru, no vayas a decir nada. —mi voz suena plana, no quiero que empiece a hacerse ideas equivocadas.

—¿Podemos ir juntos al templo la última noche del año? —esta vez dejo de moverme, mientras que Gojō lo hace solo unos pocos pasos más delante de mí.

—¿Por qué debería? —suspiro—. Escucha, estoy saliendo con Yuuji y voy a...

—Porque... —me interrumpe— yo de verdad... quisiera que lo hicieras.

No puedo replicar a eso.

Últimamente Gojō ha estado comportándose así alrededor de mí: dejó de hacer algunas de sus bromas sin sentido, dejó de actuar como un sabelotodo, ha sido extremadamente atento conmigo; a veces siento que este no es el Satoru Gojō que conozco.

—Yo... bueno... tal vez si lo hablo con Yuuji, nosotros podamos...

—¡Satoru!, ¿cuánto tiempo más vas a hacerme esperar? Llevo mucho tiempo.... —Ieri aparece frente a nosotros, siempre con la misma cara de cansancio; ¿cómo pudo acostarse con ella si todo el tiempo parece que va a desmayarse?— Oh... estás aquí con esta— me mira de reojo. Me encojo de hombros y miro a Gojō. Estoy a punto de hablar, pero él se me adelanta.

—Shoko, ¿qué necesitas? Pones incómoda a Kyoko, así que entre más rápido atendamos este asunto, más pronto podremos salir de aquí. —Ieri me ve despectivamente, pero es solo por unos segundos ya que el cuerpo de Satoru se interpone entre nosotras; yo solo puedo mirar su espalda, pero supongo que ella está presenciando de primera mano su desagradable expresión de estos momentos—. Si no me dices a qué me hiciste venir, entonces no te molestes en llamarme después.

—Ten cuidado en cómo me hablas Gojō, no olvides que me debes un favor en relación con lo de tu estudiante.

—Entonces deja de actuar como una perra y compórtate. No estoy de humor para tus escenas el día de hoy.

—Estás tratando de quedar como el tipo interesante solo porque estás moviendo la cola otra vez hacia Saitō. Ya madura ¿quieres?

—Shoko basta... ¿Qué querías?, dímelo ahora para poder largarme de aquí.

—A ti... siempre te he querido a ti. ¿Por qué tuviste que traerla a ella aquí? —Ieri elimina la distancia que tiene con Satoru y se lanza a besarlo.

Involuntariamente me acerco para apartarla de él: no va a volver a aprovecharse de su vulnerabilidad.

Cuando la tomo por la muñeca, me detengo solo para ver cómo las lágrimas comienzan a caer de sus ojos mientras ve a Gojō fijamente; también pongo mi atención en él y me doy cuenta de que permanece serio, tiene las manos metidas en los bolsillos.

Falling. | Satoru GojōWhere stories live. Discover now